Capítulo 44: Hawaii 2.0

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*Narra Liam*

Escuchaba como Jade gemía mientras más profundo movía en círculos mi lengua en su humedad, gemía tanto y tan duro que estaba seguro que me vendría y ni siquiera la había penetrado. En eso me di cuenta que estaba a punto de llegar al orgasmo así que me incorpore y la jale de su cabello mojado mientras la pegaba contra la pared de la ducha comencé a mordisquear y a lamer su cuello, mientras gemía mi nombre.

En eso siento como ella toma el control y me pega contra la pared del baño, veo como se agacha frente a mí, toma mi miembro entre sus manos, ella me mira veo como se lame los labios.

Maldita sea, me estas matando

Luego veo cómo pasa su lengua por mi miembro endureciéndolo más hasta el punto que duele, luego se lo mete en la boca haciendo que salga un gemido de mí y comienza hacerme sexo oral mientras veo como su cabeza sube y baja. Siento como comienza a aumentar la velocidad.

-¡Oh Dios! ¡Sigue así!-gemí sin poder evitar mientras hundía mi mano en su cabello húmedo.

Cuando sentí que estaba a punto de venirme en su boca, la levante presionándola contra la pared, su rostro estaba lleno de deseo y placer, ella estaba lista y yo lo sabía. Al igual que sabía que quería que la follara ya. Sin embargo quería que lo suplicara, así que comencé a manosear sus pechos de forma brusca y agresiva, ella comenzó a gemir de nuevo sin control.

-Pídelo-ordene, vi cómo se mordía el labio inferior y luego soltaba un gemido.

-Hazme tuya-dice entre gemidos. Presione un poco más sus pechos.

-¡Oh! ¡Dios Liam! Ya hazlo-gritó eufórica y eso fue suficiente, levante una de sus piernas mientras la ponía alrededor de mi cintura y la penetre de una sola estocada.

Haciendo que gimiera más duro, luego levante su otra pierna, ella se aferró a mi espalda mientras yo la presionaba más fuerte contra la pared y comenzaba a moverme, sentía como clavaba sus uñas en mi espalda.

-¡Sigue así! ¡No pares!-gemía, pero no podía evitarlo, mientras más duro gemía contra mi oído tenía más ganas de ir más rápido para escuchar sus gemidos una y otra y otra vez sin cansarme.

Siempre me había excitado los gemidos, pero los de Jade estaban tan llenos de placer que me había vuelto loco por ellos. Simplemente con ella era todo diferente y eso me gustaba. Es más ella siempre había sido diferente, por ello me atraía.

Cuando los dos llegamos al orgasmo, gemimos al mismo tiempo hasta que las oleadas de placer cesaron. Sentí como dejo de presionar sus uñas contra mi espalda y su corazón latía fuertemente como el mío. También veía como nuestras respiraciones eran inconsistente.

Me acerque y le di un cálido beso, el cual ella correspondió mientras la bajaba y salía de ella.

-Te amo-dije colocando mi frente en la suya.

-Te amo-respondió y eso fue suficiente para mi

*A la mañana siguiente*

Genial. Ya extraño a Jade y solo han pasado cuatro horas desde que se fue al centro comercial con su madre junto a Nataly y Sabrina. Creo que iban a volverse loca comprando ropa, maquillaje y todas esas cosas de chicas. Mientras nosotros nos quedamos aquí en el hotel.

Pero en verdad hemos hecho bastantes cosas, estuvimos un rato en la playa donde alquilamos unas tablas de surf y estuvimos un rato surfeando, en esa playa no son para nada malas las olas son perfectas para surfear. Ahora que lo pienso debería enseñarle a Jade a surfear...sería divertido verla caerse de la tabla y haciendo puchero molesta. Se lo voy a plantear uno de estos días.

Amor en partes igualesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora