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...

Jorge se estaba vistiendo, justo cuando se iba a poner su camisa, Danna lo detuvo.

-¿Te vas a poner eso?-Preguntó mirandolo.

-Pues, si.-Contestó obvio.

-¿Y qué me podré yo?

-Tu vestido.-Volvió a contestar de la misma manera.

-Pero si tú lo lanzaste.-Le dio una sonrisa divertida.

-Cierto. Toma.-Le lanzó su camisa. Danna se la puso rápidamente.-Vámonos.-Jorge volvió a tomar la mano de Danna y ambos salieron corriendo del lugar. Entre risas corrieron hasta un puerto.

-Por dios, no lo puedo creer.-Dijo mientras caminaba hacia el muelle.

-Fue increíble.-Jorge saltó emocionado.-Y estoy seguro que ese vestido se le verá muy bien.

-Ay.-Danna lo golpeó levemente en el pecho.-Que bueno que sabes tocar la guitarra, porque con el basquetbol te mueres de hambre.-Jorge río.

-No se puede see bueno en todo. No sería justo.

-Y no puedo creer que te sepas canciones de mi banda favorita.

-Se muchas canciones.-Dijo Jorge honesto.

-¿Y por qué no te dedicaste a eso? Eres muy bueno.-Jorge negó con la cabeza y se rasco la nuca.

-Quiero tocar mi propia música.

-¿No te preocupa pagar la renta, no? No me gustaba el marketing pero...

-¿Y qué es lo que te gusta?-Jorge la interrumpió, ambos se miraron.

-Am...Me encanta hacer mis esculturas raras.-Jorge hizo un gesto de sorpresa.-Pero no voy a ganar dinero con eso.

-¿Cómo lo sabes? Nunca lo intentaste.-La miró.

-Bueno, tampoco nunca he saltado de aquí.-Señaló el muelle.-Y no significa que sea una buena idea.

-Creo que es una gran idea.-Jorge sostuvo el brazo de Danna.-Creo que esa es la mejor idea que jamás has tenido.-Danna lo miró negando.

-No.

-Si.

-No.-Volvió a negar.

-Si.-Jorge subió un poco la voz y se bajó el cierre de su chaqueta.

-No. Jorge, no.

-Hay que saltar desde aquí.-Hizo un baile raro, para después salir corriendo.

-No, no. No. Jorge.-Gritó y salió detrás de él.

-Hazlo.-Ella lo miró y sonrió. Soltó los tacones y se sacó la camisa de Jorge. Ambos se quitaron la ropa y comenzaron a reír. Cuando estaban completamente desnudos se acercaron a la orilla. Danna miró hacia abajo riendo y negando con la cabeza, Jorge rió y le tendió la mano con una sonrisa. Ella lo miró y sonrió. Segundos después tomó su mano, ambos miraron al frente, saltaron al agua. Rápidamente salieron para tomar aire.

-Ahhh.-Se quejó Danna.-Mierda, el agua esta helada.

-Ahhh.-Está vez fue Jorge quién se quejó por el frío.-Es la peor idea que has tenido.-Danna lo miró y ambos se rieron. Nadaron hacia la orilla, para salir y caminar hacia el departamento de Danna.

Cuando llegaron, Jorge abrió la puerta dejando pasar a Danna. Aún reían y como habían caminado del muelle al departamento, ya estaba secos.

-No puedo creer que me hicieras desnudarme.-Se rió Danna, mientras caminaba hacia su habitación. Jorge fue hacia la cocina.

-Pues mi camisa se te ve muy bien.

-Que bueno. Porque voy a qurdarmela.

-No. Claro que no.-Sacó una botella de agua de la heladera.-No puedo perder otra camisa. Las mujeres siempre me las roban.-Tomó de ella y cuando bajó la botella vio a Danna justo frente a él con las manos en la cadera.

-Las mujeres no te las roban. Tú se las prestas y ellas tienen la intención de devolvertelas, pero como tú nunca las llamas.-Jorge dejó la botella y se dirigió hacia Danna.

-¿Dices que si tendría menos acostones, tendría más camisas?-Preguntó caminando hacia ella.

-Si. Eso creo.-Danna dio unos pasos hacia atrás, él no dijo nada, solo asintió y la miró a los ojos.

-Pues. Eso decide todo.-Comenzó a desabrochar la camisa que usaba Danna. Ella lo miró seria, pero no dijo.-Y no perderé más camisas.

-¿De verdad?-Preguntó Danna.

-De verdad.-Asintió y la miró de nuevo.-De hecho, creo que te quitaré esta.-Danna tragó saliva pesadamente, pero no se negó.

-Pues...bien por ti.-Jorge tomó la camisa y la abrió. Observó a Danna semidesnuda, solo usaba pantis rojas. Ella suspiró y se lanzó rápidamente a los labios de Jorge, abrazándolo por detrás del cuello, mientras él la sotenía por detrás de su cabeza para que no se separara, y ella no lo haría. Tanto Jorge como ella deseaban esto. Siguieron besándose, soltando alguno que otro gemido. Danna intentó desabrochar el cinturo de Jorge, pero él la acercó tomándola de las caderas, Danna lo llevó a su habitación sin dejar de besarse, ambos cayeron en la cama, Jorge arriba de Danna.-Espera.-Danna lo detuvo poniendo las manos en su pecho.

-Está bien, tengo condon.-Continuó besándola.

-No.-Suspiró Danna, Jorge se detuvo y la miró.-Quiero ir despacio...-Ambos se miraron y sonriendo.

-Claro.-Suspiró él.-Está bien.-Pasó un brazo al lado de su cabeza y se quitó de encima. Danna suspiró y cerró la camisa.-¿Y si solo fuera la punta? No contaría.-Dijo mirando a Danna después de besarla.

-Ester dice que si cuenta.

-Si...-Volvió a besarla.-¿Y si nada más fuera algo así?-Hizo una seña con los dedos.-No es nada.-Danna río divertida.-Ni siquiera lo sentirás.-Volvió a besar a Danna. Después del beso ella negó.-Está bien.-Cerró más la camisa y acarició su estomago.-Pero voy a seguir besándote.

Y así fue. Danna y Jorge se la pasaron besandose hasta que el sueño los venció.

...

Contando a mis ex- JordannaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora