Parte 1.
Después de dejar a Isis y Aura a solas, Leohart se dirigió hacia la habitación donde esperaba el tercer visitante. Su humor había mejorado algo ya que se había relajado mientras caminaba, pero aun así seguía algo alterado.
(Ese elfo… dijo algo sobre los dragones ¿cierto? Algo sobre bestias impuras y salvajes. Sabía que la religión del sol discriminaba a los semi humanos, pero... ¿también tienen algo contra los monstruos? Aunque eso no sería raro. Hm… mientras más lo pienso, más raro es.)
Leohart sentía algo extraño cada vez que pensaba sobre la religión del sol. Había algo que lo incomodaba, a pesar de que no sabía sobre su historia o sus enseñanzas, no podía evitar sentir que había algo mal con esa religión, pero no podía decir que era.
“Hm…”
“Leo-sama, hemos llegado.”
Perdido en sus pensamientos, Leohart detuvo sus pasos cuando Shizuka lo llamó. Al voltearse, ella estaba de pie junto a la puerta de una habitación.
“Oh. Está bien, entremos.”
Con esas palabras, Belfast procedió a abrir la puerta y Leohart entró, seguido por Shizuka y luego la propia Belfast, quien cerro la puerta.
En el interior de la habitación se encontraron con un hombre joven. Su cabello de color azul oscuro estaba atado en una cola de caballo que caía hasta sus hombros. Vestía un haori de color gris, un hakama de color azul oscuro y llevaba getas en los pies. No importa como lo vieras, era un atuendo japonés y sumado a su apariencia joven, rasgos finos y ojos de color oscuro, era todo un joven apuesto.
El hombre estaba de pie junto a la ventana observando hacia la ciudad y se dio la vuelta en cuanto Leohart y compañía entraron.
“¿Hm? Oh vaya.”
“Disculpe la espera. Tenía un compromiso previo.”
Dijo Leohart rápidamente al entrar. El hombre solo sonrió y sacudió su cabeza hacia los lados.
“No por favor. Fue una visita repentina así que es obvio que no podrían atenderme de inmediato.”
(Hm… tanto el cómo Georg-dono son personas educadas. No como cierto elfo con el que me gustaría limpiar el piso…)
Pensó Leohart al escuchar las palabras del hombre frente a él. Rápidamente eliminó la imagen del alto elfo en su mente y prosiguió con la conversación.
“Mi nombre es Leohart y soy el actual regente de esta ciudad.”
“Mucho gusto, mi nombre es Alexander Drachen. Es un placer conocerlo.”
“El placer es mío. Tome asiento por favor.”
Los muebles en la habitación eran los mismos que en la que habían recibido al alto elfo y al hombre bestia. Desde la posición hasta la apariencia, era la misma.
Una vez que ambos estuvieron sentados, Leohart comenzó hablando.
“Entonces, tengo entendido que usted viene del ‘este’ ¿cierto?”
Sin dudarlo ni un segundo, Leohart comenzó la conversación con el pedazo de información que más le interesaba. Por su parte, Alexander…
“Sí, así es.”
“Ya veo.”
(Si es así, entonces la razón por la que está aquí debe ser la vena de la tierra.)
El este. Al otro lado de las montañas estaba el océano al este del continente oscuro y al pie de las montañas no debería haber nada al otro lado a excepción de riscos, pero a través de la ubicación de los puntos de poder la vena de la tierra que Leohart manejaba, se sabía que al otro lado había un punto de poder y para llegar allí era necesario superar la cordillera que se extendía a lo largo de la costa este del continente.
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Empecé como serpiente, por lo tanto empecé desde abajo.
Viễn tưởngUn grupo de personas se ven envueltas en un accidente incomprensible y reencarnan en otro mundo. Algunos como familia o conocidos y otros... Como algo que no imaginaban. "Soy una serpiente? Me da igual! Siendo una serpiente alcanzaré el cielo!" Nota...