REIGN: El amor sobre el trono | Yoonmin | #1

"Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ᴅɪᴇᴄɪsᴇɪs"

“Un Alfa vulnerable”

Yoongi recordaba los eventos importantes en el castillo desastrosos. No necesariamente eran desastrosos porque algo saliera mal, el resultado de esos eventos era impresionante, el verdadero desastre se reflejaba en el camino que debía recorrerse para hasta el evento. Recordaba a su madre con las docenas de vestidos esparcidos por el suelo mientras intentaba decidir a última hora que ponerse.

A Min Ilsik siempre terminaba por molestarlo con ese acto, y a Yoongi también gracias a que no solo dejaba el desastre en su habitación, era como un huracán moviéndose a todos lados y dejando desorden y caos. Incluso la habitación de Yoongi, y aunque ella no estuviera lista siempre les decía que debían apresurarse porque era tarde. Yoongi odió los días así y para su desgracia al final terminó siendo igual que su madre en ese aspecto.

Arrojó la corbata en el suelo, gruñendo por quinta vez aquella tarde. Maldijo en voz alta y comenzó a quitarse la camisa, mirando desde el espejo a la Beta que lo estaba ayudando a arreglarse hacer una mueca de cansancio. La misma que lo había ayudado con Jimin.

-Nada aqui me queda bien.-Dijo de mala gana.

-Se ha probado cada prenda ya.-La mujer dijo.-¿Por qué no viste lo que prepararon para usted?

Antes de que Yoongi pudiera responder la puerta de su habitación se abrió, ambos escuchándolo incluso cuando estaban en el vestidor. A través del espejo, Yoongi pudo ver la cabeza de Jimin asomarse, pintando una sonrisa coqueta cuando miró a Yoongi.

-Buenas tardes, Majestad.

-¿En dónde estabas?-Reclamó Yoongi con rabia, girándose hacia él.-¿Por qué vienes tan tarde?

-No sabía que debía venir.-Jimin entró de lleno con una mirada preocupada, saludando con un asentimiento a la sirvienta.-Además su padre les ordenó a los guardias que no dejaran pasar a ningún Omega a este lado del castillo. Por suerte les caigo bien a los guardias y me dejaron pasar.

-¡Claro que debías venir!-Yoongi exclamó, ignorando la mayor parte de sus palabras mientras buscaba entre cajones.-¿Quién más debía ayudarme a prepararme? ¡Todo es un desastre!

-En la cocina las cosas también están caóticas, intenté ayudar un poco.-Jimin miró a la mujer y ella pareció molesta por el comentario.-¿Qué?

-¿Qué hacías en la cocina?-Preguntó Yoongi molesto.-No es tu lugar, Park Jimin, deja de entrar a la cocina. ¿No tienes sentido común? ¡Vas a ser el Omega real!

-Majestad, está muy alterado.-Señaló Jimin aunque era obvio. Posó sus manos en sus caderas y miró a Yoongi salir de su pantalón con rabia.-Creo que necesita respirar.

-¡Necesito que todo esté listo!

-Muy bien, bueno.-Jimin inhaló y exhaló profundo, obligándose a mantenerse sereno. Caminó hasta un traje que estaba tirado en el suelo y lo recogió.-¿Por qué no usa este? Se ve hermoso.

Y no era falso, pantalones blancos, saco rojo oscuro, casi como el color de la oscura sangre. Tenía adornos dorados en los hombros y un cuello alto que también estaba lleno de adornos.

-No quiero.-Ante la respuesta Jimin rodó los ojos.

-Es el que prepararon para él, pero dice que no es lo suficientemente bueno.-Dijo la mujer que los acompañaba.

-Es el color que representa al reino.-Le recordó Jimin a Yoongi sacudiendo el polvo inexistente.-Apuesto a que todos vestirán de rojo esta noche, incluyéndome.

Yoongi miró a Jimin y arqueó una ceja en fingido desinterés, pero su estómago se contrajo con la idea de Jimin y el combinando al menos un poco. El Omega lo imitó, más como una burla, a lo que Yoongi le hizo una mueca de desagrado.