Diluc ha tenido varias experiencias y misiones donde ha tenido que dormir incómodamente lejos de su lujosa cama que tenía en viñedo amanecer, pero eso no quitaba el hecho de que ahora su espalda dolía como un infierno por haber dormido durante horas en una silla de madera, si iba custodiar y quedarse más seguido el cuarto del heraldo por las noches debía buscar una manera más cómoda de dormir.
Agradecía que la máscara cubriera su rostro retorcido por el dolor de su espalda, por suerte el mismo no le impedía cargar la bandeja de desayuno para su lord, mismo que no tardo en hablar una vez entro a su cuarto y lo vio, no esperaba encontrarlo despierto, pero hace una hora que abandonó la habitación, decidió el mismo prepararle algo de comer por lo que le dio el tiempo suficiente para levantarse y vestirse.
- Supongo que los rumores de que soy un ser ajeno a las necesidades básicas de un ser humano ya debieron haber llegado a ti - mencionó mientras acomodaba su sombrero, la mayoría de Fatui sospechaba del hecho por su falta de preocupación por los recursos básicos en las misiones, él no las necesitaba así que si había o no recursos para sus subordinados durante las misiones era un problema del que ellos debían preocuparse.
Diluc vio atento la postura del heraldo mientras lo escuchaba hablar, estaba seguro que aún se sentía mal, pero no vio apropiado comentar nada sobre eso, no necesitaba causarle más incomodidad.
- Así que lo dejó claro, no tienes que perder el tiempo trayéndome comida o agua, utiliza ese tiempo en cosas más útiles como el papeleo - frunció el ceño mientras lo miraba de frente, no estaba acostumbrado a que sus subordinados o compañeros heraldos se preocuparan por cosas tan básicas como agua o comida para él desde que fue tomado y reformado en Fatui, porque era una estúpida marioneta que no necesitaba ni sentía nada.
- Mi señor, pasó un momento difícil y necesita energía para recuperarse, por favor, incluso si no necesita comida no puedo dejar de preocuparme por su salud - insistió amablemente, acercándose a una mesa que estaba junto a unos sofás que tenía a la entrada - La comida fue preparada por mi mismo, prometo que no tendrá problema con ella - aseguró intentando atraerlo para que probará bocado.
Scaramouche Suspiró mirando la situación, no tenía las suficientes ganas como para comenzar una discusión, por lo que camino hacia su sofá, dejandose caer en el mismo para así comenzar a comer pensativo, no negaría que el sabor a comida casera hecha de una manera tan dedicada sabía a gloria para él, pero decidió no mencionarlo, solo esperaba que esto se volviera parte de su rutina, sentir que le importaba a alguien de verdad le daba una calidez especial que hace tiempo no experimentaba.
- Mandé a preparar un masaje para ti, tómalo cuando lo veas apto, solo espero que no lo tomes como una señal de día libre, una vez lo tomes vuelve a trabajar - su voz resonó con una frialdad que Diluc no recuerda haberle escuchado, principalmente porque sonaba tan vacío - Te necesito en buen estado, así que no vuelvas a quedarte dormido en una silla de madera, es una orden - gruñó para así seguir su desayuno completamente callado, casi muerto.
Quiso hacer alguna especie de réplica ya que no deseaba dejarlo solo, pero la idea de que sus músculos adoloridos recibieran un alivio no le sonaba mal.
- Lo tomaré luego de la reunión de la mañana - suspiró pesadamente, no quería darle oportunidad a Dottore para acorralar al baladista, ese hombre jugaba sucio, así que tomaría todas las prevenciones necesarias.
Un asentimiento fue la única respuesta, entendió que no podía pedir otra mejor que esa, de hecho el que se haya preocupado por su salud aunque sea un poco ya le fue suficiente, teniendo en cuenta lo poco atento que era para preservar la salud de alguien, incluida la de él mismo.
La incomodidad adorno el ambiente entre ellos durante la intimidad de los aposentos de Scaramouche, la misma siguió cuando se dirigieron a la sala de reuniones. La sonrisa egocéntrica que siempre tenía el heraldo volvió junto a su molesta actitud, le sorprendió pero aún así lo esperaba, eso de cierta forma confirmaba sus sospechas de que esos abusos eran repetidos, y Scaramouche se había visto obligado a aguantarlos, su mirada cansada que dejaba su cara para ser cambiada por una arrogante, sus lágrimas amargas que desaparecían apenas salía de la soledad de su habitación, su falta de lucha y cómo siguió su día como si nada a la mañana siguiente lo confirmaba todo.
