Capítulo 82: El ataque de los Leonids- Parte 2: No nos subestimes

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Parte 1.

*POV 3ra persona*

A la vez que la batalla de Basdia y el rescate de las mujeres finalizó, en la plaza de la ciudad comenzó una batalla diferente.

“Acábenlos.”

Liderando un gran grupo conformado por goblins y algunos orcos, un orco de gran tamaño dio la orden y al unísono todos levantaron sus armas y corrieron en dirección a sus enemigos.

En el lado receptor del ataque se encontraba Vigaro y los Leonids bajo su mando.

“¡Acaben con todos! ¡GARUU!”

Con un fuerte rugido, Vigaro dio la orden de ataque y se puso en movimiento. Detrás suyo corrían los Leonids con gran ímpetu.

“¡GRAAH!”

En cuanto ambos grupos chocaron, los gritos de agonía comenzaron a resonar. Los goblins, a pesar de su buen armamento, eran abatidos con gran rapidez y los Leonids ganan aún más ímpetu al vencerlos rápidamente. Lo único que mantuvo al ejercito goblin de caer rápidamente fue su número mayor y los orcos que los lideraban. Estos últimos estaban dando pelea al punto en que eran necesarios un mínimo de 2 Leonids para vencer a uno de ellos.

“Como era de esperarse, no podría ser tan fácil. Si queremos terminar esto rápido la solución es obvia.”

Sin detenerse, Vigaro corrió entre los enemigos, lanzando golpes con su gran hacha a cualquier enemigo que intentara acercarse a él o que se interpusiera en su camino. De esa forma eliminó todos los obstáculos mientras se acercaba al líder enemigo.

El orco de casi tres metros de alto llevaba una buena armadura de cuerpo completo, además de un hacha de guerra de gran tamaño.

“¡Graaah!”

Vigaro embistió de frente al líder orco y este respondió lanzando un fuerte golpe horizontal el cual Vigaro esquivó zambulléndose bajo el arma que podría separarlo en dos si lograba asestar el golpe.

(¡Ahora!)

Aprovechando la apertura causada por el ataque de su oponente, Vigaro se dispuso a atacar su costado abierto desde abajo, pero al levantar la vista vio como el hacha de su oponente se acercaba desde arriba a gran velocidad.

“¡Tch!”

Dando un rápido salto hacia la derecha, Vigaro se separó de su oponente.

(Un poderoso ataque horizontal seguido por un rápido y muy peligroso segundo golpe descendente. ¡Este tipo es bueno!)

Al momento siguiente, Vigaro vertió esencia mágica en el hacha en su mano y se lanzó al ataque.

“¡Whip Axe!”

Con un movimiento similar a un látigo, el brazo de Vigaro atravesó el aire y desató un poderoso golpe. El orco bloqueo el ataque de Vigaro con su hacha y dio un paso al frente, afianzando su pierna derecha en el suelo para luego desatar otro poderoso golpe.

Esta vez, Vigaro no esquivo, ni intentó bloquear el golpe. En su lugar lanzó un ataque el mismo y ambas armas chocaron en el aire dejando escapar un fuerte chirrido metálico que resonó a través del campo de batalla.

(¡Sus golpes son pesados y rápidos, pero no puedo dejarme vencer aquí!)

“¡GARUUU!”

Soltando un gran rugido, Vigaro continuó el intercambio de golpes con el orco. Sus armas chocaban entre si una y otra vez, cada vez con más fuerza y los destellos de esencia mágica liberados por cada choque se volvían más intensos conforme pasaba el tiempo.

Empecé como serpiente, por lo tanto empecé desde abajo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora