capítulo 24, heraldo misterioso

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El pelirrojo observo con cuidado el poco equipaje que trajo desde Mondstadt, ropa y productos de aseo personal eran todo lo que conformaba a aquella pequeña valija, sobre todo eran las tinturas que utilizaba para su cabello lo que ocupaba más espacio, no era más, no tenía más, entonces fue una sorpresa cuando encontró encima de una de sus camisas de vestir rojas una pequeña caja musical con una bailarina pintada, era extraña, la madera no parecía de algún árbol del terreno principal de Teyvat, parecía provenir de un lugar más lejano, de Inazuma, era pequeña y frágil, del tamaño perfecto para llevarla en el bolsillo, no tenía nota ni inscripción que revelará quien la había dejado, pero la respuesta es muy obvia, solo había alguien dispuesto a ingresar a su habitación, una pequeña sonrisa se coló en sus labios, un regalo, son ese tipo de acciones que le recordaban que el heraldo era una buena persona en el fondo.

Termino de abrochar su maleta para emprender su camino hacia el carruaje, teniendo a su halcón en su hombro como compañía, luego de la perdida de sus plumas gracias al ataque de Dottore el ave había preferido quedarse en los alrededores del castillo hasta recuperarlas, aquella agresión seguía siendo un completo misterio para él, todavía no tenía muy claro cómo se desarrolló el suceso ni porque su ave había terminado herida, la noche seguía siendo una visión borrosa para él, gran parte debido al rayo lazando por el de ojos índigo, pero la imagen de la sangre corriendo por la entrepierna del heraldo y la afilada arma en el cesto de basura seguían perturbándolo.

Quería preguntar más, quería saber por qué la Diosa cryo seguía permitiendo esas conductas entre sus heraldos, sabía que el rango entre el científico y la marioneta hacía imposible que el sexto pudiera hacer algo más que resignarse, pero no tenía ni idea del porque la diosa no intercedía, pero teniendo en cuenta como a nadie parecía importarle la deplorable situación de la marioneta se había impresionado de que se le permitiera ser un muro y tener una actitud acida para frenar el mal accionar del doctor, pero parecía que Pierro, el líder entre los heraldos, estaba cansado de ese comportamiento asqueroso, aunque fuera un poco, haciendo la vista ciega de su irrespetuosa actitud hacia el segundo, también estaba seguro de que influía el hecho de que con quien había estado peleando no era más que uno de los tanto clones de Dottore, todo este tiempo quien había estado atemorizando al sexto heraldo no era más que un asqueroso segmento, quien presumiblemente llevaba por nombre omega build.

El saber eso lo trastorno, ni siquiera había notado que no era el original, su apariencia era igual a la que llevaba actualmente el segundo según los informes, lo descubrió por accidente de camino a recoger el informe y plan de fondos que el noveno había alistado para su misión, escuchando por accidente a Pantalone en persona regañar con saña al supuesto doctor, llamándolo por su nombre luego de que este tratara de explicar porque ya había gastado todos sus fondos incluso antes de empezar su misión en Sumeru y porque necesitaba más.
Tan rápido como pudo reclamo los papeles y se fue, esa nueva información era valiosa, sin duda nadie se molestaría si ese clon en específico desaparecía, más allá del propio doctor y tal vez el banquero, sabía que los segmentos podían llegar a ser muy costosos según un informe que recibió hace algún tiempo,  justo después de que su padre muriera.

Todavía hay muchas incertidumbres alrededor de aquella relación entre el segundo y el sexto heraldo que tenía que esclarecer, en medio de las charlas de pasillo en sus breves caminatas cuando no estaba con Scaramouche descubrió que tenían un pasado más allá del que el sabia, parecía ser de conocimiento común entre los fatui de alto rango que la marioneta había sido modificada y mejorada por el doctor, eso en específico no es que fuera un secreto bien guardado en realidad, el propio viajero se lo había informado durante su entrenamiento para aprender como ser perfecto para la marioneta, lo importante de todo esto es que había logrado descubrir que aquella mejoría había venido de la mano de una larga, horrible y tortuosa experimentación con el abismo, donde nada ni nadie se preocupó de asegurarse de que la creación de la Diosa electro no fuera destruido o marchitado, siendo abusado en el proceso de convertirlo en un heraldo.

permítame servile - Diluc / ScaramoucheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora