Descubriendo El Amor

Capítulo 33

Toda la noche Zhan no pudo dormir tranquilo, Yibo se había acomodado en la cama de tal forma que su cara y sus brazos rodearon por completo el vientre del castaño.

Durmieron así por tres noches seguidas, el bebé comenzaba a moverse cada vez que escuchaba la llegaba de Yibo a la casa, el azabache siempre le hablaba y le pedía que se tranquilizara por que sabía que a veces los movimientos del bebé le dolían al castaño.

La cercanía de su esposo a su cuerpo lo ponía muy nervioso, a veces trataba de alejarse un poco del azabache mientras dormía, era peligroso para él si seguía pensando en montarlo y teniendo esos deseos de que Yibo lo tomase y le hiciera el amor.

- Bueno, debes saber que tengo mis medios para poder conseguir lo que me propongo - habló Yubin a través de la línea.

- Sí créeme que me has sorprendido con la llamada - Zhan soltó una risita.

- Pasando a otro tema Zhan, te llamaba por que te tengo una propuesta.

- Qué tipo de propuesta? - pregunto dudoso.

- Te parece si vienes un rato y hablamos de eso o podemos vernos en otro lugar.

- Puedo llegar por mi está bien, llegaré en una hora.

- Perfecto nos vemos entonces - la llamada se cortó y Zhan se dispuso a darse un baño.

•••

- ¿Entonces quieres que sea el modelo para el lanzamiento de productos para donceles embarazados? ¿Tendré que mostrar mi pancita verdad?

- Así es, la verdad sabes que poco a poco a incrementando los casos de hombres dando a luz, y necesitamos un modelo como tú para hacer el comercial y las sesiones de fotos.

- Mmm no lo sé, tengo mucho tiempo de no hacer cosas como esta - miro a su alrededor con nostalgia, donde habían modelos y fotografos por todos lados.

- Por favor Zhan Piénsalo, eres el indicado.

- Lo pensaré, pero tendré que consultar con Yibo sobre esto - recordando como se puso la vez anterior cuando vió a Yubin tocando su vientre.

- Me conformo con eso, también hablaré con él - sonrió feliz.

- Entonces te avisare luego, sólo... ¿Sabes si Yibo está en su oficina?

- Sí, estaba en una reunión pero ya debió terminar puedes buscarlo en la oficina.

- Gracias Yubin, nos vemos luego.

❇❇❇

- Asi que dices que te casaste con Zhan? - pregunto incrédula Cristy ante la historia del azabache.

- Exacto, nuestros padres prácticamente nos obligaron a casarnos, y sin saberlo firmamos un acuerdo que nosotros pensamos que sería nuestra libertad luego de dos meses de casados.

- ¿Y no fue así?

- No - suspiro y paso sus manos por su rostro - el abuelo pedía en el testamento que además de casarnos debíamos tener un hijo.

- ¡Dios que locura es esa!

- Zhan está esperando un hijo mío - dijo Yibo viendo como la pelinegra abría exageradamente los ojos - Tiene seis meses de embarazo - explico.

La peligra no podía hablar, estaba impresionada por lo que el azabcahe le estaba diciendo.

- ¿T-tu lo quieres? - fue lo primero que pregunto, ella gustaba de Yibo y trató de acostarse con él desde el día del restaurante, pero el azabache no se lo permitió, ahora todo parecía cobrar sentido.

Si Yibo respondía que sí quería a Zhan, ella estaba dispuesta a no interponerse entre ellos peor aún si tenían un bebé.

- Y-yo...Es difícil querer a alguien si te obligan a casarte con él - habló evitando la mirada de Cristy, no sabiendo que esas palabras habían sido escuchadas por Zhan al otro lado de la puerta.

El castaño, se dirigió rápidamente hacia el elevador con sus manitas temblando llamo a la única persona con la que podría sentirse protegido en ese momento.

- Pero con Zhan, s-siento cosas raras, no sé como explicarlo.

- ¿Te gusta?

- Pff fuera ciego si no me gustara - la pelinegra asintió dándole razón, meditó un rato y luego se levantó de su asiento.

- Tienes que poner en orden tu corazón, descubre lo que realmente sientes por Zhan, ese día que nos vió se miraba muy lastimado... - hizo una pausa - Pienso que él siente algo por tí.

- Hablaré con él.

- Yo me retiro tengo que hablar con Perth - se dirigió a la salida - gracias por la confianza Yibo.

El azabache sentía que se había quitado un peso de encima al hablar sobre su situación con Cristy, aunque aquello lo había dejado pensando mucho sobre lo que realmente sentía por el castaño.

- Te juro que le haré tragar sus dientes cuando lo vea - expreso con enojo Saint al escuchar lo que su amigo le contaba entre sollozos.

- No harás nada Saint, no te lo permito es cosa entre él y yo.

- Me vale si es cosa entre ustedes dos...Zhan no sabes cuanto me enoja que te hagan llorar! Por dios eres mi mejor amigo!! Como me pides que no haga nada cuando yo sería capas de defenderte contra todos aún cuando tú sepas hacerlo.

- Llevame a casa Saint, llamare a Ji Yang cuando llegue - Susurro Zhan con sus ojitos hinchados.

- Zhan!

- Por favor Saint - ya no quería hablar de lo mismo, ahora sólo deseaba estar a solas con su bebé.

Saint sólo suspiro, pidió un taxi y le acompaño a su apartamento.

Cuando el castaño iba a bajarse, Saint le tomó del brazo - Te amo, lo Siento si me alteré un poco pero trata de entenderme - Zhan cerro sus ojos y asintió, Saint dejó un pequeño beso en cada ojito del castaño - Ahora si puedes bajarte.

- Gracia Saint, te llamare más noche.

Cuando bajó del taxi se dirigió a su habitación a llamar a Ji Yang.

La noche se había hecho presente, Yibo entraba a su apartamento, tenía que poner en orden sus sentimientos antes de hablar con el castaño.

Se paró frente a la puerta de la habitación de Zhan, le pareció extraño que las luces de adentro estuvieran apagadas, aún así no se atrevió a abrir la puerta, se dirigió hacia su habitación, estaba a punto de entrar cuando no lo soporto más y volvió en sus pasos hacía el cuarto de su esposo.

- Zhan creo que tenemos hablar - habló desde afuera más no recibiendo respuesta.

Abrió con lentitud la puerta observando así la oscuridad de la habitación.

Encendió las luces, observando que no había nada del castaño en la habitación, su ropero estaba vacío en su mesita no estaban sus libros ni la foto enmarcada de su primera ecografía.

- Dios, esto no puede ser - se sentó en la cama con una mano sosteniendo su angustiado rostro.

Se lavantó, tomó sus llaves y salió en busca de Zhan.