Capítulo 38

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Todo estaba marchando de maravilla según Zhan, Perth y Saint estaban muy bien en su relación, Ji Yang y Hao Xuan estaban más que felices con su hermoso niño mientras él y Yibo estaban intentando que su matrimonio funcionara, después de su pequeño encuentro sexual ninguno de los dos había dado luz verde para que algo como eso volviera a pasar.

Por otro lado a pesar que Cristy le haya tratado bien en la sesión de fotos, podía notar que no le agradaba del todo, y más de una vez vio las miradas que le dirigía ella a su esposo.

La sesión había terminado Yibo se había ido a su oficina más que satisfecho por el resultado de las fotos con su pequeña familia, Zhan mientras tanto estaba en la cafetería de la empresa, pronto subiría en busca de su esposo para irse a su casa.

- Y bien aquí me tienes, ¿En qué puedo ayudart...Cristy no le dejó terminar la oración, se había aferrado al azabache y lo estaba besando con cierta desesperación.

Yibo la tomó de la cintura y trató de separarse.

- ¡No vuelvas a hacer eso! - dijo Yibo limpiadose los labios ya que le había dejado cierta humedad alrededor de estos.

- ¿Por qué me rechazas Yibo? - la pelinegra lo abrazó por la espalda - antes no eras así...Sé que estás casado pero no lo amas - Yibo bufó por la afirmación de la pelinegra.

- ¿Tú que sabes acerca de mis sentimientos? ¿Dime qué pretendes al besarme? - quitó las manos de Cristy que ahora estaban dando caricias a su abdomen.

- Pronto me iré Yibo, y dudo que nos volvamos a ver pronto...Quizás antes no pudo funcionar lo nuestro pero ahora...

- Ahora mucho peor, soy un hombre casado, que pronto se convertirá en padre...Ya no soy el mismo Cristy, te quiero y lo sabes...Antes me gustaste pero ahora todo es diferente y si realmente eres mi amiga entonces me apoyaras para hacer las cosas bien.

- Te desconozco Yibo.

- Yo también me desconozco - Suspiro - pero sabes...me gusta ser lo que soy ahora y no cambiaría nada de mi presente.

La pelinegra apretó sus puños y respiró profundo para poder tranquilizarse.

- Bien, ya veo que has aclarado tus sentimientos hacía Zhan, sólo... concedeme un beso como despedida - hizo un puchero y trató de acercarse nuevamente al azabache.

- Cristy...Será mejor que te retires.

- Yibo no seas tímido...Zhan no se enterará - justo en ese momento la puerta de su oficina se abrió, dejando ver a un castañito con los ojos vidriosos.

- Lo siento si interrumpo algo - fue lo único que dijo y corrió a los brazos de su esposo, enterrando su cara entre el cuello y el hombro del azabache.

Yibo inmediatamebte lo abrazó besando su cabeza.

- ¿Estás bien? - Zhan negó sin mirarle.

- Yo ya me iba, yo sólo quiero agradecerte por tus servicios, sé que nuestras ventas tendrán éxito, Zhan también lo hizo muy bien - habló rápido mientras presenciaba las muestras de cariño por parte de los dos.

- Sí, de nada, nuestra empresa siempre estará para lo que necesites.

- Tal vez nos volveremos a encontrar Zhan - El castaño se acomodó mejor en el pecho de su esposo y sólo dirigió su mirada resentida a Cristy.

- Bueno, creo que mi presencia ya no es bienvenida así que me retiro - se acerco a Yibo pero Zhan apreto más su agarre en su esposo apegandolo más a él.

- Entiendo...Les deseo lo mejor - se despidió con una sonrisa burlona y salió dejándolos sólos.

- Zhan - habló el azabache mientras trataba de separarse de su agarre, más fallando en el acto ya que Zhan no le soltaba - ¿Escuchaste o viste algo de lo que paso con Cristy?

El castaño negó - Cualquier cosa que pase Zhan, hablemoslo... Mantengamos la comunicación como base entre nosotros, y-yo de verdad te quiero, y quizás me di cuenta algo tarde, pero no quiero que me vuelvas a dejar...por favor hagamos que esto funcione sí? - Zhan asintió con sus ojitos llorosos y dejó salir el aire que estaba deteniendo.

- No los vi...Pero si los escuche...Yibo no permitas que nadie más que no sea yo te bese - Susurro a punto de llorar.

El azabache sonrió y lleno de besos el rostro de Zhan - Nunca lo haré amor... Cristy me tomó por sorpresa, yo nunca quise.

- Lo sé, escuche todo...Ahora ¿Puedes llevarme con Mean? Nuestra niña ya quiere conocernos y...d-duele mucho.

- ¿Q-Qué? - Yibo sintió sus piernas débiles y sus manos frías, la noticia le provoco un escalofrío e hizo que su corazón quisiera salirse de su lugar.

- Llama a Saint, ¡dios! - Suspiro cuando sintió una contracción y el azabache no se movía - Si tú no haces algo e-él sabrá que hacer.

Yibo no iba a permitir eso, claro que no!

- Yo soy tu esposo Zhan, puedo hacerme cargo de ti en cualquier situación - diciendo eso cargo a su esposo en brazos, sintiendo la humedad en sus piernas.

Salieron de la oficina y los empleados sabiendo de que se trataba empezaron hablar entre ellos llamando la atención de Perth.

- ¡Yibo! - llamó Perth mientras lo miraba atravesar a las personas y subir al elevador - ¡No cierres! - logro meterse al elevador justo a tiempo.

- Mmmhg - Zhan ahogó un grito cuando la segunda contracción llegó, apretó su agarre en el cuello de Yibo.

- Zhan está a punto de dar a luz, ¿Crees que tú puedas llevarnos a la clínica de Mean?

- Claro que sí puedes llamar a Mean en el camino - salieron del ascensor y caminaron al auto del pelirubio.

Les abrió la puerta de atrás y Yibo tuvo que maneobrar para meterse al auto, ya que Zhan no lo quería soltar.

Perth se subió al auto y con sus manos temblando por los nervios arranco saliendo de la empresa.

- Estoy tan nervioso - habló Perth con una pequeña sonrisa - Tú, mocoso me harás tío en unos momentos! - habló aún más nervioso y feliz, nunca se había detenido a pensar en eso.

Zhan en medio del dolor sonrió ante sus palabras - ¿P-podrías ir más rápido? O de lo contrario tú sobrina nacerá en tu auto.

Ante lo dicho Perth aceleró el auto.

Llegaron a la clínica y Mean ya tenía todo preparado - Acuestalo aquí.

Yibo acostó en una camilla a Zhan - sal un momento mientras las enfermeras lo cambian y yo lo reviso.

- Quiero estar presente cuando mi niña nazca - Afirmo un tanto nervioso.

- Eso no se podrá, la bebé nacerá por cesárea y es mejor que no veas eso, yo te llamaré cuando todo termine.

El azabache salió de la habitación a regaña dientes encontrándose con sus amigos que habían llegado cuando Perth les aviso.

- Le llame al señor Xiao, está en camino - habló Saint - ¿Cómo está Zhan?

- No sé, Mean no me dejó quedarme - se sentó con sus codos apoyados en sus rodillas y las manos tapando su cara.

- Tranquilo, todo saldrá bien ya verás - habló Hao Xuan mientras palmeaba el hombro del azabache.

Veinte minutos más tarde se escucho claramente el llando de un bebé.

Y en ese momento Yibo no pudo contener la felicidad que sentía, trató de sonreír más no pudo al sentir su corazón lleno de una emoción plena que le provocó el derramar lágrimas de felicidad.

Todos en la recepción habían escuchado el llando de la bebé tan fuerte y sano, una enfermera salió de la habitación con un bultito entre sus brazos.

- Ahí llevan a tu bebé Yibo - dijo Ji Yang.

Yibo rápidamente se levantó para poder ver mejor - Descuida hijo, ellos te llamarán para que los veas, ahorita irán a revisar a la niña - informó su madre, calmando los nervios de su hijo.

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