"Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ vᴇɪɴᴛɪᴅᴏs"

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“Deseos prohibidos”


El Alfa empujó las puertas de su habitación y entró con agotamiento y rapidez, mirando a cada lado en búsqueda de la cabellera rubia de Jimin. Lo miró más allá de la habitación, en el balcón.

Estaba tirado en el suelo, con una falda larga, holgada y azul. Una camisa de mangas largas blancas acababa en su cintura rodeada por una cinta de un azul más oscuro. Su rostro redondo brillaba por la luz del atardecer y sus pies descalzos se frotaban entre sí. Yoongi curvó una ligera sonrisa pese a su mal humor, porque Jimin con aquellos atuendos lo llenaban de calidez.

-Me pregunto por qué todos en el pueblo están hablando del ángel de cabello dorado que vive en el castillo.-La voz de Yoongi salió menos reprochante de que esperó, llegando hasta el Omega.-Te escapaste.-Acusó después de unos segundos de silencio.

Jimin a penas y alzó su mirada unos segundos, luego volvió a bajarla hacia la maceta frente a él. Las flores rojas captando la atención de Yoongi de inmediato.

-Hola.

-¿Qué es eso?

-Son begonias.-Jimin sonrió enormemente y acarició los pétalos de las flores con delicadeza y cariño, soltando luego un suspiro.

-¿De dónde las sacaste?-Jimin no respondió y Yoongi frunció el ceño a profundidad.-¿Cómo te escapaste?

-No escapé.

-Si escapaste.

-No escapé.-Repitió Jimin en un murmuro, tomando la maceta y levantandola solo para girarla frente a él y admirar las flores desde diferentes ángulos.-Que lindas...

-Estoy hablando contigo, mírame.-Yoongi lo miró bajar la maceta y obedecer.-Lo que menos deseo es que salgas del castillo. No ahora, no sin mí, Jimin-ah. Es peligroso ahora, no vuelvas a escapar.

-No escapé.-Repitió Jimin sonriendo a medias, desviando su mirada con cierta distracción.-No es un calabozo, ¿Cómo podría escapar entonces?

Yoongi apretó los labios y se acuclilló frente a él, observando la forma en la que volvía a acariciar las flores.

-Tienes razón, no es un escape, te estabas escabullendo.

-¿De quién?

-¿De mi?

-Ni siquiera estás.-Jimin musitó mirándolo un poco.-¿Puedo escabullirme de alguien que no está al pendiente de mi?

Yoongi apretó los labios por la forma en que la verdad lo golpeó. Examinó el rostro del Omega y su suave sonrisa mientras continuaba acariciando los pétalos de las flores. Lucía distraído, risueño y enamoradizo...

Yoongi tuvo un muy mal presentimiento, pues no parecía ser por él.

-Pareces diferente.-Yoongi señaló con la voz ronca, acercando su mano a la mejilla del rubio y sintiendo su calor.

Jimin se apartó de su toque y frunció los hombros en desinterés.

-Tal vez solo...Estas mucho tiempo lejos de tu hogar.-Sugirió en un murmuro, sus ojos verdes encontrándose con los orbes negros.

Yoongi sintió su estómago revolverse, porque simplemente era verdad. Sin embargo tenía sus razones, ¿Eran tan difíciles de comprender?

-Sabes que no es...

-Eres el Rey.-Le recordó Jimin.-No deberías liderar esta búsqueda, deberías quedarte aquí conmigo...

-No puedo quedarme tranquilo mientras destruyen mi reino.

REIGN: El amor sobre el trono | Yoonmin | #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora