Amor en partes iguales

Capítulo 17: Buscando al chico

Suspiré. 

Son las tres de la mañana y ya estoy despierta, odio tanto cuando tengo pesadillas, pero admito que ya no tengo tantas, en una semana puedo tener dos o hasta tres pero ya no es todos los días como antes. 

Creo que lo único malo de esto es que cada día que me acuesto no sé si tendré un sueño normal 
o seré secuestrada y torturada por mis recuerdos. Y si es la segunda opción lo mucho que voy a dormir van hacer cinco horas, luego tengo que esperar un mínimo de tres horas para volver a intentar dormir. 

A mi lado se encuentra Mike, quién me está dando la espalda, hay días en los que Mike se queda aquí y otros en los que yo me quedo en su casa. Cuando me sucede esto en su casa es peor, aquí en mi casa tengo más posibilidades de hacer otras cosas. 

Sin más remedio decido levantarme con mucho cuidado ya que no quiero despertar a Mike, antes de salir de mi cuarto, agarro unas hojas y unos colores. Luego si salgo de mi cuarto seguida por Beethoven, cuando salgo de mi cuarto cierro la puerta con mucho cuidado. 

Y decido por bajar a la cocina para hacerme un chocolate caliente.

Mientras bajo la escalera veo que todo está a oscuras en mi casa, lo cual tiene sentido son las tres de la mañana, no hay nadie despierto. Pero igual trato de hacer el menor ruido posible, ya que en este piso está el cuarto de Nancy al final del pasillo y tampoco quiero despertarla. 

Al llegar a la cocina, prendo la luz haciendo que mi cocina se ilumine y me dispongo a dejar las hojas y los colores en la isla, mientras comienzo a prepararme mi chocolate caliente. 

Cuando termine de hacer mi chocolate me fui a sentar a la isla, donde comencé a garabatear cualquier cosa en la hoja blanca que traje, mientras hacía unos trazos con un color negro, cuando me sucede esto que despierto a la mitad del noche me gusta dibujar, siempre sale algo interesante. 

-¿Jade?-escucho que alguien me llama haciendo que me asuste, levantó la mirada y veo a un Liam soñoliento, con el cabello todo revuelto y solo con sus pantalones de pijama, se ve claramente su torso bien definido.

-Hola-dije sin mucho animo y apartando la mirada de su torso. 

-¿Qué haces despierta?-pregunta confundido, veo como abre la nevera y se sirve agua en el vaso que tenía en su mano izquierda, del cual me acabo de percatar. 

-Tuve una pesadilla-dije mientras tomo un sorbo de mi chocolate caliente. Veo que termina de servirse agua, y se bebe todo el vaso de un trago, luego vuelve a guardar el agua en la nevera y camina hacia mi con el vaso en su mano aún. 

-Pensé que se te había pasado lo de las pesadillas.

-Ya no son tan frecuentes como antes-explique. 

-Entonces el medicamento está funcionando-dice y yo asiento mientras sigo dibujando esto que parece un rostro. 

-¿Y Mike sabe de las pesadillas?-pregunta luego de unos segundos en silencio. 

-No-contesté. 

-¿Por qué?-pregunta y puedo escuchar preocupación en su voz. 

-No lo quiero preocupar con algo absurdo-contesté.  

-Yo no creo que sea absurdo-dice Liam, yo levanto la mirada y veo interés en sus ojos.

Suspiro. 

-Me parece absurdo, porque es algo que estoy intentando olvidar y estoy segura que cuando deje de tener pesadillas podré seguir con mi vida en paz-dije abriéndome completamente a Liam, algo que jamás he hecho. Puedo ver sorpresa en su rostro por lo que acabo de decir.