3.

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Por fin uno de los dos se dignó a hablar. YeonJun dirigió su mirada a mí mientras jugaba con los piercings de su labio sin pudor haciendo que se viera realmente atractivo.

¿Cómo se llama usted, señorita? Trató de preguntar lo más caballeroso posible.
—No me gustaría decir mi nombre por estos lares.
¡Oh vamos! No pasará nada, estás cubierta por nosotros, aquí nadie sufre nada.
Hm ya bueno, no sé si alegrarme o asustarme al decirme que estoy cubierta...
Vamos nena, dime tu nombre.
Que no quiero que no me gusta este sitio, ¡no quiero que nadie de aquí me conozca!

YeonJun soltó un suspiro agotado y crujió su cuello para ambos lados lentamente.

No pretendo esparcir tu nombre por aquí, solo quiero saberlo yo, por favor. Hazme eso como un pequeño favor y cuenta conmigo si necesitas cualquier otro.

Por un momento titubeé sobre si decirle o no y finalmente suspiré cansada de su insistencia.

_____, me llamo _____.
¡Vaya! Bonito nombre para bonita chica.
Eso ha sido muy cliché por tu parte, ¿no crees? Respondí rodando los ojos.
Y tu muy bonita para no decirlo, ¿no crees? Dijo imitándome.
—Y dime, ¿no crees que hay chicas mejores, más guapas, más fáciles, con más tetas, más culo y más todo que yo?
Sí, las hay, pero hoy tengo mis ojos en ti y no puedo apartarlos.
¿Cuánto más vas a insistir sólo por echar un polvo? Deja de mentir, no tienes tus ojos en mí; en mí y en cuantas más.

Soltó una pequeña carcajada y mordió su labio negando. Un silencio incómodo se creó entre ambos y suspiró mirando como TaeHyun comprobaba el sistema de frenos y que todo estuviera en su lugar. Pero algo más llamó mi atención además de aquel joven pelirrojo arreglando la moto, es que además el chico de extensiones blancas estaba mirando con un rostro serio hacia nosotros. Eso estremeció cada parte de mi ser.

Esta carrera ha sido una completa trampa. BeomGyu siempre trataba de echarme fuera de la carretera. Pude haber tenido un accidente... Ese descuidado...
Hm, no hubiera pasado si no participaras.
Tengo que hacerlo, no lo entiendes.
Claro. Respondí sarcástica.— Yo nunca entiendo...

Jun se quedó apoyado sobre el capó conmigo ambos en silencio

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Jun se quedó apoyado sobre el capó conmigo ambos en silencio. Yo seguía mirando a aquel descarado con una mirada retadora. Quería volver ya, estaba cansada del ambiente de allí y quería tenderme en la cama a descansar. Sólo el silencio nos mantenía unidos a YeonJun y a mien ese momento, pues ni siquiera nos mirábamos el uno al otro, al revés, buscábamos no mirarnos y es que yo estaba muy concentrada en mirar al otro chico.

Al momento llegó HwanJo con un chico el cual le apretaba los pechos lujurioso. Justamente aparté mi mirada hacia otro lugar tratando de evitar pensar en los sonidos obscenos que salían de ella y rodé los ojos. Entonces sí que sentí la mirada de YeonJun sobre mí, no dejaba de mirarme con una sonrisa juguetona mientras yo lo aborrecía.

HwanJo se acercó a mí con el chico tras ella como una lapa el cual tocaba el interior de sus muslos mientras besaba su cuello y se rozaba. HwanJo hablaba a duras penas.

_____... Quítate del coche. Pírate y vuelve en un rato... O mejor, no vuelvas en toda la noche. No pretendo parar pronto, tu verás si te quieres quedar pero no te voy a dejar unirte.

Dicho esto se giró para besar al chico dirigiéndose a los asientos traseros, notando ya el coche temblar por el ansia de ambos.

Mi cara de rechazo fue un cuadro: qué asco. YeonJun trató de sacarme de esa incómoda situación pues los gemidos de mi amiga ya se oían exageradamente, como si en lugar de estar teniendo sexo la estuvieran matando.

Ven conmigo a tomar algo, así no tendrás que oír nada, debe ser molesto.

Negué varias veces mirando a mi alrededor para ver donde se encontraba aquel mujeriego pervertido y al no verle tan fácilmente opté por quedarme en el capó del coche. YeonJun siguió insistiendo pero finalmente vio como a lo lejos BeomGyu, que había vuelto a aparecer entre la muchedumbre, le llamaba y acabó por despedirse de mí para ir con su amigo a beber.

¿Yo? Yo simplemente me puse los cascos a tope y me senté en el suelo apoyada contra el coche.

See you later, boy.- Choi BeomGyu y tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora