Empecé como serpiente, por lo tanto empecé desde abajo.

Capítulo 95: Para avanzar, hay que sufrir.

Parte 1.

*POV 3ra Persona*

Media hora después de la llegada de Leohart, todo el grupo se encontraba reunido en el jardín, a excepción del propio Leohart.

“Selene-san… ¿es en serio?”

“Muy en serio.”

Hinata estaba inusualmente sorprendida y no era de extrañar. Después de todo, lo que Selene les propuso justo después de recibir una explicación de la situación, era algo difícil de asimilar.

“A ver… entendí lo relacionado con esa plaga de la que hay que deshacerse, pero ¿hacerlo nosotros solos? Eso es una locura.”

Dijo Himeko con un tono serio, lo cual también era una vista rara.

“Si, eso puede ser cierto. ¿Y qué?”

“¿Y qué…? Sus números son una barbaridad y nosotros somos menos de diez. No importa como lo mires, no parece una buena idea.”

“Ciertamente es una idea bastante alocada, pero a su vez es una gran oportunidad.”

“¿Hm?”

Con una sonrisa, Selene comenzó a explicarles a sus compañeros.

“Es algo bastante simple. Su entrenamiento va bien, pero no tanto como me gustaría. Los veo muy cómodos al luchar y eso no es bueno.”

“Eso es…”

Selene detuvo a Izo y continuó hablando.

“Entre ustedes, Hinata es la que posee mayor experiencia dado su pasado, así que debe entender a qué me refiero, pero aun así lo diré. Necesitan sufrir un poco más.”

“…”

“No salimos con el plan de la mazmorra solo para que lo tomaran con calma. La razón por la que empecé todo esto es para empujarlos al límite. Que lucharan con oponentes difíciles, de ser posible oponentes que los superen y los hagan sufrir.”

“Eso suena horrible…”

Dijo Ryana mientras se sacudía el cabello. Su tono era tranquilo y su expresión revelaba que comprendía lo que Selene les quería transmitir. El resto del grupo también pareció entender lo que tenía en mente Selene.

“Parece que lo entienden. Eso es bueno.”

“Si… entenderlo es una cosa, pero… Aun así, creo que es demasiado lo que propone.”

Exclamó Izo. Si bien comprendía que las dificultades eran excelentes oportunidades para ayudar a crecer a las personas, lo que proponía Selene superaba con creces las dificultades que tenía en mente.

El riesgo era enorme y teniendo en cuenta la seguridad de sus compañeros, especialmente la de su hermano Seijiro, no podía evitar expresar su opinión al respecto.

“Yo lo haré.”

Inesperadamente, fue Seijiro el primero en expresar su decisión de participar.

“Seijiro…”

“Hermano, ciertamente es una idea riesgosa, pero a su vez es una gran oportunidad y creo que deberíamos tomarla. Vinimos aquí para volvernos más fuertes, y aunque se agregaron otros objetivos a mitad de camino, ese objetivo no ha cambiado. Además, no podemos siempre ir a lo seguro, ¿cierto?”

Seijiro le lanzó una mirada seria a Selene, quien sonrió al ver su expresión decidida.

“Exacto. Los combates fáciles sirven a su manera, pero si no se va mas allá de eso, terminaras siendo mediocre en el mejor de los casos. Los que son verdaderamente fuertes lo son porque han ido más allá de eso. Ahora, ¿Qué prefieren? ¿Lograr la mediocridad, o ver que tan lejos pueden llegar?”