17.

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Por la noche había llegado el momento de ir a las carreras. YeonJun y yo habíamos pasado entero juntos, pero he de lucir que a la cena logré que me dejara invitar a mí por lo que estábamos en paz. Al bajarme de la moto de YeonJun mis amigas me miraron con la boca abierta y TaeHyun, casi explotando de felicidad, se acercó a nosotros.

¿Qué tal os ha ido el día? déjame la moto por aquí, voy a hacerle la revisión.

Reí tiernamente ante su emoción y miré a YeonJun dándole el casco para que volviera a guardarlo. Él le dejó la moto a TaeHyun después de guiñarle un ojo y tras eso colgó su casco en su brazo, dejando el que yo llevaba puesto anteriormente en el asiento para que TaeHyun lo guardara.

Pensando que a partir de aquí cada uno iría a su libre albedrío le miré buscando la manera en la que despedirme, pero ese pensamiento rápidamente disipó al sentir que con su mano libre tomaba de manera adorable mi dedo meñique en señal de que no me separara. Dejé escapar una pequeña sonrisa y me quedé a su lado en señal de que no lo haría.

Poco a poco comenzamos a caminar hacia BeomGyu y algunos más, incluyendo esas algunas que de obvia manera no estaban allí por hacer amigos. Me tensé sabiendo qué iba a tener que acercarme más a BeomGyu, quien nos miraba con un rostro insípido, indiferente. Mis amigas rápidamente carraspearon buscando una explicación por mi parte a la que yo contesté con un gesto diciendo "luego os cuento".  BeomGyu se incorporó de donde estaba apoyado y se acercó hasta quedar a milimetros de YeonJun y de mí.

Tú eres un cabronazo traidor.—Le habló franco a YeonJun para luego girarse hacia mí y señalarme con su dedo acusador.— Y tú eres una puta.

—Hermano, no empieces a tocar los cojones porque vas a salir perdiendo

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Hermano, no empieces a tocar los cojones porque vas a salir perdiendo.— Le habló el pelirrosa previniendo.
Ni hermano ni hostias ¿Dónde cojones quedó lo de no liarse con los ligues del otro?
Eso fui, un ligue ¿no es así? nada más allá, un simple entretenimiento.— Intervine yo.
—Cállate zorra, tú no tienes nada que opinar aquí. Simplemente me has visto con unas chicas y ya te has vuelto digna ¿tan poco te valoras para irte con el primero que te dé cariño?

Sus palabras fueron calladas por el sonido de una mano chocando contra su rostro: YeonJun había explotado en aquel mismo momento.

¿Tan poco te conoces a ti mismo que imitas lo que hacían tus padres con tal de tener un poco de atención y aceptación femenina? Joder BeomGyu, aprende a quererte y luego intenta querer, si sigues así, vas a quedarte solo ¿crees que el sexo va a solucionar tu vida de mierda? ¡Adelante! fóllate todo lo que se mueva, pero no me jodas con esto, si tú no vas a cuidarla, déjate de mamoneos de niñato y déjame hacerlo a mí, sin llorar.

El chico de pelo largo apretó sus manos en dos puños con los nudillos níveos como la nieve. Sus ojos brillaron llenos de lágrimas y con una de las muletas que aún llevaba, trató de golpear a YeonJun, siendo en vano. El menor de ellos se derrumbó.

Tú no sabes nada... no entiedes nada, tú solo quieres hacerte el digno pero eres igual que yo, una basura. Vamos, vas a romperle el corazón igual Choi, no eres tan distinto a mí, pero créeme, no es nada del otro mundo. Las hay mil veces mejores y más fáciles, ni siquiera hace falta ilusionarlas para llevarlas a la cama.

YeonJun volvió a alterarse y con toda la intención de golpearle de nuevo, lo paré negando.

Jun, no merece la pena, está enfadado, frustrado, ya ni sé... simplemente no le des la atención que quiere. Todo está bien, ¿vale? ven, vamos por aquí...—Tiré suavemente de su mano para alejarnos cuanto más, mejor, de allí.—

Una risa sarcástica se oyó tras nosotros y un chasquido de lengua le acompañó.

—Yo me voy a encargar de que esto no se quede así, Choi YeonJun. ______ te vas a arrepentir de haberte hecho la estrecha conmigo, ya lo veréis.

Y con esa afirmación un escalofrío recorrió mi espalda, pero una simple mirada de YeonJun me hizo sentir segura a pesar de que no debería: Sentía que él me protegía.

See you later, boy.- Choi BeomGyu y tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora