Capítulo 13.

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Flashback 13 de noviembre del 2014

— ¡Rápido, papá!.— Hermione de catorce años corría al auto con sus botas de nieve. Leya y Jeremy sonrieron tiernamente al ver a su hija emocionada por reencontrarse con su hermana. Emily se había ido a estudiar Astrofísica en la universidad de Yale.

— Ya vamos mi amor.— Leya se sube al asiento del copiloto.

— ¿Listas?—. Jeremy beso a su esposa antes de acariciar el cabello de Hermione.

— Si, pa. ¡Vamos!—. Volvieron a reír de la emoción de su hija por ver a su hermana. Emily y Hermione estaban demasiado unidas sin importar los cinco años de diferencia que tenían.

Emily amaba enseñarle a su hermana lo que había aprendido del mundo mientras que Hermione adoraba escucharla. No había persona que no admirara tanto como a su hermana.

— Tengo tanto que contarle sobre Harry, Luna, Theo, Ron, Ginny.— Informó mirando por la ventana. — Quiero saber que es lo que ha estudiado o si tiene amigos nuevos. No es lo mismo hablar por videollamada que hacerlo en persona. ¿Podemos desvelarnos? —.

— Tranquila, gatita. Terminarás explotando de la emoción.— Jeremy vio por el retrovisor.

— ¡Fueron seis meses lejos!—. Recrimina.

— Tendrás a Emily para ti sola un mes. Dudo que quiera separarse de ti.— Leya entrelaza sus manos con la de su esposo, mirándolo con amor. Se habían enamorado luego de que ambos fueran a la universidad.

Detuvo el auto en la zona designada, escuchando como se abría y cerraba la puerta.No hacía falta mirar por las ventanas para ver a su castaña corriendo por el suelo lleno de nieve en dirección al aeropuerto. Jeremy y Leya podrian darle cualquier cosa pero no unico que necesitaba era el amor de su hermana mayor.

Aún recuerdan la primera vez que Emily abrió sus ojos, su primera sonrisa o sus primeros pasos. Recuerdan cómo se acercó a la camilla del hospital con cinco años para ver a su nueva hermanita. Fue fácil que se adaptara a ella, que la amara. Cualquier lugar al que fuera la mayor la pequeña gatita como la llamaba Emily, iba tras ella.

— Vamos antes de que explote de energia.— Beso los labios de su esposo antes de bajar.

— Como ordene señora.— Sonrió.

Entraron al aeropuerto donde varias personas caminaban en busca de llegar a sus vuelos, recibir a sus familiares o dando los besos más sinceros de su vidas por las despedidas momentáneas.

Hermione saltaba de arriba abajo en busca de encontrar el cabello teñido de rubio de su hermana. Aquel color había sido un revuelo para su madre pues no lo veía del todo correcto al ser una nativa.

— ¡Gatita!—. Grito Emily al ver a su hermana. Sostuvo su equipaje con fuerza, corriendo entre las personas. No importó el peso extra solo tomó a su hermana entre sus brazos.

— ¡Te extrañe, Em!—. Murmuró en su cuello derramando sus lágrimas de felicidad.

— Y yo pequeña. ¿Sabes lo horrible que es irse a dormir sin tus historias? ¿Sin darte un vaso de agua?— Acomodo el cabello rebelde de su hermana.

— ¿Para tus padres no hay abrazo?—. Jeremy le quitó el equipaje, envolviendola en sus brazos antes de dejarla ir para que fuera con Leya.

— Claro que si.— Sintió el cariño de su madre, cerrando sus ojos al sentir los labios en su frente bajo el sonido del latir de su corazón. La risa de su hermana o el calor de su padre. De haber sabido que sería de las últimas veces lo hubiese disfrutado mucho más tiempo.

Cold River- PansmioneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora