—¿Estás segura de que lo llevas todo?—Volvió a preguntar el chico de largos cabellos.
—Te he dicho mil veces que sí, Choi. Está todo en el coche.
—Bien, entonces vámonos ya, Oregón nos espera.Y eso fue lo último que dijimos antes de embarcarnos en aquel largo viaje antes de volver a casa. BeomGyu había planeado un viaje por distintos estados tal y como lo hizo Jay, cosa que me removió un poco el estómago. Fueron largos días en los que estábamos metidos en aquella camioneta mientras hablábamos de todo lo que había sido de nosotros estos años, definitivamente era como hablar con una amigo de toda la vida.
Primera parada: Oregón, donde visitamos Portland para ver el el Santuario de Nuestra Triste Madre. También visitamos lugares como el Parque Macional Crater Lake que consistía en un lago que se formó del cráter de un volcán. Nuestro objetivo principal era ver paisajes naturales y definitivamente lo logramos visitando lugares como las Cataratas de Multnomah, donde surgió un precioso beso en aquel puente que se encontraba frente a esta.
Siguiente parada: Idaho, donde visitamos Boise, el cual daba las vibras de película ambientada en los ochenta para luego dar un cambio radical e ir Sun Valley, que a pesar de su nombre estaba al completo lleno de nieve. BeomGyu y yo bajamos el coche para jugar con esta, logrando darle varias veces con bolas de nieve de lleno en la cabeza hasta quedar ambos tirados en la nieve sintiendo como esta calaba hasta los huesos. Es por eso que decidímos ese mismo día entrar en calor visitando Lava Hot Springs, donde el agua logró librarnos de un gran resfriado.Nuestra siguiente parada era: Utah, aquel estado conocido por sus famosos desiertos. Era obvio que veríamos más que aquello pero nuestra primera parada fue el Bryce canyon, donde descubrí que era posible que tuviera un poco de acrofobia, pero nada importante. Tras esto fuimos a Salt Lake City y su templo, el cual nos impresionó de gran manera debido a la pulcritud del blanco de aquel gran monumento. A apenas unos 45 minutos de Salt Lake City encontramos una colorida ciudad llamada Park City donde decidimos pararnos a hacernos fotos con aquellas coloridas casas que decoraban aquellas familiares calles. Por último antes de partir hacia Nevada decidimos visitar el Zion National Park, donde hicimos senderismo hasta el punto de casi caer muertos al llegar al coche. Aquellas vistas tan naturales definitivamente habían valido la pena todo aquel esfuerzo.
Penúltima parada: Nevada, donde fuimos encabezados a Las Vegas disfrutando el color neón tan característico de este único lugar. Allí paramos a jugar a algunos juegos de azar, comimos y compramos ropas que definitivamente luego no nos pondríamos debido a su excentricidad. Tras eso tomamos carretera hasta llegar apenas unos 80 kilómetros después al Parque Estatal del Valle del Fuego, cuyas piedras y caminos resaltaban con esplendor debido a los colores del amanecer. Aprovechando que la carretera estaba desértica aparcamos a un lado de la carretera a esperar a que el cielo terminara de amanecer mientras estabamos apoyados el uno en el otro en un acogedor silencio. La primera vez que oi de sus labios un "te quiero" fue en este lugar y definitivamente fue mágico. Una vez el sol estaba ya en su lugar volvímos a encaminarnos hacia el Lago Tahoe, donde quedamos embelesados debido a lo cristalina que era su agua, podía verse el fondo sin dificultad. Nos sentamos a disfrutar de aquel ambiente tan veraniego mientras que el suave sonido del agua llenaba nuestros oídos. Definitivamente Nevada sería un lugar que volveríamos a visitar.
—¿Sabes?—Habló BeomGyu de repente.— Me gustaría venir aquí de nuevo en nuestra Luna de miel.
—¿Cómo nuestra Luna de miel, Choi?—Pregunté riendo con nerviosismo.
—¿Con quién será sino?
Mi rostro se enrojeció haciéndome tapar hasta el alma con mis manos mientras que él reía con diversión ante mi reacción la cual creyó "exagerada".
Última parada: California, el lugar donde más nos extendimos visitando ya que contábamos con lugares como San Diego, Los Angeles donde visitamos Hollywood y su bulevar con aquellas estrellas en el suelo y Santa Mónica, donde hicimos una pequeña parada en su playa para montarnos en aquella noria y darnos un cálido baño en aquel animado y juvenil ambiente. Cruzamos por San Francisco y su famoso puente el Golden Gate, haciendo un pequeño recorrido en coche por aquellos alrededores hasta poner rumbo a Anaheim y su parque de Disney, donde había parada obligatoria. Pasamos el día entre atracciones y puestos donde vendían accesorios de Disney y donde por supuesto me encargué de comprarle una adorable diadema a BeomGyu. Tras ese gran día tocaba poner rumbo a nuestro destino final: Laguna Beach.
Tras llegar, tomamos un par de toallas y fuimos directos al agua donde comenzamos a jugar como niños pequeños hasta que el frío comenzó a calar debido al agua. Salimos corriendo hasta tendernos en nuestras toallas donde acabamos abrazados bajo el sol al atardecer. El cielo estaba rojizo con toques anaranjados que le daban especie de aspecto de un cítrico. De repente BeomGyu se incorporó y me miró. Le imité alzando ambas cejas sin saber qué hacía.
—______, aquí acaba nuestro viaje por Estados Unidos, pero no el nuestro... Yo de verdad no puedo permitirme perderte de nuevo. Nunca he hablado mucho de mi pasado, pero prometo abrirme poco a poco a ti y mostrarte cada parte de mi corazón. Desde que te conocí me sentí en paz contigo, me sentí en el hogar que jamás tuve y no quiero que esta sensación se vaya nunca... Sé que no he sido bueno, no he sido bueno contigo pero... No quiero imaginarme una vida sin ti. Aquí, con el sol de California y su atardecer como testigo... ______, ¿quieres ser la novia de este idiota?
Me quedé estática en aquel momento. Logré ver sus manos temblar con nerviosismo, a lo que yo respondí tomando ambas manos para parar sus temblores y acercándome hasta sus labios, dejando un tierno beso sobre estos con una gran sonrisa plasmada en mis labios.
—Sí, si quiero ser tu novia, Choi Bobo.
ESTÁS LEYENDO
See you later, boy.- Choi BeomGyu y tú.
FanfictionChoi BeomGyu, ¿qué decir de Choi BeomGyu que no sepamos ya? El arriesgado motorista maleante, alcohólico, celoso, peligroso y lujurioso... Pero, ¿hay algo más que pueda esconder el desagradable chico? Quizá lleve años pero _____, la chica que intent...