˜"*°•.˜"*°• My lady •°*"˜.•°*"˜ [Black Butler & Tokyo Revengers]

Cap 13

Narrador omnisciente.

Luego de que Vanessa haya saludado al padre de los hermanos Tachibana, va a la habitación de Hinata, dónde ella ya está sentada en su cama. Vanessa comienza a contarle ese recuerdo, mientras se quita la remera, quedando a la vista unas cuantas cicatrices y su tatuaje, el mismo que tenía Sebastián en su mano. Éste se encontraba en su costilla derecha. Sus abdominales marcados eran adornados con sudor. Hacía calor en esa época.

Ya con un top deportivo, unas leggins y unos zapatos deportivos, decide ir a caminar con Hina.

-Es un poco raro...-Comenta Hina, recibiendo un asentimiento de su amiga.

-Tambien se me han aparecido en sueños, al igual que el tatuaje- Dice la pelirroja, señalando su costilla. Ambas chicas salían de la casa, yendo a un parque cercano.

-Oye, ya se está empezando a notar tu color de cabello- Señala Hinata.

-No me lo voy a teñir de nuevo, ya estoy harta de hacerlo una vez al mes- La pelicastaña y la pelirroja llegaron al parque. Dónde estaban Sebastián y Ciel. Ambos discutían. Sebastián tenía un gato en brazos.

-¡Mira que adorable es! ¡Su pelaje es tan suave!- Decía el pelinegro, acariciando al minino.

-¡No te acerques con esa bola de pelos, Sebastián! ¡Soy alérgico, imbécil!- Le exclamaba Ciel al mayordomo- Es una maldita orden, no te acerques con ese gato.

Sebastián como si fuera un robot, baja al gato y éste se acerca a Vanessa. La pelirroja agarra en brazos al animal y lo acaricia.

-Es tan lindo...~- Sebastián mira la costilla de Vanessa, con sorpresa, codea a Ciel y le señala con la mirada el tatuaje.

-¡Vanessa! ¿Como estás? Lo siento por lo de hoy, no fué mi intención- Ciel hace una reverencia y la pelirroja lo mira.

-No, tranquilo. No debes pedir perdón, si soy sincera, lo necesitaba.

-Me gusta tu tatuaje- Comenta Sebastián.

-Ya lo viste, idiota- Hinata y Ciel miran a Vanessa con una ceja elevada.

-¿Cuándo fué que lo ví?- Pregunta Sebastián, dándole un guiño a la pelirroja.

-¡Ah! Em... ¿No sé?- Sebastián suelta una pequeña risa. Vanessa baja al gato. El pequeño animal se aleja, yendo a una veterinaria cercana.

-Como decía, me gusta tu tatuaje, ¿por qué te lo hiciste?- Pregunta el mayordomo.

-Lo ví en uno de mis sueños- Claro, Vanessa no le iba a contar que es la marca que tiene en uno de sus ojos. La pelirroja tiene esa marca desde nacimiento en su ojo. Nadie, además de sus hermanos, sabe de esa marca. Sebastián hace una pequeña sonrisa. Ciel y Hina miran a ambos, tanto como a la joven, como al mayordomo.

-¿Que traen ustedes dos?- Pregunta Hina.

-Nada, Hina, nada. A lo que vinimos, Hina, querida. ¿Puedo ir?

-Ve, ve- Asiente su amiga, Vanessa se aleja, se hace una coleta y se acerca al árbol donde entrena siempre.

-¿Por qué tiene esas cicatrices?- Pregunta Ciel, mirando hacia Vanessa. Ella le está pegando al árbol.

-Peleas callejeras. Luego de que Shinichiro murió, ella empezó a pelear en las calles. Mikey no estaba muy feliz, desde luego. Todas las noches ella llegaba con heridas a mi casa- Hinata niega y mira a su amiga- Ella es fuerte, pudo aguantar cosas que mucha gente no.

-Oye, linda...~- Un viejo medio borracho se acerca a Vanessa. Sebastián va a ir a golpear a ese idiota, cuando Vanessa se da la vuelta- ¡Ah! Señorita Vanessa, que bonita se encuentra esta tarde... Espero no haberla molestado. Lo siento por haberla incomodado.