Capitulo 26: Elias Brown

61 0 0
                                    

Despierto todo sudado y con un terrible dolor en el pecho

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Despierto todo sudado y con un terrible dolor en el pecho. Miro hacia mi costado y no lo veo.

Como puedo agarro el celular.

-Hola, ojitos. Te iba a lla...

-Sa-sabri no p-puedo re-respi...

-Ojitos calmate, ¿estas en casa?

-S-si

-Contemos juntos... 1 vamos respira pausadamente... 2 piensa en algo que te relaje...3... -trato de hacerle caso enfocarme en algo, y se me viene a la mente la sonrisa de Dash - no voy a colgar, ya voy para ahí.

Hago esa repetición unos cinco o diez minutos hasta que escuchó que suena el timbre, como puedo me levato abrir.

Fue la llegada mas rapida de la historia

-Ven, vamos a sentarnos en el sofá.

-Gr-gracias -carraspeo.

-No hay de que, ojitos.

Nos quedamos ahi sentados hasta que me tranquilizó.

-¿Que pasó? Hacía mucho que no te daba uno.

-No lo se -susurro, suspiro echando la cabeza en el espaldar- discuti con Agus -me mira- en serio, dije cosas enfadado que no tendría que haber dicho.

-Es Agustin, no se va enojar. -dice abrazandome- sabe como te pones cuando te alteras.

-Me pase, en serio lo hice.

Soy un idiota, nunca me controlo cuando estoy enojado.

-Mañana puedes hablar con el.

-Se enfadó en serio, y está en su derecho, me porte muy mal.

Me acompaña hasta mi habitación y me acuesto, ella se queda hasta que yo me duermo o finjo dormir.

Quiero estar sólo.

Siento cuando me da un beso y sale.

Entredormido escucho que se abre la puerta y alguien se sienta al borde de la cama

-¿Estas bien, niño? -tengo un nudo en la garganta para contestar- ¿Elias?

Sólo asiento, no puedo hablar. Me gira haciendo que lo mire.

-Q-quiero estar so-solo

-No voy a dejarte solo.

No contestó nada, sólo se acuesta detras mio pasando su brazo por mi cintura

Después de unos minutos el cansancio pasa factura haciendo que se me cierren los ojos nuevamente.

-No m-me dejes. -susurro medio dormido.

-Nunca lo haré, niño -es lo ultimo que escucho.

Me despierta el sonido del timbre, como puedo salgo de los brazos de Dash, me tiene agarrado como si tuviera miedo a que desaparezca.

A Tu LadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora