El día no acababa, ni siquiera su mañana, y todavía faltaba lo peor.
Aysel me esperaba sentada en el comedor. Supuse que el resto de sus novios no estarían en esa misma universidad, dado que en ese momento se encontraba sentada junto a Aaron, mirándose con ternura y devoción a los ojos mientras reían y masticaban.
Si no supiera que ambos estaban locos, hasta me habría parecido lindo.
Mientras caminaba hacia allá, choqué de frente con alguien, consecuencia del caminar errático de Mailyn. La persona que intercepté resultó ser un estudiante rubio de ojos verdes y sonrisa indeleble. La calidad de su uniforme era notoriamente superior, y su pulcritud intachable. Y a pesar de que habíamos tropezado, su humor seguía por las nubes.
—Dime que no te he hecho daño —pidió, tomando mis hombros para estabilizarme.
—No, no se preocupe...
—Hey, hey, no puede haber mucha diferencia de edad entre nosotros. Tutéame, ¿sí?
—Eehh... —Bajé la cara, arreglándome uno de los mechones caídos de mi moño—. Sí, sí. De acuerdo.
—Soy Álex. ¿Y tú?
—Eehhh... Mailyn.
—Mailyn. —Sonreía con amabilidad, no como esos chicos que se ríen porque con solo una mirada ya te han marcado como su nueva víctima. Parecía una buena persona—. Un placer, Mailyn.
Se aproximó a darme un beso en la mejilla para finalizar la presentación, así que me aseguré de mostrar mi desorientación por el gesto que no parecía muy del estilo de una chica conservadora.
Él pareció leerlo en mi mirada.
—Lo siento si...
—No pasa nada, en serio —lo tranquilicé con amabilidad.
—Bien. Entonces supongo que nos veremos por los pasillos, ¿no?
—Claro que sí, me aseguraré de tropezarte más seguido.
Gracias a mi broma, el chico se alejó con la más radiante de las sonrisas que había mostrado hasta el momento. Lo imaginaba fantaseando con un idilio de amor prohibido entre una chica presa de sus dogmas, y el encantador popular inalcanzable pero de buen corazón.
Seguro que estaba planeando nuestras escapadas a tomarnos de la mano, y el tono de blanco exacto para mi vestido de novia.
Al girar para dirigirme a la mesa de los tortolitos, me di cuenta de que el novio cadáver me observaba con descarada fijeza y reproche en la su oscura mirada. Por suerte, Aysel estaba demasiado sumida en su teléfono como para darse cuenta de ese detalle.
Me senté frente a ambos y apoyé mis codos en medio de sus bandejas de arroz, papas, pollo y jugo de naranja.
—¿Nos vamos ya? —dije en dirección a mi presunta prima.
—¿Qué hacías con ese? —espetó Aaron sin rodeos, demostrando frente a su novia, y de la peor manera posible, que ya nos conocíamos.
Aysel volteó enseguida con indignación, mirando a su novio como si quisiera atravesarlo con el tenedor en su mano.
—¿Y a ti qué carajos te importa con quién ande ella?
—¿Puedes dejar tu celopatía por un maldito minuto? —se quejó Aaron llevando los dedos a sus sienes.
—¡No maldigas en mi presencia!
Metí la mano en el plato de Aaron para robar de sus papas fritas mientras me degustaba el show de los tóxicos. Aysel estaba tan roja que sus pecas casi se habían borrado de su rostro.
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Nerd 2.5: Parafilia [+18] [COMPLETA]
Mystery / Thriller«-¿Qué edad tienes? -La que tú quieras que tenga. -Tienes veintiuno a partir de ahora. -¿Y mi nuevo nombre? -Mailyn. -De acuerdo. ¿Y qué debo hacer? -Absolutamente todo lo que yo te ordene». ~~~ [Esta historia puede leerse de manera independiente co...