My life in Puzzle.

VIII. it is too early.

Al final terminamos por invitarlos a nuestra casa, ellos aceptaron con gusto. El chico de pelo claro aun no se presentaba, pero Irma no tardaba en preguntarle su nombre.
Jan no se despegaba de mí, ni si quiera al sentarme, el estaba al lado mío.

Irma: ¿Y Bien?, no has dicho tu nombre.

Xx: Lo siento, con lo que paso hace un momento, fue algo incómodo, me llamo Noé.

Tn: ¿Eres argentino?

Noé: Sí, el acento lo dice todo ¿No?.

Irma: ¿Cuál fue el asunto de tu llegada?.

Estuvieron platicando durante un buen rato, yo trataba de ponerles atención, sin en cambio, Jan no quitaba la vista de mí, hacia que me pusiera incómoda, siempre que volteaba disimuladamente hacia Jan el me miraba, fijamente.

Yo: ¿Qué?.-Dije con los labios.-

Jan se paro y extendió su mano para ayudarme. Ahora las miradas de todos estaban centradas en nosotros.
Me llevo al patio trasero, dejándome alejada de Irma, Tn y Noé.

Yo: ¿Qué?.-Pregunte nuevamente.-

Jan: Hace muchos que no nos vemos, ¿Te parece si platicamos de nosotros?.

Yo: Realmente no tengo ganas, ¿Por qué me sacaste?.

Jan: Por la misma razón, y vamos, no te pongas difícil.

Yo: ¿Qué quieres saber?.

Jan: Sobre.. la promesa.

Yo: La sigo cumpliendo, imagino que tu no.

Jan: Claro que lo hago, prometí volver contigo y aquí estoy.

Yo: Fue simple casualidad, de ahí en fuera nada.

Jan: Tienes razón, pero lo importante es que ya estamos juntos nuevamente.

Yo: ¿Qué tratas de decir?.

Jan: Te lo pondré mas claro, ¿Quieres regresar conmigo?.

Yo: ¿Estas loco?, tenemos una hora de volvernos a ver ¿Y me pides esto?.

Jan: Eso es cierto, pero ¿Aún podremos llegar a ser algo?.

Yo: Es muy pronto para eso, por favor dejemos de hablar sobre ese tema.

Jan: Pero yo estoy interesado en eso.

Yo: -Bufido.- Iré a dentro con los chicos, seré grosera si no voy con ellos, y mas por una persona que ni si quieras conozco.

Jan: Ya sabes todo de él, se llama Noé es Argentino y tiene la misma edad que nosotros, 19.

Yo: Solo déjame, mañana hablamos ¿Sí?.

No espere su respuesta y solo me fui, a sentarme escuchando la historia de Noé y su vida.
Tn me veía, con mucha angustia,
al igual que afuera, mientras observaba a Jan sentado en el pasto, con la mirada hacia arriba, hacia la nada.