𝙳𝚄𝙺𝙴'𝚂 𝙽𝙴𝚆 𝙻𝙾𝚅𝙴𝚁 || Soukoku

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⸻𐐪✦ɞ⸻

Ahora se encontraban en una cafetería distinta, los cafés servidos desde hace tiempo y degustando en silencio algunos postres.

—Bien, ya no puedo más, ¿para qué me llamaste?

—Oh querido amigo, nada en especial –tomó otro bocado de su pie de limón–. Solo tenía curiosidad por saber como te fue con el duque.

Escondió su sonrisa cizañosa detrás del tenedor que usaba para comer. Cada vez que Chuuya lo pensaba más, se daba cuenta que los personajes no eran como en el libro, o cambiaba la persona o su personalidad y eso se le empezaba a hacer algo sospechoso.

—Tierra a Nakahara, ¿sigues allí?

—No pasó nada en especial –respondió cortante–. ¿Qué pudo haber pasado?

—Hmmm, no lo sé... dime tú, ¿te suena bailar melosos la mayor parte de la noche? Tal vez, ¿perderse entre los pasillos durante un tiempo y después desaparecer juntos?

El chico se tensó de inmediato, ella no había asistido y no tenia contactos con personas que sí lo hicieron, entonces...

—¿Cómo sabes todo eso? –la chica rió –.

—¿Sabes? Que no tenga amigos en la nobleza, no significa que no los tenga en la servidumbre y créeme cuando te digo... ellos saben más cosas que cualquier otra persona.

La chica siguió degustando su postre como si nada mientras que Chuuya le miraba entre sorprendido, ofendido, enojado y con un poco de miedo.
De verdad que todo aquí cambiaba y no sabría decir si le alegraba aquello o debería de preocuparle.

𐐪✦ɞ

Varios días habían pasado ya, un poco más de una semana para ser exactos. Algunos días ayuda a alguno de sus padres con sus labores, otros paseaba él solo y en ocasiones junto a Atsushi, durante ese tiempo se reunió tres veces con la "protagonista", su amistad fortaleciéndose con el tiempo, muy contrario a la idea que tenía el pelirrojo de alejarse antes de que fuese demasiado tarde... a estas alturas ya lo era, así que se había rendido en tratar de evitarla.

—Mi pregunta es.. ¿porqué ir a ver al duque si usted dice que es tan complicado?

Aquella pregunta le sacó de sus divagaciones, el albino frente a él le miraba intrigado, pero ¿qué podía decir posiblemente?

Hace no más de unas horas que había recibido una carta de parte de Dazai donde le escribía con la intención de recordarle que debía hablar con sus padres sobre el compromiso, la rabia le consumió y arrugó el papel entre sus puños, aún así decidió que era mejor idea ir a visitarlo y hacerle entrar en razón para que deje esa ridícula idea de lado, Chuuya Nakahara no se iba a casar y menos con Osamu Dazai, simplemente era algo ilógico.

—Es... complica-...

El carruaje en el que se encontraban viajando paró bruscamente sacudiendo el interior y descolocando a los dos jóvenes. Ambos salieron para ver de qué se trataba aquello.

—Joven amo, el caballo se ha torcido un tobillo –hablaba el conductor sobando el costado del animal tratando de tranquilizarlo–.

—¿Entonces qué es lo que haremos?

—Pues, podríamos esperar a que traigan otro caballo de la casa o ir directo con el duque y pedirle un carruaje, pero ambas opciones llevarían tiempo –analizaba el menor–.