Capítulo 10

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Saint cuando observo a Perth ir al baño no dudo un segundo en seguirlo, se dirigió a toda prisa en esa misma dirección, no quería dejar a Zhan sólo pero tampoco quería perder la oportunidad de hablar o quizás hacer algo más con Perth.

Cuando estuvo a punto de entrar al baño, la puerta se abrió, dando un gran golpe en la nariz de Saint.

- Ay!!! Mi nariz! Mi nariz imbécil! - El golpe realmente había sido fuerte, haciendo que el pequeño rubio derramara unas cuantas lágrimas.

- Disculpame por favor, sabes que fue un accidente yo... - Perth se quedó sin palabras cuando vió a la persona que había golpeado.

- Oh, e-eres Perth verdad, el primo de Yibo, s-soy Saint, quizás no me recuerdas p-por que fue hace años que...

- No necesito recordar nada, nunca te he olvidado - soltó sin más Perth perdido en los ojitos que aparentaban desaparecer cuando el rubio sonreía.
- Por favor disculpame, deja que te revise - quitó las manos de Saint que tenía sosteniendo su nariz y lo tomó por las mejillas para revisar de cerca.

- Sabes, es peligroso que te acerques demasiado a mi cara sino vas a besarme - dijo Saint con una sonrisa coqueta y estirando sus manos al rededor del cuello de Perth.

- S-se nota que has tomado demasiado - Tomó los brazos de Saint para apartarlos de su cuello.

- Sólo un par de copitas, estoy lo suficiente sobrio como para saber lo que hago y lo que quiero - Paso su dedo índice por todo el pecho de Perth hasta llegar en línea recta a la hebilla de su cinturón.

Con una sonrisa coqueta se acerco al rostro de Perth y susurro contra sus labios.
- Sabes a lo que me refiero verdad? - bajando suave y tortuosamente su mano, tocando así el miembro de Perth que empezaba a reaccionar a las estimulaciones de cierto Rubio caliente.

- S-Saint, no creo que estes en tus... ~mmgh~ n-no hagas eso - gruño contra los labios de Saint cuando este apreto su miembro sacandole así un gemido.

- Por qué?, acaso no te gusta?

Perth se separo rápidamente del pequeño Rubio.

- Me gusta, pero no suelo tener sexo con personas que recién conozco, eso es para Yibo, no es lo mío.

Y antes que el pequeño Rubio dijera una palabra Perth extendió su mano y tomó la de Saint.

- Disculpa si te hago sentir mal, pero mis intenciones no son malas y menos contigo, algún día cuando estés sobrio me gustaría invitarte a salir - Dicho eso beso el dorso de la mano de Saint y se retiro en busca de su primo.

•••

- Cómo puedes llenarte la boca diciendo que soy tu prometido? Nisiquiera he dicho si te haré o no el favor, No sabes la vergüenza que me da cuando dices eso - dijo Zhan viendo con molestia al azabache.

- Te has convertido en todo un odiota sabes, sólo estaba tratando de ayudarte - Tomó con algo de fuerza el brazo de Zhan acercandose a él.

- No pedí tu ayuda - miró con enojo a Yibo y se soltó con fuerza de su agarre.

Yibo tensó su mandíbula y cerro los ojos para poder respirar tranquilamente y no iniciar una pelea con Zhan.

Por un momento Zhan no pudo evitar pensar lo hermoso que seguía siendo Yibo, ahora con aspecto maduro pero conservando esas facciones tan varoniles, sus brazos fuertes y venosos, sus labios rosados y sensualmente delgados.

- Bien, haz lo que quieras tu vida nunca me importo antes y mucho menos lo hará ahora - le dirigio una breve mirada a Zhan y luego se retiro.

Lastimosamente seguía siendo el mismo de hace años atrás o quizás aún peor de lo que era antes, pensó Zhan.

Saint visualizó a lo lejos a su amigo y se dirigio a él.

- Dios, donde estabas Saint!

- Tranquilo, te dije que iba al baño, un tonto empujo por accidente la puerta del baño en mi nariz y por eso me tarde un poco - observo a Zhan que estaba mirando fijamente en una sola dirección - Estás bien?

- Q-quiero irme de aquí Saint - trato de controlar el nudo en la garganta para que su amigo no se diera cuenta de su estado.

Al otro lado se encontraba Yibo besando desesperadamente a una pelirroja, masajeando las nalgas de ella y apretandola más contra su cuerpo, y con una sonrisa ladina le dedicaba miradas entre besos a Zhan.

•••

- Buenos días señor Xiao - saludo Saint sentandose para tomar el desayuno.

- Buenos días Saint, como les fue ayer? Pensé que vendrían más tarde.

- Sí, ese era el plan pero...nos encontramos con Yibo y su primo y para Zhan fue un tanto incómodo, usted sabe, por toda esta situación.

- Lo sé, yo tampoco me siento cómodo obligando a mi hijo a hacer esto, pero...

- Entonces no lo hagas, no me obligues a hacerlo papá - Zhan llego a la mesa y tomo asiento a la par de su padre.

- Hijo tú no entiendes que realmente necesito que lo hagas.

- Entonces explícame padre, explícame la razón por la cuál me obligas a ser infeliz al lado de ese idiota.

- Zhan no digas eso, Yibo es un tanto rebelde pero es un buen hombre, sólo necesita madurar, su padre y yo sabemos que tú puedes hacer que cambie.

- Disculpeme señor Xiao, pero eso no es razón para justificar lo que están haciendo y mucho menos el querer ser socio de las empresas Wang, Yibo es un hombre de 25 años, no cree que ya debería hacerse responsable de sí mismo y madurar?

- Tienes razón Saint - Feng Mian tomo el puente de su nariz y suspiro - Bien déjenme explicarles porqué necesito que Zhan se case con Yibo.

- Sabes que siempre estuve como el asistente del señor Qi Ren y lo que ganaba era suficiente para nosotros tres, cuando...Cuando tu madre falleció yo me descuide del trabajo unos meses y de las cuentas que debíamos del banco con tu madre, y tú en medio de tantas deudas y problemas que yo tenía veniste a mi y me pediste casi llorando que te mandara a otro país a estudiar.

Saint miro extrañado a Zhan cuando escucho que él se lo había pedido puesto que Zhan le había comentado que su padre no lo soportaba y por eso lo había mandado lejos.

- Perdóname por lo que te diré hijo, pero para mí que me pidieras eso fue una noticia gratificante, t-tú me recuerdas mucho a ella...Y yo ya no quería seguir sufriendo, no pensé en las consecuencias y pedí dos préstamos más en diferentes bancos para pagar tu vuelo y tu internado, luego de eso se me hizo difícil pagar todo lo que debía en bancos, mandarte dinero para tus gastos y aparte de eso tratar de tener dinero para poder comer y desplazarme al trabajo, así que hipotequé la casa y aún así no alcanzo para pagar los últimos dos préstamos, en unos meses me quitarán la casa y todo lo que poseo por no pagar.

Zhan sintió una opresión en su pecho cuando su padre menciono lo felíz que se sintió al mandarlo lejos.

- Si me hubieras dicho antes por lo que estabas pasando yo no te habría pedido que me mandaras lejos, aún si era una tortura para tí mi presencia - con lágrimas en los ojos Zhan se levantó de la mesa y se dirigió a la puerta para salir.

- Llama al Señor Zi Teng y dile que en una semana me casaré con su hijo - dicho eso salio de la casa tirando de golpe la puerta.

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