REIGN: El amor sobre el trono | Yoonmin | #1

"Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ᴏɴᴄᴇ"

“Un Omega en el consejo”

-¿Cómo que no está?-Preguntó Yoongi levantándose de su asiento de inmediato.

-¿No está?-Preguntó el consejo la unisono.

Seokjin miró a los Alfas confundidos y luego a Yoongi, haciendo una mueca y juntando sus manos sobre su estómago.

-Bueno, lo busqué en su habitación y no está. Tampoco está en tu habitación, ni en algún lugar cercano...

-¿Un Omega fuera sin permiso?-Uno de los Alfas más ancianos preguntó. Jinki. Su mirada era desaprobatoria y casi acusante.

Yoongi miró a Seokjin con duda y este negó como si leyera sus pensamientos.

-No creo que haya ido más allá de los muros.

-Ni siquiera debería salir de su habitación sin permiso.-Jinki farfulló.

-Es un Omega, no un prisionero.-Seokjin intentó defender.

-Eres un Beta ¿Qué podrías saber tú?

-Jimin no es un prisionero.-Yoongi apoyó a Seokjin, mirando con mala cara al anciano.-Puede ir a donde le plazca.

-No creo que eso sea correcto.-Continuó Jinki.-De otra manera ¿Cómo sabe en dónde está? Como justo ahora que lo necesita aquí, ¿En dónde está perdiendo el tiempo? Debe reprenderlo y controlarlo.

-No reprenderé a Jimin solo porque usted piense que debo hacerlo.-Yoongi apoyó sus manos en la mesa y se inclinó hacia el frente, mirándolo con ojos casi filosos.-No es un prisionero.-Repitió.-Es solo un Omega.

-Todos tenemos pensamientos distintos.-Changmin intentó mediar desde su lugar.-Nos tomaría horas llegar a un acuerdo respecto a nuestros Omegas, aunque en lo personal comparto el pensamiento del Rey.-Se encogió de hombros con ligereza y miró al resto con un rostro relajado.-Si el Omega no está entonces solo queda buscarlo, no tenemos que ser dramáticos al respecto.

-Puedo notar que sus Omegas están descarrilados.-Se quejó Jinki.

-Señor Jinki, no ponga a prueba mi amabilidad nombrando a mi Omega de forma ofensiva.-Sugirió Changmin con voz notablemente tensa.

-Mantengamos el orden.-Pidió Seokjin haciendo unas pocas señas con sus manos.-Buscaré al Omega Jimin.

-Yo lo buscaré.-Yoongi caminó hasta la puerta y la abrió soltando un suspiro pesado.-Necesito un respiro de todos ustedes.

Sin más, cerró la puerta con fuerza tras él, encaminándose a las escaleras. Si no estaba en ninguna de las habitaciones, probablemente estaría en algún salón. Aunque siendo sincero, Yoongi no tenía idea de donde podría estar. Quizá en los establos, porque a pesar de darle miedo los caballos, le gustaban. Si, quizá ahí estaba, porque no se le ocurría ningún otro lugar. Una consecuencia por no conocerlo lo suficiente.

Al comenzar a bajar las escaleras, casi tropieza con una de las sievientas, y aunque la miró mal ella le sonrió un poco, haciéndose a un lado enseguida y también una reverencia. Yoongi no recordaba haber visto su cara antes, tal vez era alguna nueva.

-Disculpe, Majestad.-Se disculpó con tono amable, distinto al que solían usar con el las temerosas sirvientas.

Por alguna razón aligeró el humor de Yoongi, así que negó con su cabeza.

-No importa, ve con más cuidado.-Ordenó notando la vajilla en sus manos.

-Si, Majestad.-Asintió la Beta de cabello negro y piel tersa, continuando con su camino cuesta arriba, pero deteniéndose poco después.-Disculpe, Majestad.