Capitulo 28: Elias Brown

45 0 0
                                    

Semanas pasaron desde que deje de ver a Dashton

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Semanas pasaron desde que deje de ver a Dashton. Creia que no verlo, iba a doler menos, que equivocado —otra vez— estaba no paro de pensar en el, aunque comenzar la Universidad me tiene muy ocupado, pero siempre hay tiempo de pensar en esa sonrisa que no para de dar vueltas en mi cabeza.

La ultima vez que lo vi fue en casa de Irene. Esa es otra imagen que se repite como disco rayado.

Una situación comprometedora

¡Bastante! no me gustó para nada esa imagen, pero obvio, no tenía derecho a decirle nada.

Me disculpe con Sabri por comportame como un idiota, ahora estamos bien, trata de no tocar el tema de su hermano pero aveces no puede contenerse.

—Siempre pregunta como estas, ni siguiera pregunta si hablo de el contigo, te quiere en serio, Elias. Y se que tú también.

Y lo único que contesto:

—No le digas que hablo de el contigo.

—No lo hago, pero me duele verlo así. En verdad piensa que no lo quieres.

—Es lo mejor.

—¿Para quién? Los dos estan sufriendo.

En algún momento tiene que pasar el dolor de no verlo cerca.

Algo nuevo que hice estas semanas es visitar a Delia, me enteré que estaba mal un día que fui a buscar unas cosas que dejaron los chicos de la muebleria. Se la veia muy decaída, cada que tengo tiempo libre la visitó.

Aunque al principio fue algo incómodo.

—¿Eli, estas bien? —pasa la mano delante de mis ojos— estas muy distraído.

Estamos sentados en el césped de la cancha de fútbol de la Universidad. Agus está estudiando pediatría —le encantan los niños— el puede ser uno cuando quiere. Su madre está muy contenta con la carrera que eligió. Me gustaría que mi madre me viera también.

—Si, sólo estoy cansado.

—¿Ya? Es temprano —bufo— no me imagino como estarás en mitad de clases.

—¿Agotado? No pensé que fuera tan cansador esto.

—Y lo que nos espera.

Es una suerte que estemos juntos, estaría muy sólo si no fuera por el. Sabri esta estudiando abogacía, al otro lado del campus.

Ale le tocó en el mismo campus que nosotros, pero turno tarde. Así que agradezco a quien sea que me este escuchando por mandarlo conmigo.

—¿Vamos? Nos queda el ultimo periodo y ya podemos ir a descansar.

—Tengo que trabajar, el descanso queda para otro día.

—Yo puedo ir ayudarte —niego— ¿por...? Sería más rápido, no les voy a cobrar.

A Tu LadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora