Tras culminar el recorrido, llegaron a Borges-37, una estación aeroespacial de transporte, dirigida por miembros del Sindicato de Transportistas. Debido a la alta gama de pilotos que allí hacían vida, Lex esperaba encontrar a quien se convertiría en su piloto personal, y para hacerlo, hablaría con un viejo amigo que tenía en el sindicato, uno de los secretarios, Boris Agayeb. Al llegar a la estación, Lex y Stanley lo buscaron en su oficina. Al verlo, Boris reconoció a Lex y se alegró de verlo.
-¡Lex Bryant! ¡Cuánto tiempo! –dijo Boris mientras lo abrazaba.
-¿Cómo estás, Boris? Te extrañé. –dijo Lex, correspondiendo al abrazo.
-¿Cuándo fue la última vez?
-Cuando compré el Raccoon Fighter.
-¡Así es! ¿Cómo está la nave?
-Pues hecha pedazos.
-¿Qué? ¿Cómo sucedió?
-Un pequeño conflicto con guardias de seguridad de una empresa que robé.
-Ah, Lex, ¿continúas con la piratería? Déjate de esa vida.
-No puedo, ya sabes lo que estoy buscando.
-Sí, lo sé.Tras el saludo, pasaron a la oficina de Boris. Él se sentó en la silla de su escritorio y Lex y Stanley tomaron asiento frente a él.
-Y dime Lex, ¿qué te trae por aquí? –preguntó Boris.
-Pues la verdad es que estoy buscando un piloto. –respondió Lex.
-¿Un piloto para qué? Tú ya sabes pilotear.
-Yo sé que sé. Pero entiende... planeo dirigir toda una tripulación, así que no puedo centrarme en ser piloto. Seré un capitán que tendrá su propio piloto.Boris soltó una pequeña carcajada antes de continuar.
-Pero ¿para qué buscas un piloto si no tienes una nave que él pueda pilotear?
-Bueno, seré más específico. Busco un piloto con nave.Al escuchar eso, Boris soltó unas carcajadas más fuertes.
-Lo que pides es exagerado, Lex. Es como buscar un jefe que te dé trabajo y que te pague antes de que culmines tus horas laborales.
-¿Es imposible? –preguntó Lex.
-No, no es imposible. Solo es difícil. La mayoría de los pilotos compraron sus naves con mucho esfuerzo. Otros no tienen, trabajan para el sindicato y este les da naves.
-Ya veo... así que... ¿conoces un piloto que quiera ganarse un buen pago
trabajando para mí?Boris lo pensó unos segundos y luego respondió:
-No lo sé, Lex. Todos los pilotos están cómodos con el sindicato. Aman su trabajo. No ha renunciado uno en meses. No digo que no hayamos tenido que despedir a unos cuantos pero... usualmente no sabemos más de ellos al ser despedidos. No sé a quién recomendarte.
-Quiero a uno que no haga muchas preguntas. Al principio claro, obviamente después tengo que explicarle qué clase de trabajo hará bajo mis órdenes.
-Tienes una mentalidad de capitán. Pero una muy alta. Te crees más de lo que eres. No creo que a los pilotos les agrade eso.
-Sé lo que hago, Boris. No tengo apuros, pienso quedarme aquí en la
estación unos días hasta encontrar un piloto. De todas maneras no puedo moverme sin uno.Mientras hablaban, llegando a la oficina de Boris, abrió la puerta una joven, muy hermosa, de cabello corto y castaño y con un flequillo que le caía a un lado del rostro; además de llevar su uniforme de piloto, tenía un sombrero de piloto.
-Boris, tenemos que hablar. –dijo la joven.
Al voltear, Lex y Stanley se maravillaron al verla.
-¡Valentine! ¿Qué te trae por aquí? –preguntó Boris respondiendo a lo que ella decía.
-Una notificación pendiente. –dijo la joven, cuyo nombre era Valentine.Ella se detuvo junto a Lex, pero ni siquiera volteó a verlo. Entonces Boris los presentó:
-Ah, Valentine, él es Lex Bryant, un viejo amigo mío.
-Un placer. –dijo Lex, mientras se levantaba de su asiento.
-Hola. –dijo Valentine a secas, con una leve sonrisa en rostro.
-Ella es Valentine Kauffman. Una de los mejores pilotos de la estación. –aseveró Boris.
-Oh, sí, de eso no tengo duda. –dijo Lex mientras observaba a Valentine.
-Boris, vayamos al pasillo. Tengo que decirte algo. –dijo Valentine con
seriedad.
-Ah, claro. Discúlpame unos minutos Lex, tengo que hablar con ella. –agregó Boris.
-No hay problema, Boris. –dijo Lex.
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Saturno Dorado - Un Deseo entre las Estrellas
Science FictionLa vida es un constate viaje, lleno de vicisitudes, positivas y negativas. La vida está llena de emociones que queremos experimentar, y nuestros sueños más ambiciosos son los que más queremos cumplir. ¿Has tenido un sueño, o un deseo imposible? Es i...