Se detuvo hasta la línea donde solo los heraldos podían seguir, viendo fijamente a la figura pequeña que tantas emociones había causado en él durante tan pocos días.
Pensó que iba a tener que esperar algunas horas hasta que el heraldo saliera, pero para su sorpresa lo vio devolverse con cierta prisa a él, tenía su ceño fruncido y apenas estar a su lado lo tomo bruscamente del brazo.
- No quiero lidear con ese imbécil hoy - siseo caminando con rapidez, Diluc tardo en procesar la información antes de verse completamente dentro de la sala donde los heraldos se reunían.
No pudo evitar sentirse orgulloso de poder haber llegado tan rápido hasta ese lugar, pero el camino que uso no dejaba su consciencia tranquila.
Sabiendo su tarea se quedó como un muro entre Scaramouche y Dottore, no pudo evitar apretar sus dientes con cierta indignación, el desgraciado tenía una posición ideal para poder molestar a la marioneta.
Su mano casi instintivamente fue a parar al hombro del científico, dando un apretón un poco fuerte, fue arriesgado, pero era su aviso de que si seguía le iría peor.
- No creo que sea la ocasión para esto - aseguró con un tono de voz irrespetuoso, lo sabía, pero ver cómo apenas le dio tiempo al baladista antes de intentar subir su mano por su muslo le hizo hervir la sangre.
Y para su suerte cuando Dottore fue a hablar para ponerlo en que lugar la reunión dio inicio, suspiró mientras tomo la libreta que Scaramouche le extendió, fue fácil para él captar que debía de escribir la información relevante, si iba a estar ahí debía de tener utilidad alguna. Durante la reunión se sintió un objeto de exposición, todo el resto de heraldos lo miro como si fuera un objeto extraño, era de suponerse pues es la primera vez que el baladista llevaba en muchos años a algún ayudante según los reportes, por lo que no pudo evitarse sentirse especial.
La información que recibió sin duda era una mina de oro, pero no pudo disfrutar de la victoria de haber llegado tan lejos gracias a los constantes intentos de Dottore de llegar a la marioneta, no creyó que podría llegar a tanto frente a el resto cuando se descuido un momento cerca del final de la reunión para ir a recibir las hojas con las misiones próximas de su heraldo, aún seguía siendo desagradable la imagen del científico sentando a la fuerza al baladista en su regazo para comenzar a tocar su entrepierna descaradamente.
No le sorprendía el hecho de que Scaramouche fuera tan despiadado y desinteresado con todo el mundo, estaba rodeado de una amenaza constante y todo el resto parecía hacer caso omiso a lo que le sucedía, era repugnante, como todas las acciones de la organización Fatui.
- Mi señor - llamo la atención del baladista mientras caminaban por el pasillo, la reunión ya había terminado, aprovechando que su cabello aún seguía tinturado y su máscara cubría su rostro, se arriesgo a cubrir con el abrigo de su traje al contrario.
Hubo un silencio de nuevo mientras podía ver cómo Scaramouche se abrazaba contra su saco, mismo que tenía su visión por lo que la prenda desprendía un calor abrasador del que estaba disfrutando el más bajo.
- Creo que por ahora no tomaré el masaje que me obsequio - siguió con su argumento mientras intentaba modular su voz a una agradable al oído de su superior - Me esperaré a que Dottore no sea una amenaza para usted para eso, por ahora me quedaré a su lado para evitar más incidentes - explicó refiriéndose a que la semana siguiente Dottore abandonará la base para ir a una misión.
Y aunque realmente no espero una respuesta verbal del heraldo, su corazón latió con fuerza cuando sintió los brazos del más bajo rodearlo, susurrando un suave gracias, manteniéndolos a ambos quietos en aquel lugar, disfrutando de la protección que el pecho de Diluc le proporcionaba.
Bueno, realmente comenzaba a pensar que Scaramouche era mejor persona de lo que sus informes decían.
Tal vez solo necesitaba una mejor orientación a él camino del bien.
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Headcannon del día: Scaramouche no entiende lo que es el amor maternal o paternal, pero aún así entiende el amor que siente Diluc por su padre, por lo que cada aniversario de la muerte del mismo desde que están juntos le regala algo para que pueda recordarle.
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permítame servile - Diluc / Scaramouche
FanfictionLa mejor manera de poder ayudar al viajero y recolectar información de manera precisa era infiltrarse en Fatui directamente, para desgracia de Diluc debía de lidear con el heraldo perteneciente a inazuma. [Nota: Aquí no sé sabe que Scaramouche robo...