Parte 1.
En la mañana siguiente al banquete, Leohart se encontraba bastante animado. Se había despertado temprano y justo después de asearse salió de la mansión. Atravesando el área de construcción su destino era el área donde estaba ubicado el campamento de los futuros residentes de la ciudad.
El área del campamento estaba separada en cuatro: el área de los humanos, el área de los hombres gato, el área de los minotauros y el área de las medusas. Al principio, la separación fue hecha porque eran razas que en un principio no tenían relaciones estables entre sí, pero en los últimos días era bastante común ver miembros de otras razas moverse por otras áreas libremente.
"Todo parece ir bien."
"Así es. Y entonces... ¿Cuál es la razón por la que estamos aquí Leo-sama?"
Junto a Leohart se encontraban dos personas, Flora y Leticia, quien cumplía con la función de sirvienta personal de Flora. El par se encontraba junto a Leohart debido a que el mismo les pidió que lo acompañaran.
"Mm... digamos que tengo un negocio en mente y quisiera comenzar a preparar las cosas con rapidez."
"Entiendo. Y ese negocio sería..."
"Lo sabrás en un rato. A ver... era por... aquí."
Siguiendo a Leohart, Flora y Leticia continuaron avanzando mientras saludaban ocasionalmente a algún que otro residente y después de unos minutos caminando, se detuvieron en frente de una tienda de campaña un poco más grande que las demás.
"Muy bien, es aquí."
"Leo-sama."
"¿Hm? ¿Qué pasa?"
"Esta área es... el área de las Medusas. El negocio que tienes en mente..."
"Es lo que imaginas. Está relacionado con 'servicios'."
"Lo sabía..."
En el momento en que se detuvieron frente a la tienda, Flora se hizo una idea sobre lo que pensaba Leohart. Al estar en el área de las Medusas, una raza de solo mujeres y conocida por su habilidad para cautivar al sexo opuesto, similar a la de otras razas, lo único que se le podría ocurrir era algo relacionado al área de los servicios nocturnos.
Desde su punto de vista, Flora no veía problemas con la idea. Era algo válido ya que, al fin y al cabo, ese tipo de servicios existían en la mayoría de las ciudades así que podía aceptarlo. Si había algo que le causaba dudas era el por qué Leohart quería hablar sobre dicho negocio tan temprano.
"Suzune, vamos a pasar."
"Adelante."
Sin prestar atención a Flora quien se encontraba con dudas, Leohart procedió a ingresar al interior de la tienda después de recibir la respuesta desde dentro.
"Con permiso."
"Leo-sama, le he estado esperando."
En el interior, fueron recibidos por una bella joven. Su cabello ondulado de color negro alcanzaba sus rodillas y estaba recogido en un lado, cayendo por encima de su hombro izquierdo y por el costado de su busto. Sus ojos eran grandes y de color purpura oscuro. Ella llevaba un traje de sacerdotisa tradicional que le quedaba perfectamente. Su piel blanca como la nieve brillaba tenuemente aun con la poca iluminación en el interior de la tienda. Por su apariencia parecía tener unos 18-19 años de edad.
"Primero acomodémonos un poco ¿sí?"
En el interior de la tienda había una gran alfombra que cubría todo el suelo en el interior y sobre ella había cojines y varios objetos de uso diario como una tetera y tazas.
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Empecé como serpiente, por lo tanto empecé desde abajo.
FantasyUn grupo de personas se ven envueltas en un accidente incomprensible y reencarnan en otro mundo. Algunos como familia o conocidos y otros... Como algo que no imaginaban. "Soy una serpiente? Me da igual! Siendo una serpiente alcanzaré el cielo!" Nota...