¿Por qué siento que todo me da vueltas aun? Siento como si... estuviera flotando en medio de la nada, es como si la gravedad subiera a mi cabeza... No, no es la gravedad, es más como... presión, presión sanguínea, pero... ¿Por qué, acaso no estoy muerto ya?
Y me niego a creer en esas estupideces que dicen sobre lo que ahí después de la muerte. Esas, donde dicen que la luz divina guía a los fieles creyentes y el fuego del infierno quema a los pecadores como si fuesen polillas.
Aunque por otra parte... lo que vi hace un momento lo pude sentir... Ya no solamente lo escuché, sino que sentí sus manos ¿Acaso Dalia es un verdadero ente? y lo peor de todo es que no solamente fui yo, sino que también Kelly fue testigo de esto.
De pronto siento que algo me camina en la pierna, algo con pequeñas garras frías, pero ligero, por lo que trato de moverla, pero aun así la sensación continua. En cuanto muevo la pierna hacia adelante, queriendo quitar aquello que tengo encima, siento como algo desde dentro de ella lo desgarra, mientras un líquido cálido me recorre la pierna hasta arriba.
El dolor es insoportable, por lo que un grito sale de mi boca, haciéndome abrir por fin los ojos. Trato de observar lo que se encuentra a mi alrededor, aunque mi vista está totalmente desenfocada, pero cuando esta se aclara, lo primero que veo son pequeñas ramas a mi alrededor. Angustiado, miro hacia todos lados y me doy cuenta de que estoy totalmente de cabeza, pero sobre todo, que ya es de día, por lo que trato de mirar hacia arriba para ver si puedo zafarme, pero me doy cuenta de que es imposible, pues las ramas no me lo permiten y tengo un horrible dolor abdominal. Mierda... seguramente tengo las costillas rotas.
Intento flexionarme y trocear algunas para ver qué es lo que está lastimando mi pierna, pero me es imposible, no tengo absolutamente nada de fuerzas y el dolor no deja de cesar.
Bien, sé que esperaba morir en estos próximos días, pero ahora que no lo estoy, terminaré de hacer unas cuantas cosas... Claro, siempre y cuando salga de aquí. Cómo puedo, arranco algunas ramas con mis manos, me flexiono lo más que puedo, pero cuando estoy por llegar a mi pierna, veo que esta se encuentra ensartada de la pantorrilla, en una rama que sobresale del mismo. Mierda ¿Como carajos paso esto? Pero en cuanto me dispongo a sacarla, una ardilla pasa corriendo haciéndome soltar la rama y quedando de nuevo colgado.
Esto obviamente hace que mi pierna no aguante y se empieza a rasgar más y obviamente haciendo que el dolor se vuelva más insoportable, terminando por hacerme desmayar. No sé cuánto tiempo pasa cuando empiezo a escuchar como alguien desesperadamente grita mi nombre.
- ¡Leon, por favor... despierta! - ¿Tyra? – ¡Por favor... alguien ayúdeme! – ¿qué carajos hace Tyra aquí?
Empiezo a abrir los ojos poco a poco y tratando de mirar hacia abajo, me doy cuenta de que efectivamente se trata de ella.
Sentada en lo que parece un montón de hojas secas y con el celular al oído, la veo mirándome, mientras llora desesperada.
- Tyra... Oye... Escúchame, estoy bien, deja de llorar y ve por ayuda... No creo que tengas cobertura desde aquí. – mierda, el dolor continua...
- No puedo caminar, creo que... Creo que me rompí la pierna... - sin dejar de llorar, veo que intenta pararse, pero al final termina cayéndose. No entiendo como Tyra llegó a esto ¿Acaso bajó aquí para ayudarme y terminó accidentadose? Carajo, no entiendo nada...
De pronto, escucho a lo lejos varias voces gritando nuestros nombres. Entre esas voces se encontraba la de Fritz y la de Kelly.
- ¡Leon, Tyra!
- ¡Aquí, aquí, estamos aquí! – desesperados, empezamos a gritar lo más fuerte que podemos, mientras escuchamos que cada vez más las voces se acercan.

ESTÁS LEYENDO
¿Te portarias mal conmigo?
Teen Fiction¿Que tan bajo se tiene que caer, para poder ver la redención de nuestros actos? ¿Hasta donde se tiene que llegar para ser perdonado y quedar libre de pecados?... Sobre todo cuando sigues cometiendo más y más... Pero eso no importa, por que en mis pa...