Solo hay una cosa a lo que Elias Brown le teme; el abandonó.
A los quince años perdi la persona que mas amaba, y mi mente solo me repite una pregunta ¿para que seguir...? No logro encontrar la repuesta, ¿sere muy cobarde para hacer algo? ¿Que esper...
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Seis meses después
Ideas como estas, se me ocurren sólo a mi.
—¿Estas seguro? —le pregunto a Agus.
—Ya te dije... —me da una mirada de desagrado—... por décima vez que le gustará, lo conosco.
—Creo que es much...
—¡No te atrevas! —grita desde la cocina.
—No le grites, ¿no ves que está nervioso? —resopla Juli, y me sonríe.
—Todo va a salir bien, Ash.
No puedo creer que estén los dos, en un espacio reducido sin pelearse. Agustin haria cualquier cosa por el niño y Juli por mi.
Lo obligaste a venir, no te mientas
Tal vez... lo presione un poco, sólo un poco.
—¡Bueno... vamos a calmarnos! —les digo para que paren de discutir— no falta mucho para que salga del trabajo.
—Hazme caso se lo que te digo —asiento no muy seguro, debi de pedirle ayuda a Bri.
—Ya está todo listo —me digo— necesito que se ponga el traje, ¿te puedes encargar, Agus? Y yo paso por el.
—Claro, no te preocupes.
—Suerte, amigo
Cuando se van, me recargo en la puerta suspirando ¡Todo va a salir bien! Preparo todo y cuando veo que queda perfectamente, voy a recogerlo a su apartamento.
Lo bueno de esto que sólo está a una puerta y no hay tiempo para arrepentirme, aunque no me arenpentiria jamás de lo que voy hacer.
Siempre tan optimista
—¿Por que tocas? Se te perd... —dice abriendo, se calla cuando me ve de traje— ¿que está pasando? Agus me amenazó para que me pusiera "guapo" crei que no hacía falta, o sea, soy guapo con lo que me ponga.
Es tan lindo, esa confianza que de a poco se empieza a tener me da mucha alegría.
—Claro que eres guapo... solo que así te ves mucho mas guapo —sonríe y los ojos se le achinan— ¿vamos...?
—¿Donde? ¿Que está pasando? —dejo un beso cálido en los labios.
—¿Confías en mi? —me mira unos segundos.
—Claro que confío en ti, Dash
—Acompañame.
Cierra la puerta y lo sujeto de la mano guiandolo hacia mi departamento.
—Esto no me es... —se queda callado cuando entra— que... ¿celebramos algo?
Niego y me mira sorprendido cuando entra al balcón.
