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BeomGyu's POV.

Apenas había pasado un mes desde que se había ido. Cualquiera en su sano juicio pensaría que yo simplemente seguí adelante y me olvidé de ella, ojalá hubiera sido tan fácil. Me había dedicado a la bebida y a las drogas mientras mi cuerpo seguía recuperándose. 

YeonJun siempre estaba encima mía para que tomara la medicación, pero definitivamente junto con la bebida y las drogas, aquellas medicinas me convertían en una bomba de relojería. TaeHyun debía estar siempre pendiente de como acababa al final del día, y normalmente era tirado en el suelo rodeado de mi propia miseria, llorando su nombre mientras me daba cuenta de que había sido el hombre más desgraciado del mundo tras romper su corazón.

Sentía que eso debía parar pero... ¿Cómo iba a pararlo si ni siquiera sabía cómo estar en paz conmigo mismo? 

YeonJun insistía fervientemente en ir a un psicólogo, pero yo no necesitaba eso, yo no sabía expresarme, no sabía cómo decirle que me había vuelto drogadicto porque una chica que conocí apenas hace cinco meses me había hecho sentir en un espacio seguro como una profesora del colegio. 

Me sentía en la mierda. Estaba sentado en mi casa, solo, con la televisión apagada y apenas con un rayo de luz entrando por la ventana. El rayo de luz iluminaba el erguido mástil de mi Fender American pro Stratocaster azul. Hacía años que no tocaba la guitarra y me dio curiosidad volver a sentir aquel frío objeto.

Me levanté tomando la guitarra de su atril por el mástil, sintiendo el peso de esta. Sin colocar cable o amplificador, únicamente rocé aquellas cuerdas, logrando que un muy leve sonido saliera de ellas, sintiéndome por fin en mucho tiempo ilusionado. No de pegar saltos y brincos, pero en mi corazón podía sentirlo. 

Decidido a hacer aquel sentimiento crecer me acerqué a colocarle el cable y a enchufarlo al amplificador para hacer el sonido más claro y distorsionado. Me encargué de que las pastillas funcionaran y tomé una pua cualquiera para comenzar a tocar de manera lenta recordando por mí mismo aquellos acordes que hace tanto tiempo que no tocaba.  

Poco a poco lograba más soltura, mi cerebro iba recordando todas aquellas veces que no había parado hasta aprenderme la canción entera. El borde de mis labios se levantó, creando así una pequeña y disimulada sonrisa: por fin había encontrado algo que llenaba el vacío que ella me había dejado en el corazón por mi propia culpa.

 El borde de mis labios se levantó, creando así una pequeña y disimulada sonrisa: por fin había encontrado algo que llenaba el vacío que ella me había dejado en el corazón por mi propia culpa

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Había decidido abrir una cuenta donde subir mis covers. YeonJun y TaeHyun me motivaron a hacerlo al ver que lograba distraerme y me prestaron una cámara con la que grabarme. YeonJun me compró un micrófono también para motivarme a seguir y definitivamente con el esfuerzo que ambos habían puesto yo no iba a rendirme.

He de decir que había comenzado de manera lenta y con la cuenta llena de chicas que buscaban algo más por la delicadeza de mi rostro, porque sí, he de admitir que yo era un chico guapo, pero yo quería que tomaran en serio mi canto, mi manera de tocar, y cada vez lo sentía todo más frustrado.

Muchas canciones habían tenido ya lugar en mi cuenta: November rain de Guns n' roses, No one like you de Scorpions, Heart-shaped box de Nirvana... Sin embargo sólo una de ellas me hizo explotar en llanto y no sabía si de felicidad o tristeza, porque allí estaba ella. Ella le había dado me gusta a aquel cover de I just died in your arms tonight de Cutting Crew. 

Llamé a YeonJun entre lágrimas, mi corazón había vuelto a sentir algo más allá de aquel sentimiento amargo de nostalgia, algo en mí me decía que ella extrañaba su hogar y lo que había dejado aquí y yo, yo la extrañaba a ella.

Me metí por no sé cual vez en su cuenta aquella semana, pero esta vez miraba sus sonrisas con más optimismo: ella iba a volver, quizá en cuatro años, pero lo iba a hacer, y yo iba a recuperar su corazón de aquel que se hacía llamar mi amigo.

Park JongSeong, te di la misión de cuidarla por mí, no de robar su corazón.

See you later, boy.- Choi BeomGyu y tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora