Parte 1.
*POV 3ra Persona*
Al ver a Himeko de pie y con su fuerza aparentemente renovada, el demonio se encontró confundido.
(¿Cómo es posible? ¿Una habilidad dijo? Y encima única de su linaje…)
El demonio se puso de pie sin desviar su mirada de Himeko, que mantenía la distancia entre los dos.
“Eso fue inesperado, pero no estuvo mal. Parece que aun puedes deleitarme.”
“…”
Al ver como la sonrisa regresó al rostro de su oponente, Himeko no pudo evitar sentirse preocupada.
(Maldita sea… este tipo es MUY raro y espeluznante. La paliza que me dio hace poco me dejó bastante mal y estoy en mi limite. No puedo andarme con rodeos aquí… pero tampoco puedo desesperarme.)
Una vez que puso sus pensamientos en orden, Himeko volvió a tomar su postura y se concentró en su oponente.
A pesar de que logró mantenerse en el combate, su cuerpo estaba en su límite. Después de todo no solo recibió una enorme cantidad de daño en poco tiempo, sino que también tenía la maldición del demonio que se había extendido por todo su cuerpo.
“Kukuku. Continuemos.”
Con esas palabras, el demonio se abalanzó una vez más sobre Himeko, pero esta vez ella no permaneció a la defensiva y se movió hacia el frente para encontrarse con su oponente.
*BAM*
Los puños de ambos chocaron y chispas de color rojo oscuro y rosa volaron con el impacto. Con ese primer golpe como señal, ambos volvieron a comenzar a intercambiar golpes.
“Kukuku. A pesar del estado en que te encuentras mantienes semejante fuerza. Ciertamente eres alguien excepcional.”
“Ahórrate los elogios.”
Con un tono irritado, Himeko le respondió al demonio. A pesar del golpe que había asestado momentos antes, su oponente no parecía afectado en absoluto. Su traje de color rojo había desaparecido y todo su cuerpo fue cubierto por una armadura de color negro y rojo similar a la que cubría sus antebrazos. Se había vuelto más resistente y sus golpes más rápidos y pesados. En cambio, Himeko permanecía herida.
Usando el estilo de combate que su madre grabó en su cuerpo durante su niñez, Himeko estaba dando una buena pelea contra el demonio que solo parecía aún más feliz mientras ella se resistía cada vez más.
(Hm. Es una técnica defensiva muy impresionante.)
El demonio por su parte, si bien se deleitaba en su situación actual, estaba también impresionado por la capacidad de Himeko.
Él era un demonio extraño. Al igual que todos los de su especie poseía grandes habilidades mágicas desde su aparición en esa dimensión y había sido invocado varias veces por personas que buscaban hacer un contrato con un demonio o requerían de sus capacidades.
En una de esas ocasiones el demonio fue invocado para luchar contra un semi humano. Un hombre bestia lobo que usaba artes marciales para luchar. El hombre bestia puso una buena pelea, pero claramente no fue rival para el demonio que lo venció sin sufrir daños significativos, pero durante la pelea si recibió daño y no fue daño provocado por magia u objetos o equipos especiales. El hombre bestia causó daño a un demonio como el con solo sus puños. Ese hecho por si solo se quedó grabado en su alma y algo cambió en su interior.
Desde ese momento, su interés por el combate cercano fue creciendo y cada vez comenzó a integrarse más en su estilo de combate. Observó y se enfrentó a luchadores y artistas marciales cuando tenía la oportunidad, aprendiendo y expandiendo sus habilidades, para luego adquirir experiencia y pulir sus capacidades aún más al luchar con otros demonios por la supremacía.
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Empecé como serpiente, por lo tanto empecé desde abajo.
FantasiaUn grupo de personas se ven envueltas en un accidente incomprensible y reencarnan en otro mundo. Algunos como familia o conocidos y otros... Como algo que no imaginaban. "Soy una serpiente? Me da igual! Siendo una serpiente alcanzaré el cielo!" Nota...