Parte 1.
“Mm… ¿ahora qué hago?”
Junto con el sol de la mañana, me despierto como de costumbre. Usualmente levantaría y me estiraría mientras arreglo mi disperso cabello mañanero, pero en estos últimos días he tenido que lidiar con otro nuevo problema.
“Mm…”
Himeko está durmiendo junto a mí.
Cuando pasaba la noche con Selene a la mañana siguiente solo tendría que levantarme teniendo un poco de cuidado de no despertarla, aunque eso a ella no le importaba. No era un problema, pero ahora la historia es diferente.
Himeko parece tener la costumbre de abrazar lo primero que siente mientras duerme y su agarre es jodidamente fuerte. Es muy difícil zafarse sin usar la fuerza bruta y ahora… ella está fuertemente abrazada a mi torso y su cuerpo esta recostado sobre el mío, también vamos a sumarle que mi brazo derecho es su almohada.
“Aah… Himeko… Himeko.”
Sacudiendo su cuerpo intento despertarla, pero por alguna razón aumento la fuerza de su agarre y tuve que recurrir a usar más fuerza. Después de unos diez minutos pude por fin lograr que me soltara y después de darle un buen pellizco a sus mejillas, la dejé que continuara durmiendo.
Al salir de la habitación me encuentro con Diana, a quien le encargo que cuide de la dormilona mientras yo me voy a asear. Después de usar el lavabo en el piso superior, me dirijo al piso inferior para tomar un baño y mientras bajo las escaleras, la voz de Himeko gritando ‘¡No quiero!’ o ‘¡Un rato más!’ alcanzan mis oídos.
“Música para mis oídos.”
Aunque Sonia y Diana parecen amables a primera vista, son bastante estrictas. Se han vuelto sirvientas impecables a los ojos de Shizuka y son quienes dirigen a las sirvientas de la mansión. Se siente bastante bien el tener personal responsable trabajando aquí.
Después de un baño mañanero de unos 10-15 minutos, tomo el cambio de ropa que traía conmigo y voy al comedor. La cocina está bajo el cargo de Klara, la mujer minotauro. Desde entonces la comida ha ganado una gran calidad. Sus desayunos son una forma muy buena de empezar el día.
Entonces… después de tomar mi desayuno, salgo de la mansión. Antes tenía alguna que otra cosa que hacer como aprender sobre gestión con Flora, o revisar alguna que otra cosa en la ciudad, pero no últimamente. Las cosas por aquí se han estabilizado y cuando no tengo que revisar algo en la ciudad o estudiar con Flora sobre la gestión de todo por aquí, tengo la mayor parte del tiempo libre para usarlo como quiera. Practicar por mi cuenta, estudiar herrería, estudiar magia, etc.
Las sesiones de entrenamiento en la tarde son cosa diaria, con los dos últimos días de la semana de descanso. El día de hoy es uno de esos días donde tengo mucho tiempo libre y lo voy a aprovechar para ver el estado de un cierto encargo.
“Buenos días.”
Mientras camino por las calles nevadas de la ciudad, saludo a bastantes personas. Personalmente, soy del tipo de persona que solo mira alrededor mientras disfruta el paisaje, pero si me saludan, lo mínimo que se debe hacer es devolver el saludo. Aunque con una alta probabilidad…
“¡Ah, es Leo-kun!”
“¡Es cierto! ¡Vamos a jugar hoy!”
Aparecen los mocosos irrespetuosos y llenos de energía. Un grupo de niños de todas las razas que viven aquí. Desde que mi tiempo libre ha aumentado hay días en los que simplemente juego con ellos durante la mañana.
“Oye, ¿a quién llamas ‘Leo-kun’ enano? ¿No te dije la última vez que trataras con respeto a tus mayores?”
“Jejeje. No eres tan mayor~”
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Empecé como serpiente, por lo tanto empecé desde abajo.
FantasíaUn grupo de personas se ven envueltas en un accidente incomprensible y reencarnan en otro mundo. Algunos como familia o conocidos y otros... Como algo que no imaginaban. "Soy una serpiente? Me da igual! Siendo una serpiente alcanzaré el cielo!" Nota...