Choi BeomGyu, ¿qué decir de Choi BeomGyu que no sepamos ya? El arriesgado motorista maleante, alcohólico, celoso, peligroso y lujurioso... Pero, ¿hay algo más que pueda esconder el desagradable chico? Quizá lleve años pero _____, la chica que intent...
Aquellos días definitivamente habían sido extraños, pero volví a suponer que serían por aquellos exámenes finales que estaban a la vuelta de la esquina. Jay se encargaba de hacer más videos y fotos sobre mí y publicarlos.
Definitivamente mi cara de concentración mientras trataba de memorizar toda la teoría sobre neurobiología no era la más agradable a mi parecer. Casi parecía como si yo me hubiera vuelto su chica a presumir en las redes sociales y en persona, porque cuando salíamos juntos me sentía como si saliera con Hyuka.
No sabía si era problema mío, problema suyo, problema de ambos, pero definitivamente no sentía que yo a él le gustara tanto como solía decirme. Había cogido aquella manía de llamarme mariposa, lo cual me inquietaba y no sabía por el hecho de que me recordaba a BeomGyu, por el miedo que me daba que hubieran hablado o por el hecho de que lo hiciera por molestarle a él. Causaba una incomodidad en mi pecho que me obligaba a responder con una incómoda sonrisa.
—¿Pretendes quedarte grabándome más tiempo?—Pregunté algo cansada de que una cámara me viera más que él mismo. —Es que te ves tan linda estudiando, mariposita.
Y ahí volaba otra flecha de dolor a mi corazón.
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BeomGyu's POV:
Ella había visto mi mensaje hacia aquella mariposa pero ningún mensaje había llegado a mi bandeja, ni mensaje ni llamada y eso hacía que mi corazón se encongiera hasta cierto punto. Pensar que ella volvería en apenas dos años y saber que vendría acompañanda hacía mi sangre hervir por lo idiota que me había comportado.
Aquello se multiplicaba con las cientos de publicaciones que Jay compartía en sus redes sociales con ______. Estudiando, comiendo, besándose... Cada foto y video dolía más que el anterior pero el último que subió logró hacer que mi cara se tornara roja de furia. Ella se veía cansada de estudiar, agotada de lo que era aquella época tan dura en la universidad, y el único momento que comparten juntos él sólo la graba y la graba.
Ella estaba molesta, le miraba con ojos de lástima, pidiendo de manera indirecta que dejara de grabarla y entonces fue cuando más me descontrolé. Él lo sabía, él lo había leído y él venía a hacer daño de la manera más desagradable del mundo: Llamándola mariposa.
Me levanté de mi cama tirando el teléfono molesto sobre la cama mientras llevaba mis manos a mi cabeza con desesperación. No sabía si en ese momento hubiera preferido ir a la universidad con ella o simplemente no haber sido tan capullo años atrás.
Sin ni siquiera pensarlo había perdido mi vida en las carreras. No tenía estudios, no tenía trabajo, únicamente lo que había logrado ganar con las carreras pero eventualmente llegaría un momento en el que no habría más. Pero entonces un mensaje llegó a mi bandeja de entrada en mi cuenta de covers: una empresa quería contactar conmigo.
Sin dudarlo acepté aquel contacto y comenzamos a hablar sobre unirme a su empresa y comenzar una carrera como solista. Aún no estaba realmente listo pero no podía dejar pasar aquella oportunidad por lo que afirmamos que en unos días firmaría contrato con ellos. Llamé a YeonJun para decirselo, estaba realmente emocionado, iba a ser de mis únicos trabajos dignos. Él al principio se escuchaba igual de emocionado que yo hasta que me hizo caer en cuenta.
—¿Y si llegas a dar un concierto o un evento de firmas?
Y entonces el BeomGyu de siempre volvió a mí: Apenas había logrado tener tres amigos ¿cómo iba a cantar delante de personas que ni siquera conocía? Bajé de la nube donde me había subido y me desanimé súbitamente, YeonJun trató de consolarme.
—¿Y por qué no tratas de dar pequeños conciertos en la calle? quiero decir hay muchos artistas callejeros, quizá sólo se paren unos cuantos a oírte pero... tú tocarás para todos. Además puedes sacar algo de dinero y puedo estar cerca tuya, así no estás solo...
Asentí curioso ante su propuesta y esbocé un pequeño "mmm" dando vueltas sobre qué hacer en ese momento. Las palabras que necesitaba oír fueron dichas por YeonJun.
—No lo dejes escapar BeomGyu... Ambos sabemos qué pasa cuando dejas escapar algo que puede hacernos feliz...
