Solo hay una cosa a lo que Elias Brown le teme; el abandonó.
A los quince años perdi la persona que mas amaba, y mi mente solo me repite una pregunta ¿para que seguir...? No logro encontrar la repuesta, ¿sere muy cobarde para hacer algo? ¿Que esper...
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Apenas cumpli dieciocho me fui a estudiar a Italia, solo me falta un año para terminar la carrera de gastronomía. Hace dos dias pedi la transferencia a San Francisco donde esta mi família y resulta que los muy desconsiderados no estaban, ¡ni me habian avisado que se iban! Cuando les dije que estaba acá, me quisieron mandar un pasaje —no quise viajar de nuevo— total ya no me voy a ir y los voy a ver cuando regresen.
Apenas llegue busque un departamento, cuatro años viviendo solo, ya no queria volver a vivir con mis padres e hermana, quitarle esa comodidad que tienen y tengo.
Me termino de instalar y le marco a Julian.
—¿Que haces? —somos amigos desde que tengo memoria, a pesar de la distancia nunca nos separamos— ¿nos juntamos un rato?
—¡Hola a ti tambien Ash! Yo estoy muy bien —ruedo los ojos, hace nada hablamos— tengo que ir a casa de mis abuelos.
Los padres se van de viaje y lo dejaron quedarse, solo si se quedaba con sus abuelos y un primo que no lleva bien — o eso me dijo.
—Hablamos anoche, ¿que puede cambiar en unas horas?
—¡Todo! Como sea, puedes venir a casa de mi abuelo —no es la mejor idea de pasar mi día— le ayudo con unas cosas y podemos salir un rato.
No me gusta estar encerrado.
—¡Ahora pasó!
Cuando estoy cerca le digo a Julian, enseguida me abré, saludo a sus abuelos, Édgar es un hombre... mmm ¿duro? Me da miedo ese hombre, en cambió su abuela tiene una mirada triste.
Vamos al patio trasero, donde Juli le está ayudando a su abuelo.
Hace rato que estamos afuera y ya me estoy aburriendo, le digo a Juli si puedo ir a su habitación a esperarlo, me indica por dónde. Llego escaleras arriba hay cuatro puertas y ¡me perdi! No se si dijo ¿la tercer puerta desde la derecha o desde la izquierda? Bajo y me quedo parado mirando si ir de nuevo afuera o entrar a cualquier puerta.
En eso escucho un grito, me doy la vuelta y le sonrió disculpandome con el que creo que es primo de Julian. No parece alguien con que te puedas llevar mal.
Es más bajo que yo, le sacó una cabeza, cabello castaño claro rizado, labios rosados y carnosos, el color de sus ojos es lo que me llamo más la atención, es de un verde azulado —muy lindos— y una cara de niño que no rompe ni un vaso, ¿cuantos años tiene? ¿16?
—¿Necesitas algo? —¡y que voz! Ni un ¿hola?
—¡Uy! Que modales —veo que se va—¿quien eres? —se detiene y me mira
—No te importa —me río ¡que humor!
—Pero que niño mas maleducado, eso que me dijeron que eras así y yo no lo creia —cuando quiere subir le agarro el brazo— mi nom...
