Una vez comieron y descansaron, la tripulación se separó en dos para cumplir tareas específicas con el fin de salir lo antes posible del planeta en el que se encontraban. Lex y Stanley comenzaron a caminar en dirección a la ciudad para comprar los repuestos necesarios para la nave, mientras
que Brian y Valentine los esperaban en el lugar donde se estrellaron.Lex y Stanley caminaban por un denso bosque. Según el teléfono de Lex, iban en dirección correcta a la ciudad.
-Tenemos que salir de este planeta. Tengo una corazonada terrible. –dijo
Lex.
-¿De qué hablas? –preguntó Stanley.
-Hablo de los cazas. ¿Quién los envió? Esa es la pregunta.
-Pudo ser cualquiera.
-No, no pudo ser cualquiera. Quien ordenó el ataque de esos cazas, o los
mismos pilotos, sabían que yo me encontraba en esa nave.
-¿Por qué piensas que te buscaban a ti? –preguntó Stanley muy extrañado.
-¿Por qué buscarían a Valentine? –respondió Lex haciendo una pregunta retórica.
-Cierto. Pero… y si…
-Exacto. Ya estás pensando. Esto es obra de Arnold Green.Lex estaba seguro de que sus atacantes eran pandilleros de Arnold´s Gang´s, ya que Arnold de seguro había sido informado de que Lex estaba en el Sweet Revenge, por lo que su objetivo a derribar era él. Arnold había conocido a Lex en el pasado, y muy probablemente había sido informado de que Lex fue el autor intelectual del escape de Valentine de Cerroz.
-Eso… tiene mucho sentido. –dijo Stanley.
-Claro que lo tiene. Andemos con cuidado en cuanto lleguemos a la ciudad. –dijo Lex.…
En el Sweet Revenge, averiado y en malas condiciones, se encontraban Brian y Valentine. En vista de que no tenían nada qué hacer, conversaban.
-Lamento no haber hecho un buen aterrizaje. –dijo Valentine disculpándose.
-No te preocupes. Sobrevivimos. Aunque a este paso, creo que nunca superaré mi miedo a volar. –dijo Brian.
-Yo creo. –dijo Valentine para luego reír.
-¿Desde hace cuánto conoces a Lex? –preguntó Brian.
-Desde hace poco. No más de una semana, diría yo. Ya sabes, en el espacio el tiempo se aloca.
-¿Tan poco? Pensé que llevaban tiempo volando juntos.
-No, no ha pasado mucho en realidad.
-¿Por qué decidiste unirte a él?
-Me hizo un gran favor. –dijo Valentine. Tras suspirar, continuó: -Me salvó de que me extorsionaran. Salvó a mi madre y a mis hermanos. Combatió él solo contra gánsteres pertenecientes a la organización que me extorsionaba; y luego de eso, fue la clave de la victoria en la batalla contra el pirata Richter, tú mismo lo viste. Él es… fuera de este mundo.Brian analizaba la forma de describir de Valentine. Notó admiración en su forma de expresarse.
-¿Te gusta? –preguntó Brian.
-¿Quién? ¿Lex?
-Sí, claro.
-No, claro que no. –respondió ella con seguridad. –No me gusta. No de esa
forma. Simplemente lo considero una persona increíble y muy diferente a nosotros. No teme correr riesgos, parece que no teme a la muerte. Puede ser muy imprudente, pero no es un idiota. Sabe lo que hace cuando lo hace; y cuando no lo sabe, no lo hace. Sé que dije muchas cosas malas de él hace rato, pero solo estoy molesta. Esta nave ha estado conmigo mucho tiempo y… no quería que esto pasara.
-Ya veo… pues la verdad a mí me sorprendió mucho lo valiente que fue en la batalla contra Richter; y tiene una puntería increíble…
-Sí, sí la tiene.Brian y Valentine comenzaron a reírse de ese comentario un rato mientras continuaban hablando de Lex.
-¿Hay algo que no hayas entendido del pasado de Lex? –preguntó Valentine.
-Pues, aún no me cabe que haya pertenecido a la tripulación de los Piratas del Eclipse. Pero no tengo por qué pensar que miente.
-Es un pasado increíble. Pero supongo que todo eso fue lo que lo forjó para ser como es ahora.
-Sí… supongo.
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Saturno Dorado - Un Deseo entre las Estrellas
Science FictionLa vida es un constate viaje, lleno de vicisitudes, positivas y negativas. La vida está llena de emociones que queremos experimentar, y nuestros sueños más ambiciosos son los que más queremos cumplir. ¿Has tenido un sueño, o un deseo imposible? Es i...