Nᴏ ᴛᴀɴ... Cʟɪᴄʜᴇ́ ¿? (ᵒ ᵠᵘⁱᶻᵃ ˢⁱ)[𝐾𝑜𝑜𝑘𝑚𝑖𝑛 𝑂𝑚𝑒𝑔𝑎𝑣𝑒𝑟𝑠𝑒]

29

Era una noche de Sábado, Jimin y Jungkook se encontraban en el departamento del mayor, ambos estaban mirando sus serie favorita en la sala mientras se abrazaban, pues Alec había salido a divertirse con los chicos, así que decidieron pasar el rato juntos.

- Oye Jimin-ssi - El mencionado lo miró - Mi graduación se acerca... Y me gustaría que estuvieses presente - Sonrió.
-¿Hablas enserio? - Kook asintió - Pero aún quedan unos meses -
- Lo sé, solo quería que tú fueses el primero al que yo invitara - Jimin sonrió.
- Eres muy cursi... Pero acepto, gracias por tomarme en cuenta para algo tan importante - Se acercó a su mejilla para depositar un dulce beso, se miraron por unos segundos.
- Eres demasiado hermoso, pareces un ángel... ¿Cómo es posible que exista tal belleza humana? - Jimin sonrió enternecido y tomó a Kook de las mejillas.
- Deja de decir cosas así, si no me voy a enamorar más -
- Eso pretendo - Tomó a Jimin de la cintura para acercarlo a él y lo besó profundamente, beso que fué correspondido de inmediato.

Jimin enredó sus dedos en los cabellos ajenos, mientras Kook lamia toda la cavidad bucal del menor quien solo disfrutaba como se sentía. De a poco Kook logró recostar totalmente a Jimin sobre el sillón, se detuvo a preciarlo un poco, Jimin tenía la respiración agitada, lo que hizo deleitar a Kook con la vista de su hermoso amante.

Volvió a besarlo mientras con una de sus manos acariciaba las curvas del menor, las cuales eran hermosas. Jimin no se quedaba atrás, pues sus manos se habían dado a la tarea de recorrer los fuertes brazos y los marcados abdominales de Jungkook.
Los besos del alfa bajaron de los labios al cuello de Jimin, quién suspiraba y cerraba los ojos por la agradable sensación que le brindaba, Kook permanecía besando el cuello ajeno, metió sus manos por debajo de su playera para acariciar la suave piel del menor.

- Espera... - Kook se detuvo de inmediato y se quedó atento a los movimientos de Jimin quién se comenzó a levantar.
- Lo siento... ¿Hice algo mal? - Preguntó preocupado, pero lo único que hizo Jimin fué empujarlo a modo de que ahora él cayera sobre el sofá.
- No... - Se sentó sobre las piernas de Kook y se quitó la playera.
- Jiminie... - Kook sonrió de lado dejándose dominar por el Omega encima de él.

Jimin comenzó a quitar la playera ajena, antes de besarlo con desesperación se deleitó con la imagen del alfa abajo suyo. Jungkook bajó sus manos a los grandes glúteos de Jimin para acariciarlos y apretarlos tanto como quería, Jimin comenzó a besar el cuello de Kook haciendo que Kook comenzara a excitarse más de lo que ya estaba.

- Me vuelves loco... - Dijo en un suspiro, así que Jimin lo miró a los ojos dándose cuenta de que ya se habían tornado rojos.
-¿Me deseas? - Preguntó provocándolo.
- Mucho... Pero, quiero que sepas que yo no haré nada si tú no quieres - Acarició su mejilla.
-¿Cuánto me quieres? -
- ¿Sería exagerado si te digo que te amo demasiado? Estoy loco por ti... - Y con una sonrisa en el rostro se acercó a besarlo.
- No te detengas... - Susurró antes de volver a unir sus labios.

Kook tomó a Jimin en sus brazos, quién enredó sus piernas en el torso del mayor, lo llevó hasta la habitación y colocó a Jimin sobre la cama, lo siguió besando mientras retiraba los pantalones y boxers ajenos.
Dejó los labios contrarios por un momento para él mismo sacarse los pantalones quedando solo en bóxer, tenía la atenta mirada del rubio sobre él, así que encantado por el especial brillo que emanaba los ojos contrarios, se acercó a besar su frente.

- Tus ojos son la cosa más hermosa que he visto en toda mi vida - Besó sus cachetes - Son cómo el mismo cielo, maravillosos - Jimin sonrió encantado.
- Adoro ser el único que reciba tales cumplidos de tu parte - Tomó el rostro de Kook para besarlo.

Entre el beso, Kook sacó de su mesita de noche lo que necesitaría más adelante, pronto se concentró en acariciar todo el cuerpo contrario, era tan suave y hermoso que lo fascinaba. Tomó el lubricante para echarse un poco en sus dedos que llevó a la entrada de su acompañante. Siguió besándolo con pasión y deseo, Jimin sintió la intromisión de uno de los dedos de Kook y gimió por el placer.
Kook sonrió y siguió estimulando a su novio, pronto metió un dedo más y al poco rato otro, cuando sintió que estaba listo tomó el condón.