Cold River- Pansmione

Capítulo 18.

Hermione no sabía muy bien cómo se sentía Pansy. Era diferente un asesinato repentino a una enfermedad con una muerte lenta y dolorosa. Sabía que la pelinegra era muy fuerte por no huir además de siempre estar al lado de su madre en todo momento. Ella ya no tenía a su madre tampoco pero seguía viva... Rosalie no.

— ¿En que piensas?—. Pansy tomó su mano luego de dejar su rebanada de pizza en su plato al lado de su ensalada.

— En que te quiero mucho.— Hermione le regaló una sonrisa dejando una caricia.

— Yo también te quiero así de mucho. — Se recargo en su hombro. La castaña dejó un beso en su frente recargándose con ella. Algo que no había abandonado su cabeza desde que dejó la oficina de Snow era Pansy. Si Frank volvía ella sería una de sus principales debilidades.

Hermione no era estúpida, sabía de todos los privilegios sobre la ley que Snow le daba, si ella lo sabía el pueblo también y eso no era algo muy agradable.

— Tengo que pedirle permiso a tu papá sobre mañana y el fin de semana.— Hablo bajito, Pansy se escondió más en su cuello.

— No me gusta que hables con él porque es grosero. Antes de mamá el no era asi.— Hermione sonrió.

— Lo entiendo, bebé. Si alguien te hace algo o te pierdo no existirá un lugar en el mundo en el que puedan pedir perdón.— Sostuvo sus nudillos.

— Que linda.— Beso su mandíbula.— Zendaya se fue esta tarde... ¿Por qué no subes a mi habitación? Dejaré la ventana abierta y las cámaras desactivadas.

— ¿Y por qué haría eso?—. Preguntó en broma haciendo reír a su novia.

— Para dormir conmigo, duh. Jeremy me dijo que no llegaría a dormir hoy— Le da un guiño.

— ¿Jeremy? ¿Ya lo llamas por su nombre?— Retiro un poco de cabello y lo acomodo.

— Él me lo pidió. -- Deja un beso en su palma.— También tu próxima madrastra pero ella solo cuando no trae la placa.— Hermione rodó los ojos.

— No se gustan, bebé.—

— Lo hacen, ya lo veras.— Empuja su plato.—

— ¿Terminaste? ¿No quieres postre?—.

— No, linda. ¿Podemos irnos?—. Pregunta Pansy buscando en su bolso.

— Si, solo dejame pagar.— Llama al mesero con su mano.

— No es necesario que pagues siempre, guapa.— Pansy saca su tarjeta de crédito.

— ¿Por qué no? Yo quiero, me gusta.— Se adelanta a introducir su tarjeta en la terminal que le ofrece el mesero.

— Si sabes que soy millonaria, ¿Verdad?— Pansy hace ese gesto egocéntrico que en vez de molestar a Hermione hace que le parezca más atractiva.

— Cada vez que te veo es imposible no recordarlo.— Le da un beso rápido.

— Que bueno, porque si nos casamos yo te voy a mantener.— Con un movimiento manda su cabello hacia atrás, sacando una menta para ella y Hermione.

— ¿Serás la esposa millonaria de traje formal con oficina grande y hermosa?— Acepta la menta.

— A si es. Tu sera las esposa gobernadora del estado que ayuda a todo el mundo mientras los enamoras con tu forma de ser.— Recoge sus cosas, levantándose de la silla.

— No esperaba que recordaras que me gusta la política. — Hermione le ayuda a colocarse su cazadora. Esta semana es el tiempo en el que no hay tormentas o fríos congelantes.