Capítulo 15

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Yibo se encontraba a orillas de la playa, a su alrededor habían varias botellas de cerveza vacías, tenía su vista perdida entre las olas, tratando de asimilar lo que hace pocos momentos le paso.

Y es que no había podido sacarse al castañito de sus pensamientos, trato de tener un buen sexo con la chica hermosa que conoció hace unas horas, pero en ningún momento pudo concentrarse en el acto, al ver sus pensamientos afectados con la imagen de Zhan.

- Qué me estás haciendo Zhan - Susurro mientras tomaba un par de tragos directo de la botella.

Paso gran parte de la madrugada bebiendo y pensando cuanto había cambiado Zhan, recordando lo bien que se sentía su corazón al ver al castañito reír entre sus brazos mientras jugaban, lo hermoso e inalcanzable que se miraba en la pasarela y lo triste que se miraba cuando lo mando sólo de regreso para él poder tener sexo.

- Soy un idiota - suspiro viendo las estrellas que desaparecían, pronto amanecería.

Miro la hora en su reloj y dando los últimos tragos de su bebida se dirigió hacía la cabaña.

Daba la 1:30 de la tarde, Zhan se encontraba nadando en la piscina que estaba en la parte trasera de la cabaña, el día era perfecto para nadar y relajarse un momento.

- Por qué no me despertaste para almorzar juntos - observe a Zhan nadando, y no me pude contener el mirarlo solamente de lejos.

- P-pensé que estabas muy...c-cansado y preferí no molestarte - Note un poco de nerviosismo en Zhan ¿Cómo puede verse tan tierno y sexi a la misma vez?

Cuando estuve justo enfrente de él, desvió la mirada hacia sus manos.

El lleva un short blanco corto, que talla las bonitas piernas menuditas que posee y una camiseta blanca con flores verdes, mientras yo, sólo llevo una calzoneta que tome para no salir desnudo.

Tome su barbilla y levante suavemente su rostro.

- Zhan, te debo una disculpa - rasqué mi nuca un tanto nervioso - ya sabes, por mandarte sólo de regreso y...Por no respetar el...e-el, quiero decir, el contrato de matrimonio.

- No tienes que pedir disculpas Yibo, es tu vida y puedes hacer lo que quieras - Zhan me dió la espalda para poder salir de la pisicina, no iba a permitir que me deje hablando sólo.

- Espera, dejame explicarte lo de ayer - antes que saliera, lo tome de la cintura y lo apague a mí, su espalda pegada a mí pecho, sentí como se tenso entre mis brazos y entonces no pude evitar recordar como lo había hecho mío esa tarde en la piscina de su casa.

- Y-Yibo - Susurro tan delicado, no me resistí al llamado que su piel me hacia, roce mi nariz en lo largo de su cuello - No n-necesito una explicación, puedes hacer l-lo que quieras.

- Pero yo quiero explicarte Zhan - Susurre contra su cuello, su piel se erizo, sentí como ladeó su cabeza para darme más acceso a su piel, cerré mis ojos y lo atraje más contra mi cuerpo, mis brazos alrededor de su cintura encajaban a la perfección.

Sentía como si su piel hubiera sido creada para que mi boca y mis manos lo recorrieran.

Me recosté en una esquina de la piscina, y el sólo acto de hacer eso, hizo que yo sintiera un punzada de placer en mi miembro cuando Zhan accidentalmente me restregó ese bonito trasero.

- ah~ dios Zhan - solté en su oído mientras lo presionaba más contra mi cuerpo.

Su respiración estaba agitada, podía sentir como su corazón estaba acelerado al igual que el mío.

- Yibo, n-no quiero - trato de quitarse de mi agarre pero no se lo permití -
Y-yo realmente no quiero, revivir el pasado - su voz se escucho entre cortada y no dude en darle la vuelta para verlo a los ojos.

- No entiendo de lo que hablas - dije mientras tomaba sus mejillas con mis manos, pude ver como sus bonitos ojos se llenaron de lágrimas.

- Sólo sueltame, tú lo dijiste hace unos momentos, nuestro matrimonio es solamente un contrato, uno que acabara en cuanto recibas tu estúpida herencia, puedes salir y tener sexo con quién quieras Yibo, tú y yo no sentimos nada por el otro y entre más distancia tengamos entre ambos, más fácil serán estos dos meses, ya no quiero intentar ser tu amigo, evitemos tener este tipo de acercamientos Yibo.

No se como Zhan puede hacer que mis emociones cambien en un segundo.
Me habían molestado sus palabras, él no quería ninguna explicación de mi parte, no le importaba en lo absoluto, tanto así que me dejo libre el camino para acostarme con quién quiera.

- Si tanto te molesta estar a mi lado por que aceptaste tan rápido el casarte conmigo? O es que aún tienes esa patética obsesión hacía mi? - menciono Yibo con una sonrisa ladina.

- Para tu maldita información, estaba contra la espada y la pared, Crees que yo me rebajaria a casarme con alguien como tú sólo por una "obsesión"? Es claro que no!!! Mis espectativas están demasiado altas y tu no llegas ni al 5 por ciento de ellas.

Yibo permanecía callado, no sabía desde cuando las palabras que salían de la boca del castañito le dolían tanto en el corazón.

- Acaso no te has dado cuenta que hay hombres mucho mejores que tu? Por dios, yo no aceptaría estar contigo sino fuera por que mi Padre me amenaza con seguir arruinando mi carrera, Mientras tu te revuelcas con cualquiera yo me torturo pensado como la persona que dice ser mi padre es capaz de amenazarme con algo que me costó mucho alcanzar -
Zhan se limpio las lágrimas y miro al azabache que se había mantenido en silencio.

- Yibo - Susurro, deteniendo sus impulsos de ir a y abrazar al azabache.

- Bien, Zhan si eso es lo que piensas y sientes hacia mí, entonces respetaré la distancia que deseas.

Yibo que tenía los ojos rojos, se limpio la única lágrima que se permitió soltar frente al castaño.

- Perdóname por arruinar tú vida... Otra vez.

Salio de la piscina dejando sólo al castaño y se dirigió a su habitación.

Zhan por su parte, le había dolido ver a Yibo llorar, nunca lo había visto así, sin embargo estaba feliz y no se arrepentía de sus palabras, por que podría tener espacio entre los dos y así pasaría rápido el tiempo y podrían separarse.

Más no sabía que una pequeña esperanza los haría descubrir el amor.

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