Los 9 caminos Shinobi (Finalizada)

Capítulo 40

CAPÍTUILO 40: LA MADRE DE TODOS LOS SHINOBIS

Despues de decir eso, Sasuke y Naruto se lanzaron a por él.

-*Limbo* Dijo Madara y algo paro en seco a Naruto.

-Naruto-kun veo una sombra detrás de ti salta hacia atrás. -Dijo Hinata.

Naruto saltó hacia atrás y Sasuke se intercambió con su ojo izquierdo con él para intentar atacar a Madara, este paró en seco el ataque y le dio un golpe.

-Sasuke -Dijo Hinata y este la miró.

-*Amenotejikara* -Dijo e intercambió lugares con Hinata.

- ¿Cómo? -Dijo Madara.

-*Sempo: Diana no ken* (Arte Sabio: Espada de Diana) -Dijo atravesando el cuerpo de Madara.

Se alejó para recuperarse e intentar hacer otro ataque, pero...

-Ni de coña, Sasuke ¿Lo tienes? -Dijo Naruto con su forma de bestia de cola completa con dos *Bijuu rasen shurikens* en la mano, Sasuke asintió con su *Susano o perfecto* mientras tenía una flecha de rayos en sus manos - Bien, ahora.

-*Rikudou: Shinra Tenkyo* (Seis caminos: Grito celestial del Dios Omnipresente). -Dijeron mientras lanzaban sus dos ataques al mismo tiempo impactando en Madara y haciéndole mucho daño.

- ¿Lo hemos conseguido? -Preguntó Hinata.

-Ni idea -Dijeron los dos.

-Hmm, creo que... aun no chicos. -Dijo Madara. -*Chibaku Tensei*. -Dijo mientras en el cielo se llenaban de meteoritos. -Ahora mientras os ocupáis de eso, pondré mi plan en marcha.

-Maldición. -Dijo Naruto. -Sasuke, vamos, Hinata-chan prote... -No pudo acabar porque vio como Madara le arrancaba el ojo a Obito y se lo ponía -Mierda, Sasuke defenderé a los demás, intentad acabar con los meteoritos. -Dijo y los dos asintieron.

-Por fin... por fin, podre poner mi plan en marcha. -Dijo mientras volaba y hacia un sello.

Sasuke se dio cuenta de lo que iba a hacer.

-Mierda, Hinata, vamos abajo y protege la zona donde esta Naruto con tu armadura. -Dijo Sasuke y Hinata asintió.

Ambos llegaron, tapando a Hinata, Rin, Kushina, Minato, Naruto y Obito, que gracias a Naruto se había recuperado.

- ¿Qué pasa? -Pregunto Naruto.

-Si sales ahora quedaras sumido en el *Mugen Tsukuyomi* tienes que quedarte aquí hasta que pase.

Pasaron unos minutos y pudieron salir, viendo como habían crecido más raíces, donde había capullos en ella.

- ¿Qué acaba de pasar? -Dijo Minato.

-Lo que ha pasado es que se acabaron las guerras, ahora el mundo está sumido en un sueño eterno y seré el due... -No pudo acabar de hablar porque el Zetsu negro había traspasado su corazón.

-Lo que tú digas Madara, pero eras otro simple peón, nada más. -Dijo Zetsu y Madara le iba a preguntar. -No hace falta que preguntes, ella está a punto de venir.

De repente Madara empezó a ensancharse, para luego comprimirse y, por último, cambiar de forma.

-No puede ser... -Dijo Naruto.

-Si, como sea ella... -Dijo Sasuke.

-Nos podemos despedir aquí y ahora de nuestra existencia. -Dijo Hinata

Todos les miraban extrañados, delante de ellos había simplemente una mujer de cabellos albos, ojos blancos y un ojo rojo en la frente.

- ¿Qué pasa chicos? -Dijo Kushina.