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Unos días después y estando ya en el baile, Chuuya y Dazai fueron anunciados juntos, ahora se encontraban en la pista de baile, el castaño habiéndole hecho la invitación.

—¿Bailamos? –extendió su mano–.

—No se bailar, además sería raro que dos hombres bailasen juntos –desvió la mirada con las mejillas infladas–.

—Tonterías, ese prejuicio terminó hace casi unas cuatro décadas –lo tomó de las manos poniéndose en posición–. Además tengo fuentes confiables que me aseguran que eres buen bailarín.

Chuuya en la vida real era un buen bailarín, no destacaba y por supuesto tampoco era el peor, aún así sentía que lo iba a arruinar todo en ese momento, ni siquiera recordaba alguna vez haber bailado un vals, menos con un hombre.
Dazai lo tomó por la cintura y con el otro brazo tomó su mano poniéndose el posición.

—Si se te complica, cosa que dudo, solo sigue mis pasos chibi.

—¡No me digas así! –gritó en un murmullo mientras le daba un pisotón–.

Chuuya admitiría que la expresión de dolor e impresión en la cara de Dazai en ese momento era digna de un retrato, uno del que se burlaría el resto de su vida.

—Que malo~ y yo que solo quería bailar un poco –no prestó atención a las siguientes protestas y solo empezó a seguir el ritmo de la música–.

Por fin, Chuuya dejó de lado su drama, pues atraían demasiado la atención con sus reclamos, ahora solo bailaban lenta y elegantemente.
Aún cuando ambos estaban callados, no podían evitar atraer miradas curiosas hacia ellos, aunque no se les podía culpar porque bueno, se le conocía a Dazai como alguien que rara vez asistía a un evento y aún más raro era verle bailar más de una canción con una sola persona, más específicamente, nunca se le vio bailar con un chico.

—No hagas esa cara –habló el castaño–. Me haces pensar que no te gusta que te vean conmigo.

"Es que no me gusta que me vean contigo y empiecen a hablar" fue lo que quiso responder de vuelta, pero prefirió mantenerse callado, de nada serviría meterse en problemas con Dazai, siempre terminaba siendo contraproducente.

Después de que la canción terminase, el pelinaranja decidió cortar el contacto inmediatamente, así que pidió ir por una bebida, cosa a la cual se ofreció su acompañante.

—¿En qué lío me he metido? –suspira de camino al balcón a tomar algo de aire–. Esa estúpida caballa nunca trae algo bueno y aún en este mundo no puedo evitar meterme con él.

Se queda mirando el cielo nocturno unos momentos, pensando en que podía hacer, cuando siente que alguien más aparece detrás de él.

—Dazai, me asustaste –regaña–.

—¿No te había dicho que esperaras por mi en las mesas?

La mirada chocolate se tornó rojiza, cosa que hizo que un escalofrío recorriera la columna de Chuuya, esa era la misma mirada vacía y llena de sed de sangre que poseía de vuelta en la mafia.
Pero claro que él no dejaría mostrar el hecho de que le afectó aquello.

—Necesitaba algo de aire, es estresante estar en un grupo tan grande de personas.

Aunque era ridículo decir aquello, porque con la información que pudo obtener sabe que el Chuuya de ésta dimensión se la pasaba en cada evento posible... de todas formas era verdad que estar mucho tiempo en un lugar como aquel le era sumamente estresante.

—No intentarás huir de mi, ¿o sí? –se acercó haciendo que el ojiazul retrocediera un paso y su espalda topara con la baranda del balcón–.

—¿Huir de ti? No tengo ninguna razón para hacerlo, su excelencia.

—¿Entonces aceptas el matrimonio? –se acercó más, su contrario no tenía a dónde ir–.

¿Matrimonio?, ¿de que hablaba?, ¿tendría que también asistir a ese tipo de evento con él? Sería sin duda muy tedioso.

—¿Matrimonio?, ¿quién se casa? –una sonrisa burlona apareció en el rostro de Dazai, entonces algo hizo 'click' dentro de su cabeza–.

Él se iba a casar, con Dazai.

Ni de broma aceptaría aquello por varias razones; por la línea de eventos principal de la historia, sus padres y sobre todo, nunca se casaría con ese idiota por voluntad propia, ni en un millón de años.

—¡Imposible!

—¿Imposible? Estoy tratando de ayudarte aquí. El chico heredero al condado Nakahara que sedució al pobre duque y tomó su primera noche dejándolo sólo después... ¿qué dirá la gente?, ¿en qué posición quedarían tus padres?

—¡Eso nunca ocurrió! –respondió de inmediato, el mismo Dazai le había dicho aquello, al menos que le hubiese mentido–.

—Tal vez no, tal vez sí... al fin de cuentas sólo yo sé y ¿a quién le creerán más?, ¿al respetado duque o al rebelde hijo de un conde?

Chuuya se tensó en su lugar, por supuesto Dazai no dejaba de ser Dazai incluso aquí, un malnacido manipulador con el alma y la sangre más oscura posible.
En otro momento al chico no le hubiese importado lo que los demás pensaran de él o no, pero ahora tenía padres y un título al que desde hace un par de días había decidido ser leal y proteger, y por supuesto todos saben que Chuuya Nakahara no traicionaría a los suyos.

—Lo que quise decir, es que es imposible que alguien como yo acepte un matrimonio sin una pedida de mano y fiesta de compromiso antes –giró la cara para que no se viese su sonrojo y molestia–.

La actitud del castaño cambió drásticamente, volviendo a su faceta 'alegre' y le abrazó con fuerza dejándole apenas respirar.

—¡Por supuesto!, ¡todo lo que mi chibi quiera!

—¡No me llames así que sigo creciendo! –gritó molesto, incluso en este mundo seguía con su metro sesenta–. Además debo de hablarlo con mis padres y... todo eso...

El más alto se separó lo suficiente para romper el abrazo pero aún estar cerca e inclinó su cabeza acercando su cara a la de Chuuya que inmediatamente se trató de alejar más como podía.

—Está bien, pero como una confirmación de que aceptaste, quiero primero un beso~

—¿Que mie-...?

—No, es más, ni siquiera voy a esperar a que lo pienses.

Y así se acercó de golpe juntando aún con suavidad los labios de ambos. Había sido tan rápido que no le dió tiempo de procesar la situación al mayor y cuando lo hizo, sus mejillas de sonrojaron, pero ya no podía hacer nada por el momento más que dejarse llevar por el beso.

Cuando se separaron, Dazai sonrió una vez más.

—Pronto serás mi esposo, Nakahara Chuuya~








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Hola... lamento mucho haber estado una semana (¿en verdad fue una semana?) sin publicar ningún capítulo, la vida en general no me quiere últimamente y siento que estoy más depresivo que nunca y bueno... ni motivación tenía para este cap (tal vez por eso quedó medio crappy), pero no quería dejarles nada más.

Como siempre, pueden preguntar cosas, además de dejar comentarios ¡me encanta leerlos y responderles si puedo!
Cuídense, los quiero, prometo traerles el próximo a tiempo <3


Sincerely, Asher.
    SOUKOKU'S WIFE ♡

𝙳𝚄𝙺𝙴'𝚂 𝙽𝙴𝚆 𝙻𝙾𝚅𝙴𝚁 || SoukokuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora