Solo hay una cosa a lo que Elias Brown le teme; el abandonó.
A los quince años perdi la persona que mas amaba, y mi mente solo me repite una pregunta ¿para que seguir...? No logro encontrar la repuesta, ¿sere muy cobarde para hacer algo? ¿Que esper...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
No entiendo porque dice todo esto, pero me duele.
—Nunca hubo un nosotros, Dashton.
¡Okey, okey! Esta diciendo todo esto porque está enfadado, yo se que siente cosas por mi. Lo se, lo siento. Salgo de la habitación más dolido que nunca.
—Vamos Bri.
—No. Quiero hablar con el.
—Ya lo oiste, quiere estar sólo.
—¿Y si le pasa algo? Yo me muero si le pasa algo, Ash —la sujeto de la cara para que me mire— esta triste, se lo vi.
—Mirame Bri, no le va a pasar nada, voy a estar al lado. Tranquila, ¿si? Yo también lo vi mal. —se tranquiliza— me dijo cosas horribles, no es el Elias que conosco, pero necesita tiempo sólo. Se va alterar mas si no le hacemos caso.
—E-esta b-bien. —no puedo verla así.
—Vamos, te voy a pedir un taxi.
Salimos de su departamento yendo al mío a esperar que llegue el taxi.
—El te quiere, Ash —dice parada en el marco de la cocina.
—Linda forma de querer —murmuro.
—Es por eso que lo hizo, le da miedo. Sabe que te quiere, que le gustas, por eso te aleja.
—No entiendo, Bri. Un día me dice que no lo deje y después... despues esto.
—Ya te dije, le importas demasiado, le da miedo que pase lo mismo que le paso con su madre, que lo abandones. A mi también me lo hizo cuando recien lo conocia.
—Yo lo quiero, en serio.
—El miedo es más fuerte. Tenele paciencia —suena el timbre indicando el taxi afuera.
—Y si... ¿Y si no quiere verme mas?
—Lo conosco, Ash. Ya lo dijiste, dale tiempo.
Intento sonreirle pero es más mueca que otra cosa.
Me veo al espejo el moratón que tengo en el pómulo, ya me había olvidado del golpe.
Con lo que paso yo tambien lo habria hecho
Me acuesto un rato, ya que no dormí mucho por quedarme cuidando que al niño no le pasará nada. Pero obvio, no puedo cerrar los ojos sin que aparesca la imagen de el.
Juli: ¿Podemos vernos?
Dash: En casa de mi madre, no estoy de humor para ver a tu abuelo.
Juli: ¿Que paso?
Dash: Se acabo lo que había con tu primo... si es que había algo.
