#La reunión

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[HyungWon]

Era la primera vez en mi vida que me levantaba antes de que sonara la alarma. Corrí a la ducha y preparé lo que iba a ponerme para ir a la oficina. Quería que Hoseok me notara. No me importaba que fuera diez años más grande que yo y que tuviera pareja. Cuando terminé de vestirme me miré en el espejo. Me veía muy bien con traje. Luego agarré mi mochila y bajé al comedor. Mi padre aún no había aparecido así que empecé a desayunar sin él.
Apareció a los minutos y se quedó de piedra al verme ya vestido para empezar el día.

—¡Buen día, dormilón! —lo saludé con una sonrisa casi tan radiante como el sol que había afuera.

—¿Qué pasó? ¿Te caíste de la cama?
—agarró el periódico que una de las mucamas le pasó y se sentó a la cabecera de la mesa.

—Es mi segundo día y tenemos una reunión. Así que quiero ponerme un poco al tanto de lo que pasa en la oficina —me encogí de hombros y me metí una tostada a la boca.

—Vaya, eso es... nuevo. ¿Cómo te fue ayer?

—Muy bien, tengo un compañero, MinHyuk y es muy buena onda.

Mi padre asintió y comenzó a leer el periódico.

—Pa... el fin de semana, ¿podría usar el yate?

Suspiró resoplando por la nariz.

—Oh, vamos, es el cumpleaños de Joo y queríamos hacerle una pequeña fiesta...

—¿Pequeña de cuántas personas?

—Bueno... veinte, treinta...

—Quince. No más.

—¡Pero quince personas es muy poco!

—Entonces deberán buscarse otro lugar.

—Bien, bien, quince entonces. ¿Puedo invitar a MinHyuk?

—Hoseok me dijo que te presentaste con el apellido de tu madre, este chico, MinHyuk ¿sabe quién eres?

¡Rayos, había olvidado ese detalle! Negué con la cabeza.

—No. Use el apellido de mama. Así que, ¿qué te ha dicho Hoseok de mí?

Me acodé en la mesa y sonreí soñadoramente.

—No mucho, que te puso a revisar informes y papeleo. ¿Te gusta?

—¿Mi jefe?

Mi padre me miró por encima de sus lentes.

—El trabajo. Baja de las nubes cuando hablas conmigo.

Eso estuvo cerca. Apuré mi café y me levanté.

—Podría ser peor. Bien, me voy. Quedé en ir más temprano para ayudar a Min con la reunión. ¡Arevoir, dad!

—¿Pero qué bicho le picó a este mocoso?
—lo oí decir mientras salía corriendo a la oficina para ver a mi hermoso jefecito.

Me miré una vez más en el espejo del auto, apliqué un poco de bálsamo de durazno en mis labios y me acomodé el cabello. Luego saqué mis lentes de marco dorado y me los puse.

—¡You're so hot! —dije a mi reflejo. Y bajé.

Entré al edificio y los hombres de seguridad me saludaron con un 'Buen día, señor Chae'
Abrí los ojos alarmado y me acerqué a ellos.

—Por favor, acá soy el señor Park. Em, no quiero que sepan que soy hijo del dueño...

Ambos se miraron y asintieron algo confundidos. Estaban convencidos que nadie en su sano juicio escondería voluntariamente su identidad siendo el hijo del dueño de todo el lugar. Les agradecí y me metí en el ascensor. Estaba por cerrarse cuando una mano trabó la puerta. Era un chico algo bajito y elegante. Me saludó con la cabeza y vio que yo ya había apretado el mismo piso que él.

You're mine / 2wonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora