Capítulo 31

1.6K 228 31
                                    

- Eres un maldito idiota - Perth entró a la oficina de su primo - Como pudiste hacerle eso al mocoso embarazado!

- Lo sé soy un estupido - dijo mientras estaba sentado en la silla atrás de su escritorio, tomándose con sus manos el puente de su nariz, tenía que aguantar los insultos de Perth.

- No sólo eso, en cuanto la viste, Zhan dejó de existir para ti, ¿A caso te diste cuenta que ayer no ceno nada? ¿Qué se levantó y se retiró de la mesa con sus ojos rojos? ¿Te diste cuenta de las miradas que Cristy le dirigía a tu esposo? Pensé que querías una oportunidad con él, pero dejame decirte que si sigues siendo el mismo hijo de puta de antes, lo vas a perder, eso si realmente te interesa el mocoso.

- Perth no estoy de humor para escuharte, sé lo que hice y me arrepiento, pero trata de entenderme, tenía años de no verla y de pronto se aparece frente a mí...Tú sabes que siempre me gusto.

- Sí, ambos lo intentaron y no funciono, entiendelo...Ya le dijiste que estás casado? ¿Qué en cuatro meses serás padre? - Yibo negó - bien, entonces habla cuanto antes con Zhan y deja las cosas claras, dile que ya no te interesa tener esa "oportunidad" que aún te gusta Cristy, pero no lo ilusiones, el mocoso ha estado enamorado de tí desde que era un feto y no es justo que le vuelvas a hacer lo mismo que hiciste hace años.

•••

Zhan se encontraba sentado tomando chocolate caliente acompañado de un pie de limón.

Pensando en como en un parpadeo aquel sentimiento de desplazamiento lo invadió de nuevo después de hace mucho tiempo, ¿Cómo una persona puede pedirte oportunidades y demostrarte que "te quiere"? pero cuando aparece alguien más, te desplaza no importante si le miras o no, y como después pueden tener el descaro de regresar y pedir perdón, sabiendo que si se vuelve a dar la oportunidad lo volvería a hacer.

Eso lo había aprendido de su novio que tuvo el primer año de su Universidad, le pretendía y le regalaba presentes, le escribía cartas y le decía que estaba enamorado de él.
Poco tiempo después llegó una chica nueva muy bonita, siendo su casi "amiga" semanas después, quizás fingiendo amistad hacia él.

Su ya novio se acercaba a ella con la excusa que él era muy social y ella necesitaba amigos, luego publicaba fotos en Instagram de ellos, cuenta donde no tenía agregado al castaño pero a Saint sí y así fue como se dió cuenta como le mentía su novio, como le dedicaba a ella las mismas cosas que le dedicaba a él, negando aún con pruebas que ella le gustaba, y prometiendo que lo amaba aún cuando una noche Zhan le vió tomado de la mano de ella y cuando le escribió preguntando donde estaba, el respondió "Estaba tomando una siesta en casa"

Término con él y le dejó el camino libre para que se fuera con ella, pero el muy idiota, seguía escribiendole y buscandole asegurándo amor hacía él y nadie más, negando la infidelidad que según él, era imaginación del castaño.

Maldito idiota.

¿A cuántas personas no les ha pasado eso o algo similar?

Después de esas experiencias decidió dejar siempre las cosas claras antes de iniciar una relación, Yibo y él habían hablado aquél día en el lago y las cosas habían quedado "claras".

Al parecer no fue así y ahora se encuentra de nuevo con el corazón herido sintiendo ser desplazado por tercera vez dos de ellas por la misma mujer.

- No debí haberme mostrado como soy frente a Yibo - Acarició su vientre hinchado y sonrió al pensar que en unos meses conocería la cara del amor de su vida.

- ¿Zhan? ¿Eres tú verdad?

- ¡Yubin! Qué gusto verte de nuevo - sonrió amable y le invito a sentarse con él.

- Así que el resultado de tu desmayo era una pancita de 9 meses - sonrió juguetón hacía el castaño que tenía sus mejias rojas - ¿Cuántos meses tienes de embarazo?

- Estoy sobre los seis meses casi.

- ¿En serio?, y ya sabes que sexo será?

- Aún no, en tres días tenemos la cita con el ginecólogo para saberlo.

- Me alegro por ti, sé que apenas cruzamos unas palabras hace meses pero me agradas y me alegra saber que estás bien, Yibo se mira feliz también por tu embarazo.

- Gracias - se limitó a decir.

- ¡Oh por dios! Pensé que no te volvería a ver de nuevo - Una tercera persona se acerco a la mesa del castaño.

Zhan tuvo muchísimos pensamientos y sentimientos confusos en ese instante, y lo único que pudo hacer fue volver a protegerse con ese muro invisible que había construido hace años atrás, justo para evitar que en situaciones como esas lograran ver las personas que efectivamente le habían herido.

- Mirate Zhan, has cambiado mucho! Eso sí, el rostro nada más - Yubin volvió a ver al castaño que tenía su mirada neutra en dirección a las dos personas frente a él - por que tu cuerpo sigue siendo el mismo, ¿Nunca te gusto hacer ejercicio verdad? Dios parece que te has comido una sandía!, verdad Yibo.

- ¿Pensé que estabas en el trabajo? - Dijo el castaño hablandole a su esposo.

- Estaba, lo traje acá por que no había desayunado, ayer nos quedamos juntos hasta madrugada así que soy culpable de que no haya tenido tiempo de desayunar.

- Cristy por que no mejor - Yibo no pudo completar su frase.

- Y-Yubin, q-quiero un helado...¿M-me llevas por favor? - pregunto con sus ojitos vidriosos, ya no aguantaba estar más tiempo ahí, trataba de permanecer fuerte pero sus muros se hacían débiles gracias a su bebé.

Yubin quién estaba confundido pero muy molesto no dudó en levantarse y ayudarle al castaño a hacerlo.

- Yo lo llevaré - Habló con la mandíbula tensa el azabache, tomando fuerte el brazo de Yubin - Vuelve a tú trabajo.

- Disculpeme jefe pero mi horario este día se inicia en la tarde, usted tiene una cita con una bella dama esperándolo, no sea descortés, al parecer ella es su prioridad.

Yibo no dijo nada, se le partió el corazón al observar a su esposo con la cabeza gacha, resguardado en la espalda de su empleado con sus ojitos apretados y su mano acariciando el hogar temporal de su pequeño bebé.

Descubriendo El AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora