Capítulo 1.

2.4K 177 79
                                    

El Jet privado en el que volaban estaba en tal silencio que podía escucharse el vuelo de una mosca. Su padre sostenía la mano delgada y débil de su madre. Pansy sentía su corazón doler cada vez que la miraba sufrir. Su cabello se había caído, su piel era gris y seca. Su peso era demasiado bajo, todo por el tratamiento. No era la mujer hermosa que recordaba el mundo, pero para Pansy lo seguía siendo, ningún tratamiento o enfermedad cambiaría el eterno amor que tenía por su madre.

Ella sonreía cada vez que veía a su esposo y su hija, fingiendo estar bien aun cuando los dolores de la metástasis la quieren hacer caer de rodillas por el dolor. Todos estaban cansados de escuchar que la enfermedad había regresado por tercera vez. Que le darían pelea. Una cirugía más. Un tratamiento diferente. Las estadísticas les estaban jugando ya en contra.

Pansy amaba a su madre con su vida, incluso más que eso, pero no quería ser egoísta. No quería.

Su madre sabía que se encontraba en sus últimos días de vida, queriendo pasarlos en el estado donde nació, cerca de su reserva. Wind River en el estado de Wyoming. Si bien no era nativa, su familia fue obligada a quedarse ahí. Conoció muchas personas, se enamoró y tuvo éxito. Solo se marchó cuando conoció al padre de Pansy, el hijo de un empresario que fundó la petrolera Parkinson y mantuvo los campamentos cerca de los pozos. Lo conoció cuando él paseaba en su moto de nieve, haciendo fiestas escandalosas en la zona libre donde podían andar entre la nieve. No esperaba que él se fijara en ella, no en una chica de pueblo. Lo hizo, la amo tanto que le dio una hija de ahora diecisiete años.

El podía tener el dinero para comprar lo que quisiera, pero no para salvar a su esposa. Eso lo mataba más que nada. Quería ser el enfermo, quería ser él el que tuviera el dolor para que ella no sintiera nada, pero no podía cambiar las cosas por más que quisiera.

Pansy miró por las afueras del Jet. La nieve ya inundaba las montañas de Wyoming. Al lugar donde se dirigen no había nada más que la maldita nieve. Observó la enorme casa de seguridad que su padre había mandado a construir hace tres años cuando el diagnóstico los sorprendió. Al parecer ellos sabían cómo terminarían las cosas.

Están en medio de la nada, quizá a tan solo treinta minutos estaba el pueblo y a otros treinta a la izquierda estaba la reservación de Wind River.

— ¿Te gusta?—. Preguntó su madre en voz baja, cansada.

— Me va a gustar el lugar donde estés.— Respondió Pansy tomando su mano donde la intravenosa le suministraba un tratamiento para el dolor.

— Me haces feliz. — Dijo su madre. Pansy tragó sus lágrimas.

El Jet comenzó a descender así que fue a su lugar, abrochando el cinturón de seguridad. Se detuvo en la azotea. Los trabajadores de la familia juntos con los enfermeros se apuraron a ayudar a la mujer, moviéndola dentro de la calida casa. Su habitación era la del segundo piso donde tenía vista a las montañas y el bosque.

Suspirando bajo del Jet entrando a su nueva casa. El frío era más pesado y doloroso que en New York donde había vivido toda su vida.

— Ve a ver tu habitación, hija. Luego puedes salir a explorar un poco. Es muy bonito por aqui. — Informó su padre aguantando lágrimas. Solo era una excusa para sacarla de casa pues era el tratamiento que más hacía gritar a su madre por el dolor que seguía por suministrarse.

— Está bien.— Murmuró sin verlo. Ella sabía que cada que su padre lloraba era porque no había una opción, no había buenas noticias. Él nunca lloraba y verlo así de débil le decía que todo estaba perdido.

Su nueva habitación era grande con paredes blancas para tomar la luz de la nieve. Dejó su mochila en su cama, mirando como podría decorarla. Suspiro. Escuchó los quejidos de su madre así que rápidamente tomó sus audífonos y su teléfono, reproduciendo cualquier cosa. Bajo las escaleras casi corriendo mirando como en la recepción había muchos regalos de bienvenida de viejos amigos nativos de su madre y de los de su padre que también viven por aquí debido a los pozos petroleros. Granger, Weasley, Potter, Malfoy, Greengrass, Nott, Lovegood.

Cold River- PansmioneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora