Amanda Jons. Ese es mi nombre. Una chica del siglo XIX, que vivió una vida llena de mentiras, muertes, traiciones, abandono, ¿amor?. También, puede ser.
Vivía engañada pensando que el mundo era solo una pintura bonita. Donde el bien siempre vence al...
Comencé esta historia contándoles como mi vida cambió drásticamente. De como se volvió un vacío, un enorme hueco que pensé -- Nunca se volvería a llenar -- La vida es algo muy valioso que podemos llegar a perder de la noche a la mañana, en solo un abrir y cerrar de ojos. Yo no perdí mi vida pero sí, a muchos en ella. A mis padres, en un sabotaje de tren. Donde no solo murieron ellos, muchas personas perdieron su vida en cuestión de minutos. Desde niños, hasta ancianos.
Perdí a mi hermano Logan. Dió su vida por mí. Y esa fue la mayor prueba de amor que me mostró.
No es fácil hablar de estas cosas. Sobre todo cuando se trata de la muerte de alguien allegado a ti. Pero nada se sintió tan mal, tan doloroso como vivir el que alguien abuse de tu cuerpo. A mí, me corrompieron sin ningún tipo de piedad. Arrancaron mi alma de la peor manera.... Y la lanzaron al vacío.
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Me arrastraban entre el tumulto de campesinos que caminaban rumbo al barco donde serían trasladados como tráfico humano al otro lado del mundo, América . Ese era el destino de muchos de los que estábamos aquí. Incluyéndome a mí. Yo sería la mayor inversión de todos. Y la verdad es que la esperanza de que esto acabara ya de una vez, la perdí desde el día en que Sidney abusó de mí.
Cuando llegamos al puerto, nos subieron al barco esperando órdenes estrictas para zarpar. Yo me encontraba en el suelo con solo una pequeña tela blanca que cubría mi cuerpo. Agachaba la cabeza en mis piernas con la intención de encontrar amparo en ellas.
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Hasta que el llanto de un niño me hizo levantarla. Era el hijo de Paulina. La chica que nos mostró aquella vez en la fábrica abandonada lo que estaban haciendo con los campesinos.
-- Haz callar a ese maldito o le meto una bala en la cabeza !!!! -- le amenazó uno de los marineros que nos vigilaban apuntándole con el arma a la cabeza del niño.
-- Pero qué dice ??? -- salté a defenderla -- no ve que es solo un niño??
-- Cállese!!! o será usted quien resiva el balaso -- esta vez me amenazó a mí.
Con la poca valentía que me quedaba, me levanté y coloqué mi cabeza en la punta de su arma -- Pues hágalo, no le temo a la muerte!!! -- sabía que personas como él no dudarían en apretar el gatillo. Estaba entrenado para eso, para matar.
-- Baja el arma en estos momentos si no quieres que esa bala penetre tu cabeza !!! -- alcé mi vista hacia donde provenía aquella voz y vi a un Harry furioso --- No te atrevas a ponerle un dedo encima desgraciado -- agarró con fuerza la camisa del marinero apartándolo bruscamente de mi lado -- Estás bien ?? -- preguntó con un tono de preocupación que casi, casi le creí.
