Empecé como serpiente, por lo tanto empecé desde abajo.

Capítulo 85: Tocaste algo que no debías

Parte 1.

*POV 3ra persona*

Mientras Hinata regresaba después de finalizar su batalla, en el lado este de la ciudad, Leohart se enfrentaba a una situación extraña.

Una amplia área de la ciudad estaba completamente teñida de negro. El suelo y las paredes de los edificios estaban cubiertos por el color negro y criaturas de color negro emergían una tras otra desde la superficie oscura. Sus ojos de color rojo resplandecían con fuerza mientras que sus cuerpos emanaban un aura oscura.

“Uno… dos… tres… ¿acaso son infinitos?”

Una tras otra, las criaturas fueron eliminadas por Leohart quien los golpeaba con patadas y puñetazos. Relámpagos brotaban de su cuerpo y corrían a lo largo de su piel mientras una tenue aura azul celeste lo rodeaba.

En el área completamente teñida de negro, solo él y los ojos de las criaturas brillaban visiblemente.

“Tengo buena vista nocturna y aun así me cuesta diferenciar a estos tipos del suelo o las paredes. Encima…”

Con un movimiento de su brazo, otra criatura con forma de perro fue destrozada fácilmente.

“Son jodidamente débiles. Viejo… esto es deprimente. Te escondes en las sombras e invocas a todos estos… no sé qué rayos son. ¿Qué son estas cosas?”

Leohart hablaba tranquilamente mientras destrozaba a las criaturas sin mucho esfuerzo.

Su situación no era difícil, pero tampoco esperanzadora. Al comienzo del combate, el primer movimiento del demonio fue invocar esa sombra que cubrió toda el área y luego se desvaneció dentro de dicha sombra. Desde entonces solo ha tenido que luchar contra esas criaturas que eran tan débiles como anímales recién nacidos y alguno ocasionalmente era lo suficientemente fuerte para soportar dos golpes o incluso tres. Nada más que eso.

“Una preparación necesaria. Después de todo, no eres un dragón común ¿cierto?”

“Supongo. Aun así…”

Habiendo escuchado la voz de su oponente después de un buen rato, Leohart se sintió irritado al darse cuenta de que la voz provenía de todas las direcciones y que no podía ubicar al dueño de la misma.

“Hm… hermano, en serio. Sal y haz algo.”

Al observar sus alrededores con cuidado, Leohart se percató del flujo de esencia mágica en el área de sombras. La esencia mágica corría de forma totalmente pareja. No había una sola área que tuviera más o menos cantidad de esencia mágica atravesándola. Solo cuando una de esas criaturas aparecía la cantidad de esencia mágica aumentaba, pero rápidamente regresaba a su valor anterior.

Como aparecían con bastante frecuencia, había cambios constantes en el flujo de esencia mágica, cosa que tampoco ayudaba.

“Estoy empezando a aburrirme.”

La tediosa situación se mantuvo por otro par de minutos cuando, el flujo de esencia mágica cambió de forma drástica.

“Oh vaya.”

Las criaturas dejaron de generarse y la esencia mágica comenzó a fluir en círculos rápidamente.

“Lamento aburrirte. Aquí tienes una disculpa.”

Justo después de esas palabras, desde el borde el área de sombras se levantó una pared negra que rápidamente encerró a Leohart. La pared se curvó y cubrió el cielo hasta cerrarse sobre él. Ahora, Leohart estaba encerrado en una cúpula totalmente negra.

“Oh genial. ¿Hm? Ugh… ¿Qué…?”

Antes de siquiera entender su situación, un fuerte dolor de cabeza lo asaltó, seguido por una sensación de mareo.