Capítulo 40

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- No me dejes caer Yibo - habló riendo nervioso por lo empinado que era el camino.

Yibo le había tapado los ojos con un pañuelo justo cuando terminaron de cenar y salieron del restaurante, lo llevaba de la mano dirigiéndole para que no se tropezara.

- No te dejaré caer amor, ya casi llegamos.

Lo único que Zhan podía escuchar a su alrededor era los grillos y los sonidos de la naturaleza que le daban vida a la noche.

- Llegamos - agarró de la cintura a su esposo y dejó un pequeño beso en sus labios.

Yibo con los nervios a flote quitó el pañuelo de los ojos del castaño.

- Yibo - Susurro suavemente mientras se tapaba la boca levemente con su mano.

Frente a el había una corto sendero iluminado con velas en frascos de vidrio transparente, ese corto camino llevaba a una manta con forma de cama en el cesped, en las cuatro esquinas de la manta habían pequeños arreglos de rosas blancas dándole un aspecto realmente hermoso.

Yibo abrazó por detrás al castaño - Zhan cuando yo era un niño de apenas seis años hice una promesa casi imposible a un niño hermoso e inocente de cuatro años - A Zhan se le cristalizaron sus ojos - ¿Sabes que le prometí? - El castaño asintió en respuesta. - Dime que le prometí Zhan.

El castaño con un nudo en su garganta habló en un hilo de voz -
P-prometiste que iríamos a la montaña más alta para...tocar l-las Estrellas - Una lágrima salió de sus ojitos.

Yibo besó con amor la mejilla de Zhan - Ese día, me prometí encontrar esa montaña para llevarte, pero al parecer esa montaña no existe - ambos rieron - ¿Puedes mirar todas esas estrellas amor? - el castaño asintió - déjame decirte que ninguna de ellas se compara al brillo natural que emana de ti.

Le dió vuelta al castaño para abrazarlo de frente - Zhan, ¿M-me harías el honor de tocar las estrellas
c-conmigo? - Yibo tenía que ser fuerte, no se permitiría llorar, no aún.

- Toquemos juntos las estrellas A-Bo - Susurro en los labios de su esposo, ambos sintiendo una corriente atravesar sus cuerpos.

Como si de un muñeco de porcelana se tratara cargo a Zhan y lo colocó con mucho cuidado sobre el colchoncito extendido en el cesped, Yibo se dedicó a dejar pequeños besos en la frente, nariz, boca, y mentón del castaño, todo esto mientras quitaba la camisa de Zhan junto con la suya también.

- No te cubras Zhan, quiero ver las marcas de amor que dejó nuestra pequeña Maylin en tí.

Con un poco de inseguridad, Zhan apartó sus manos de su vientre, ahí donde tenía la cicatriz, Yibo observo por primera vez después del embarazo la Piel del castaño ocasionando pena en Zhan quien se cubrió el rostro con sus manos, avergonzado por su cuerpo, Yibo beso su cicatriz, sacándole una pequeña risita a su esposo - Me encanta todo de ti Zhan, quizás seas imperfecto para los demás - se recostó de nuevo encima de él - Pero todo mi cuerpo Zhan, absolutamente todo, me dice que eres el hombre perfecto para mí.

Y ahí debajo de miles de estrellas como testigo, desnudo poco a poco a Zhan ambos uniéndose tanto en carne como alma.

Yibo alineó su miembro bañado en lubricante con la entrada de Zhan y mientras se empujaba dentro del castaño, besaba sus ojitos llorosos, su nariz, sus mejillas, su frente tal y como su Zhan lo había hecho con él -Sigues siendo igual de estrecho y hermoso que hace once años - Susurro en la oreja del castaño conteniendose difícilmente las ganas de moverse.

~A-A-Bo~ hazme el amor - y aferró sus brazos en la espalda de Yibo aruñando cada vez que su esposo le penetraba lentamente.

- Mirame amor - Yibo rozaba su nariz con la de Zhan cada vez que lo embestía, perdiéndose así en las dos hermosas estrellas que eran los ojos del castaño.

Zhan en un movimiento rápido dejó a Yibo abajo de él - Q-quiero que mires las estrellas c-cada vez que te hundes en mí - diciendo eso, se penetro con el miembro de Yibo, sacandoles un gemido a ambos.

Si tan sólo el azabache pudiera hacer un retrato de lo que sus ojos observaban en esos momentos, su esposo estaba encima de él, gimiendo su nombre, con las manos en su abdomen y la cabeza hacia atrás, sin duda la imagen más hermosa contrastada con la iluminda noche que el cielo les brindaba.

Zhan aceleró su ritmo, moviéndose en círculos y apretando el miembro de Yibo cada vez que golpeaba en su próstata cayendo así encima del azabache.
Yibo se unió a él en un beso, con una mano acariciando la esbelta espalda de su esposo y con la otra acariciando su mejilla.

- A-Bo~más rápido~ pidió el castaño en un gemido cuando sus fuerzas ya no eran suficientes para seguir.
Yibo aceleró sus embestidas, no durando mucho cuando sintió como las paredes alrededor de su miembro se tensaban y le succionaban, robandole un gemido, sintiendo la calidez del semen de su esposo entre ambos abdomenes y Zhan sintiendo como era llenado por dentro llegando así el orgasmo del azabache.

Se permitió descansar entonces en el pecho del azabache los dos tratando de controlar sus respiraciones.

Yibo tomó entre sus manos el rostro de su esposo - Te Amo Zhan - le expreso con una lágrima rodando por su mejilla - Soy el hombre más feliz por tenerme a mi lado - Zhan cerro sus ojos soltando lágrimas de felicidad.

- Yo también Te Amo Yibo, gracias por tocar juntos las estrellas - sellaron ese hermoso momento con un beso, transmitiendose todo el amor que se tienen.

Ya no importaba ningún contrato, ni ninguna herencia, tampoco ninguna crítica de los demás hacia su amor, ahora sólo importaban ellos y su pequeña familia que pronto volvería a crecer ya que una nueva semilla estaba siendo depositada justo en esos momentos en el castaño.

- Gracias a tí Zhan, he descubierto el verdadero amor.

FIN...❤

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