Capítulo 22.

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Victor observó a su hija prepararse para ir a su cita con el genetista. Él tenía toda la intención de ir pero Pansy se negó pues ella decía que era algo que ella también quería sentir de manera propia. Además la pelinegra sabía que si fuera un resultado alarmante su padre no sabría llevarlo a la primera.

— ¿A qué hora viene por ti?—. Pregunto entrando al cuarto de su hija donde hacía una maleta para tres días.

— Llega en cinco minutos.— Murmuró la respuesta.

— Escucha, Scar.— Usó el apodo que le decía de pequeña. El amaba el nombre de "Scarlett".— Se que tengo que darte la charla de protección debido a que ya tienes una pareja estable, pero tu padre no ha investigado los métodos para una pareja de dos chicas. ¿Puedes postergarlo en lo que investigo?—. La pelinegra abrió los ojos ante la ocurrencia de su padre.

— Pa, no.— Se sonrojo. Victor sonrió con cariño.

— Escucha, mi amor. Se que tu mami ya no está presente pero aun me tienes a mi para escucharte en todos los aspectos. Falle en confianza, el dolor me cegó... Quiero que entiendas que eres la mujer que más amo y haré lo que sea para protegerte. Estamos juntos en esta vida, mi niña.— La acercó a él. Victor sabía que solo tenía a su hija. Su familia y la familia de su esposa no eran una relación cercana.

— Lo sé, papá. Te quiero mucho.— La pelinegra lo abrazó por el cuello como cuando tenía cinco años y lo veía llegar del trabajo con su elegante traje y maletín.

Escucharon el sonido del timbre en la puerta, separándose un poco. Victor tomó la maleta de su hija.

— ¿Llevas el dinero? ¿La reservación? ¿La cita con el genetista? El Jet llegó al aeropuerto hace cinco horas y pasó bien el examen de seguridad.— Preguntó bajando la escalera con la maleta.

— Si, papá. Ya tengo todo en orden no te preocupes.— Llegaron a la puerta.

— Bueno, ahora tengo que hablar con tu novia.— Dejo la maleta abajo, abriendo la puerta para recibir a Hermione con un abrigo negro, sus jeans del mismo color, sus botas de nieve y su cabello suelto.— Buenas tardes, Hermione Granger.— Le saludo.

— Señor, buenas tardes. — Murmuró.— Hola, preciosa. — Le saludo a su novia.

— ¿Cómo estás?—. Le preguntó cruzando sus brazos sobre su camisa formal.

— Estoy bien, señor. Gracias. — Le sonrió.

— Me da gusto.— Asintió.— Tengan mucho cuidado cuando estén en la ciudad. Mi Scar lleva sus guardias de seguridad, no permito que salgan sin ellos. Cualquier cosa mi numero lo tienes agendado al igual que mi hija. Tarjeta de crédito sin límite para emergencias o si quieren salir de compras.

— Entendido señor.— Asiente procesando toda la información.

— Y respeta a mi hija, sabes a qué me refiero.— Le apunta con el dedo.

— Yo... Si, señor.— Asiente. Pansy rueda los ojos.

— Te amo, papá. Tengo que irme, te llamo para decirte como me fue.— dejó un beso en la mejilla de su padre.

Victor vio como Hermione tomó la maleta de su hija y su mano, caminando en dirección al auto de la castaña. Cerró la puerta luego de verlas marcharse por la carretera principal.

El volvió a su despacho, sirviéndose una copa de vino antes de sentarse y mirar por el gran ventanal de su oficina. La nieve cubría el lugar tal como él lo recordaba cuando era un adolescente.

Tal vez muchos estarían abrumados de mudarse a un pueblo en medio de la nada en plena adolescencia pero él lo agradecería toda su vida. Victor nunca fue muy cercano a sus padres pues su madre solo se preocupaba por estar en los mejores clubes de golf o las mejores fiestas, su padre por otro lado estaba solamente metido en el trabajo que no le importaba en absoluto su hijo.

Cold River- PansmioneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora