Capítulo 27: Disculpas

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En este punto creo que nunca pensé que tan sola me iba a sentir, y no lo tome en cuenta, mucho menos lo pensé antes de irme de la casa de la playa. La verdad es que no pensé nada, no pensé como actuarían los demás cuando despertaran y vieran que me fui, no pensé cuales serían mis acciones y como afectarían mi pronto futuro, y por lo tanto no pensé que tan sola iba a estar o sentirme.

Creo que nunca estuve sola, siempre tenía a Marco a mi lado y a mis padres, pero sobretodo también estaba Nataly, nunca pensé que ella me ocultaría algo tan importante y lo peor es que lo hizo muy bien, porque no sospeche nada.

En verdad no importaba que no tuviera tantos amigos, con ella y Thomas me bastaban.

Desde que me fui de la casa de la playa, el primero en llamarme fue Liam, no le atendí ninguna llamada, luego fue Nataly y siguiente a eso fueron solo mensajes, muchos mensajes. Pero por parte de todos me escribieron, solo le conteste a Sabrina y a Thomas.

Cuando llegue el martes a clases no sabía que hacer e hice lo mejor que solo llego a mi mente...evitarlos, lo hice tan bien que cuando llegue a la casa Sabrina me pregunto porque no fui a clases, me sentí un fantasma. Estos días le he dicho a Marco que no me buscara en el colegio que me iría caminando, por el simple hecho de no ver a Liam.

¿Cómo puedo mirarlo después de todo lo que hizo?

Me mintió.

Siempre está en casa, es como si no se quisiera ir, cada vez que salgo de mi cuarto lo hago con mucho cuidado, ha tocado muchas veces mi puerta, pero no le contesto, se rinde después de varios minutos.

Muchas veces estuve a punto de abrir, pero no tuve el valor y solo el simple hecho de que me siga buscando, me hace sentir que tal vez quiere arreglar las cosas, sé que lo quiere hacer. Pero primero yo tengo que arreglar el gran desastre que tengo en mi mente, antes de seguir...

Me encuentro caminando a casa luego de la escuela, hoy solo he hablado con Thomas y Sabrina, Nataly no fue en verdad me preocupe pero luego me acordé de todo el daño que hizo y no sentí preocupación sino un poco de molestia. Thomas me dijo que me podía llevar a casa, pero en verdad caminar hasta allá me hace bien, me hace pensar y ampliar un poco mi mente.

También es un poco relajante...y bueno aquí voy caminando por la solitaria acera, mientras que siento como el viento cálido golpea contra mi cuerpo, haciendo que mi cabello se vaya hacia atrás, mientras siento a mi espalda el intenso sol.

Cuando llego a casa entro por la puerta de atrás, la que va hacia la cocina, cuando entro por esta veo a Nancy, quien me ve un poco sorprendida, luego me regala una dulce sonrisa de confianza.

-Hola cariño. ¿Cómo te fue?-pregunta, en verdad ella ha estado muy preocupada, pero siempre trata de que todo parezca normal y cálido.

-Bien todo estuvo tranquilo-dije sentándome encima de la encimera y agarrando una manzana del cesto a la cual le doy un mordisco.

-Me alegro, más tarde voy hacer un postre-dice, lo cual provoca un poco de felicidad

-Por cierto ve a cambiarte, tu tía millonaria vendrá-anuncia, yo hago una mueca de horror, luego veo lo que llevo puesto.

Que se vaya a la coña.

-No, que se lo cale-dije fastidiada y mordiendo de nuevo mi manzana.

-Jade Alicia, sube ahora a tu cuarto y cámbiate. Tengo órdenes-dice Nancy poniendo autoritaria, lo cual me da mucho miedo, yo asiento y me bajo de la encimera. En eso escucho que abren la puerta principal, después veo a Marco entrar.

-¿De qué me perdí?-pregunta sentándose en la mesa.

-Jessica vendrá-dije agarrando mi bolso del suelo, veo como pone cara de horror.

Amor en partes igualesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora