Descubriendo El Amor

Capítulo 3

Estaba en casa en mi cuarto con Perth mi primo.

- Eres un idiota, como se te ocurrió hacer eso.

- No le iba a dar gusto a mi padre de quedarme en ese lugar.

- En serio? Y que de bueno tiene si tu cara y estómago está lleno de moretes.

Cuando el guardia y el policía nos vieron, llamaron a nuestros padres no sin antes darnos un buen castigo.
Mi padre llegó a traernos, sabía que yo volvería a escapar si me obligaba a quedarme ahí, por eso me trajo a casa, a consecuencia me disciplino a su manera.

- No importa, siempre pasa y lo sabes, casi siempre lo hace.

- Sabes algo de tu amigo, me tope con su papá ayer y no se miraba de buen humor.

- Primero, no es mi amigo, segundo si le pasa algo o su padre le castiga no es mi problema y tercero hay cosas más interesantes de que hablar.

Estaba molesto, por culpa del idiota de Zhan estaba así, sino nos hubiéramos detenido habríamos escapado, sin embargo no pude evitar pensar en que su padre lo haya lastimado.

- Bien, como digas, volveré mañana, nos vemos.

Cuando Perth se fué, tomé las llaves de la casa y salí, sólo lo vería para saber si estaba bien y luego regresaría a casa.

ZHAN.

Mis piernas dolian mucho, mi padre se quito el cinturón y me pego en mis piernas el día anterior, pero no me arrepentia de escapar con Yibo, realmente no quería estar ahí, Peng haría de mi vida una pesadilla estando sólos en esa habitación.

Me levante como pude de mi cama y camine al patio de mi casa, no había nadie, ni siquiera los empleados, tenía prohibido salir y estaría sólo por ese día así qué, me quite poco a poco toda mi ropa, quede desnudo y me metí a la piscina, suspire de dolor, me ardían las piernas pero dentro del agua era menos el dolor.

Yo estaba relajado con mis ojos cerrados hasta que los abrí y vi a Yibo parado a la orilla de la piscina, observandome.

Pensé que estaba soñando despierto hasta que hablo.

- No piensas suicidarte o si? Por qué déjame decirte que he venido a salvarte - me sonrojé, Yibo tenía ese poder en mis mejillas, es tan hermoso, desde que tengo memoria he estado enamorado de él.

Pero sé que no tengo oportunidad, él solo me mira como un dolor de trasero y un niño pequeño, además supe que le gustaba una niña de su edad, a veces quisiera ser una chica linda para poder tener su corazón.

- No pensaba hacerlo, sólo trato de calmar mi dolor.

- Dónde te pego? - dijo tomando un semblante más serio de lo que ya tenía.

- En las piernas, estaré bien saldré de acá y me pondré una pomada para las herid... - Qué haces! No puedes entrar aquí - dije dándole la espalda Yibo estaba quitándose la camisa y los pantalones.

- Qué pasa Zhan, nunca has visto a otro hombre desnudo? - claro que no, él lo sabía.

- N-no deberías estar aquí, tú también estás lastimado - trate de desviar el tema, me di la vuelta, el ya estaba adentro del agua.

- No me importa si se entera Zi Teng, que más puede hacer además de seguir golpeandome?

- Te duele mucho?, tienes tu ojo algo morado - Yibo dejó de nadar y camino directo a mí.

- Si Zhan, duele mucho - dijo cuando estaba justo frente de mi.

Su mirada tan profunda, me descoloco, mi piel se erizo, sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo y entonces lo sentí.

Sentí el impulso y el deseo de querer abrazarlo y besarlo, más mis pensamientos se vieron afectados cuando sentí su manos fuertes y grandes, tomando mis caderas desnudas y dando leves caricias con sus pulgares.

- Tranquilo Zhan, no te haré daño, nunca has sentido el impulso de querer tocar o abrazar a una persona? - Claro que lo sentía, con él,

- No te muevas A-Bo - susurre, como si nos pudieran escuchar, tomé su rostro con mis pequeñas manos gorditas, y me incline.

No tuve el valor de besar sus labios, sólo bese su ojo lastimado con mucho cuidado.

- P-porqué hiciste eso? - por alguna razón, su mejillas estaban rojas, él estaba nervioso.

- Y-yo...Sólo quería hacerte sentir bien, que dejara de dolerte tu ojo
A-Bo - hice un pequeño puchero y entonces él sonrió de una manera que no había visto antes.

- Ahora es mi turno - dijo tomando mi mano y llevandome a las gradas que estaban adentro y fuera de la piscina.

- No! - Grite al ver que estábamos casi saliendo del agua caminando al comienzo de la piscina - no puedo salir, estoy sin ropa - dije ligeramente nervioso.

- Zhan, ambos tenemos lo mismo, de pequeños nos bañabamos juntos, no tengas pena, ahora siéntate.

No me sacó de la piscina, me senté en las gradas, el agua me llegaba justo a la cadera y con mis manos trataba de tapar mi pene.

- Detente, q-que estas haciendo? - mis sentidos se pusieron alerta cuando tomo mi pierna derecha y la elevo rozando la superficie del agua.

- Sólo trato de que no te duela mucho, sólo quiero hacerte sentir bien - y beso sobre mi piel hinchada, beso cada golpe que había recibido de mi padre.

Todo fué tan irreal, de pronto sus labios estaban en mi cuello, mis manos estaban en su espalda y mis piernas al rededor de su cintura.

- Y-Yibo - gemi al sentir nuestros miembros rosarse.