Saturno Dorado - Un Deseo entre las Estrellas

Capítulo 10: La Calma Después De la Tormenta.

En una mesa muy elegante, con comida de primera, estaban Lex, Grit, Valentine, Stanley, Giz-Mhok, Brian y un par de cocineros amigos de Grit.

-Cuando saliste del restaurante dije "¿Qué locura está haciendo?" -decía Grit con risas. -Pero cuando vi que acertaste a Richter y cortaste sus conductores de energía, dije "¡No puede ser! ¡Ese idiota lo logró!"

Todos rieron tras ese comentario escuchando las memorias de Grit acerca de lo que recién acontecido.

-¿Dónde aprendiste a disparar así? -preguntó Grit.

-Cuando vives una vida como la que yo vivo, es adaptarse o morir. -respondió Lex.

-¿Qué clase de vida es la tuya? -preguntó Grit con picardía.

-Pues, sé que no le agradará la idea pero... -Valentine y Stanley se pusieron nerviosos al oír lo que decía Lex. -Fui un pirata durante mucho tiempo.

Todos se sorprendieron, menos Giz-Mhok, Valentine y Stanley que ya lo sabían. Grit preguntó:

-¿Qué clase de pirata?

-El único que defendería a los inocentes. -respondió Lex.

Grit se quedó callado un rato y luego alzó la voz:

-¡Da igual lo que seas! Por ayudarnos hoy a triunfar, tienes toda mi gratitud.

Siguieron comiendo y bebiendo después de eso.

-¿Me explicarás ahora el primer conflicto con Richter? -preguntó Lex.

-Ah, por supuesto, no fue nada grave. Simplemente no quiso pagar; y nos fuimos a los tiros. -dijo Grit riendo.

Al finalizar el día, Lex, Valentine y Stanley descansaron en una habitación que les dieron y al despertar, buscaron a Brian con la intención de que se uniera a su tripulación.

-Así que sabes disparar. -le dijo Lex.

-Sí. Aprendí con el tiempo. -respondió él.

-Te vi en combate; y dice mi amigo que sabes cocinar. Necesito un hombre con tus habilidades en mi tripulación.

-Yo... no creo que eso sea posible.

-¿Por qué? -preguntó Lex. -¿Acaso quieres continuar aquí?

-La verdad no, pero...

En ese momento llegó Grit, quien escuchaba de lejos la conversación. Decidió ser quien le explicara a Lex el por qué Brian no quería salir de Miracle Moon.

-¡Yo puedo explicarlo! Pero mejor vayamos a mi oficina. -dijo él.

En la oficina de Grit, él junto a Brian le supieron explicar a Lex toda su historia y sobre cómo Brian quedó traumado.

-Así que... le tienes miedo a volar. -decía Lex.

-Sí. No es algo que pueda controlar. Tampoco es algo que creo poder

superar. -respondió Brian.

-Pero tienes que hacerlo. -agregó Grit. -No puedes seguir aquí el resto de tu vida.

-Tú lo que quieres es que me vaya. -dijo Brian.
-No, Brian, ya no se trata de eso. Has servido fielmente al restaurante y eres uno de los mejores cocineros. Pero te hiciste una reputación; y creo que nadie más a excepción de mí quiere que te quedes.

Brian calló unos segundos para luego hacer una pregunta ocasional.

-¿Usted quiere que me quede?

-Si las cosas volverán a ser como antes, sí; y si dejarás de pelear con los comensales y los demás cocineros.

Lex se dio cuenta de que la relación entre Brian y Grit era fuerte, pero que a ninguno de los dos le complacía lo mucho que había cambiado el

otro. Era una amistad frágil.

-Conmigo te aseguro que te sentirás bienvenido. -dijo Lex. -Sé que sólo somos tres, pero tú puedes ser el cuarto. Entre todos nos ayudamos y nos protegemos. Todo con el objetivo de alcanzar la grandeza.